El ejemplo de Lola Liaño y Luis Miranda toca el corazón del público en el Aula de Cultura de Vista Hermosa

En un nuevo y emotivo encuentro del ciclo de conferencias organizado por el Aula de Cultura del Real Club de Golf de Vista Hermosa, los asistentes tuvieron la oportunidad de ser partícipes de una experiencia conmovedora y enriquecedora. El evento, que tuvo lugar en el concurrido Club de Playa El Buzo, contó con la destacada participación de Lola Liaño, maestra de Educación Infantil, y su marido Luis Miranda, economista y asesor fiscal.

Ambos ponentes compartieron sus vivencias con los misioneros de San Pablo Apóstol, una organización que extiende su labor solidaria en países como Etiopía, Kenia, Malawi y Sudán del Sur. La entrega y dedicación de estos misioneros, que trabajan incansablemente por brindar amor y empatía a las personas más desfavorecidas, fue el hilo conductor de la intervención de Lola y Luis, quienes relataron su propia evolución en esta labor humanitaria.

Lo que comenzó como una modesta contribución económica por parte de la pareja, se transformó en un compromiso cada vez más profundo. A medida que pasaba el tiempo, su implicación creció hasta el punto de acoger en su hogar a una niña etíope con una enfermedad degenerativa. Lola, incluso, decidió viajar a Etiopía para compartir su experiencia docente con maestras locales, en un gesto que refleja la extensión de su compromiso.

Además, durante su intervención, Lola y Luis presentaron el Hogar Familiar San José, un proyecto que han desarrollado en su propia casa y que simboliza el corazón de su labor solidaria. Con emotivas palabras, compartieron los retos a los que se enfrentan en el futuro, no solo como individuos comprometidos, sino también como comunidad solidaria.

Este ciclo de conferencias del Aula de Cultura sigue consolidándose como un espacio de reflexión y aprendizaje profundo, donde los asistentes no solo adquieren conocimientos, sino que también se ven inspirados a mejorar como personas y a replantearse su rol en la sociedad.

El evento culminó con una distendida recepción en los jardines del club, donde los asistentes disfrutaron de una copa ofrecida por Bodegas Barbadillo, en un ambiente que propició el intercambio de ideas y la continuación de las conversaciones iniciadas durante la conferencia.