quwue Constitución de los ayuntamientos
Germán Beardo toma de nuevo el mando de El Puerto: «No quiero un gobierno de mayoría suficiente, sino de mayoría sobresaliente»
El alcalde jura su cargo y hace un llamamiento a la unidad para que la ciudad «siga creciendo» y convertirla en la «locomotora» de la provincia
Estos son todos los concejales del Ayuntamiento de El Puerto
El Teatro municipal Pedro Muñoz Seca se vestía este sábado de honores y del protocolo propio de las grandes ocasiones para recibir a los que serán los próximos cuatro años los miembros de la corporación del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María. Los nuevos 25 concejales, encabezados por el alcalde elegido en las urnas de la ciudad, el popular Germán Beardo, juraban o prometían su compromiso y fidelidad a los portuenses asumiendo el papel que ellos mismos han decidido tener y por lo que los ciudadanos los han elegido como sus representantes.
En el 'plenario' dispuesto para la ocasión, un solo escenario y en él las sillas dispuestas y también la mesa donde una constitución y una biblia junto a un gran crucifijo esperaba a los ediles. Y como 'presidenta' espiritual, la Patrona Perpetua y ya Medalla de Oro de la Ciudad, la Virgen de los Milagros.
Y así, ante un teatro lleno para vivir este momento, pasadas las doce del mediodía entraba en cortejo la nueva corporación para ocupar cada uno su lugar. La sesión daba comienzo ante la mesa de edad formada por la concejala de mayor edad, María del Carmen Lara (del PP), que presidía el acto, y a su izquierda el edil de menor edad, Jesús Garay, también del PP. A la derecha, el secretario general.
«Una vez comprobado que el número de asistentes supera la mayoría absoluta de los concejales electos, se da comienzo a la sesión extraordinaria y solemne de Constitución del Excelentísimo Ayuntamiento de El Puerto de Santa María y Elección de su Ilustrísimo Señor Alcalde. Sesión Pública. Punto Primero», leía la presidenta de la mesa. A lo que contestaba el secretario: «Constitución de la Corporación municipal».
Tras esto se daba lectura a los nombres de los elegidos: catorce por el Partido Popular, cinco por el Partido Socialista, tres por VOX, dos por Unión Portuense y uno por Izquierda Unida. Y así los veinticinco acudían a prometer o jurar su cargo tomando posesión de él. Una vez constituida, los aplausos llenaban el teatro y se procedía al segundo punto, el acto de elección del regidor.
Votación según el guión
Los ediles comenzaban la votación y se efectuaba el preceptivo recuento saliendo, sin sorpresas, por mayoría absoluta, Germán Beardo, ya oficialmente alcalde de El Puerto. Tras el resultado a las 12.07 horas cogía visiblemente emocionado, por primera vez esta legislatura y por segunda vez en su vida, el bastón de mando. Germán Beardo subía entonces a presidir la constitución.
Tomaban la palabra los portavoces de cada partido. Por Izquierda Unida, José Luis Bueno, que en primer lugar agradecía a sus más de dos mil votantes la confianza depositada en ellos. «Trabajaremos por poner en el centro de la vida política el bienestar de los vecinos», afirmaba. «Queremos una ciudad mejor, igualitaria y lo asumimos con las ganas intactas de transformar la ciudad». Para IU ahora llegan «cuatro años que será clave para El Puerto. Queremos encontrar soluciones que el anterior mandato quedaron sin acabar o que no se iniciaron. Seguir siendo la voz de la política social».
El siguiente en intervenir era el portavoz de Unión Portuense, con dos escaños. Javier Botella significaba el avance que ha tenido su agrupación en número de votos. «Los que porcentualmente más hemos crecido», un «logro» que resaltaba, que se ha alcanzado a pesar de la «avalancha azul». «Esa popularidad vamos a utilizarla para atender las necesidades de los portuenses». Y advertía al PP: «la mayoría absoluta no os dará carta blanca. Lo que consideremos injusto o inmoral tendrá nuestra contundencia enfrente».
Por su parte, el portavoz y candidato de VOX, Fito Carreto, destacaba la «ilusión» y el «honor» que sentía al debutar como nuevo miembro de la Corporación y además hacerlo en el teatro Pedro Muñoz Seca, el insigne autor portuense «que entregó su vida por España. Ojalá esa entrega nos sirva de inspiración». Carreto mostró su intención de «trabajar por la ciudad, siendo leal y constructivo, defendiendo las convicciones de quienes nos han votado». Y añadió: «Trabajaremos para que el Ayuntamiento esté al servicio del ciudadano y no del despilfarro. Queremos cuidar a nuestros vecinos, dar servicios, trabajar por la cultura, bajar los impuestos... porque El Puerto no es una ciudad de dos meses al año. Hay que pensar en los que vivimos aquí».
El «sumar» y las disculpas de De la Encina
Llegaba el turno para David de la Encina, portavoz del segundo partido más votado, el PSOE, y exalcalde de la ciudad. El socialista comenzaba de manera muy elegante felicitando a los populares. «La ciudad votó y decidió así que lo primero es reconocer ese resultado y felicitar al Partido Popular», afirmó. Tras ello se pronunciaba a favor de un gobierno de unidad. «El Puerto debe ser la prioridad por encima de siglas, y ahí nos van a encontrar, para sumar. Sus éxitos serán nuestros éxitos». Centro histórico, barriadas, colectivos sociales, vivienda... enumeraba De la Encina las atenciones que hay que cubrir, atenciones que, como expresó, no pudieron atender como hubieran querido durante su mandato debido a una deuda heredada de 147 millones de euros.
Pero además David de la Encina aprovechaba el solemne atril para, a modo más personal, pedir disculpas «por las trifulcas» que se dieron en la anterior legislatura. «Y por un episodio que nunca debió de suceder», en relación a la pelea que él mismo protagonizó en un pleno y que tuvo una gran repercusión. Mediática y, todavía, judicial.
Era el turno de Javier Bello, portavoz del grupo popular quien pronunció un discurso por momentos interrumpido por algunas personas del público que le reprochaban que hiciera determinadas menciones de debate político en un momento tan especial. Pero antes, Bello comenzaba dirigiendo sus palabras hacia los más de 18.000 votantes que les han elegido, «el mayor apoyo de la historia de la democracia. Por eso vamos a dejarnos la piel», afirmaba orgulloso. Y sacaba pecho de lo logrado por Germán Beardo durante el mandato que este sábado renovaba. «Ha atendido a todos los vecinos desde la Sierra a Fuentebravía, y por eso ha logrado el respaldo de todas las mesas electorales».
Y entonces agriaba este discurso refiriéndose también a los «ataques injustificados» que han recibido. «Nos han querido hasta reventar la cabeza pero el cariño se ha visto recuperado. Todo valía por derrocar el gobierno de Germán Beardo...», palabras que eran contestadas por el público con silbidos mientras que otros comenzaban a aplaudir para respaldarle. Hasta que volvía a hablar de la ciudad. «La marca El Puerto vuelve a sonar. Seguiremos siendo el gobierno de los portuenses».
Sentido discurso de Beardo
Y por último, y para cerrar el acto, tomaba la palabra el alcalde reelegido Germán Beardo quien confesaba tener ante sí el «reto más grande», que afrontaba con en alma en dos: entre la emoción y la responsabilidad. «Sacamos la ciudad del letargo, un Ayuntamiento lastrado por años de deuda, de falta de personal, una situación muy difícil pero que no nos impidió despertar al gigante dormido».
Sin embargo Beardo asumió que a pesar de lo conseguido, «queda mucho por hacer. Todos quieren tener su espacio de oportunidad en El Puerto. Tenemos por delante nuevos retos como un Plan General que dé espacios a todos, planes de vivienda, mejorar equipamientos, servicios...». Por todo ello animaba a los concejales para que «ejerzan el mejor legado» que depositaron otros concejales como Joaquín Corredera, Aurelio Sánchez, Juan Gómez, recordó. «Hay que devolverles el honor que nos dieron».
Germán Beardo apostó por «tender la mano. No quiero un gobierno de mayoría suficiente sino de mayoría sobresaliente, donde las decisiones sean consensuadas, donde se unifiquen intereses desde las discrepancias».
Y así Beardo pasaba a los agradecimientos. En primer lugar a su familia -entre ellos a sus cuatro hijos pequeños, presentes en la investidura- «por soportar mis ausencias y desvelos. Son la estabilidad y certeza de mi vida». A su equipo más cercano, «promotores que me hacen gestionar la ciudad». A los concejales, «un grupo transversal, preparado, que sabe a lo que viene», y a la oposición, «por hacernos repensar hacia donde vamos y superarnos».
Pero, ante todo, Beardo se dirigía a los portuenses. «Nos habéis prestado vuestro voto pero la meta es el camino y lo haremos de forma honrada. Este es el reto más apasionante de nuestra vida. Nos dejaremos el alma por seguir mejorando El Puerto».
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