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El edificio de la discordia

Los vecinos de Valdelagrana piden al Ayuntamiento de El Puerto que derribe el edificio Caype y que cumpla con la orden judicial ratificada por el TSJA en el año 2011

Edificio Caype, en Valdelagrana J.M

Jesús Mejías

En el año 2003, durante el mandato en El Puerto de Hernán Díaz y con Juan Carlos Rodríguez como concejal de urbanismo, se concedía una licencia municipal para la construcción de un edificio de tres plantas (la planta baja y otras dos) junto al paseo marítimo de Valdelagrana.

Los vecinos de las tres comunidades de Bahía Luz lucharon al enterarse de la noticia para que no se levantaran los apartamentos turísticos, en una parcela con bolsas de aparcamiento entre bloques de viviendas ya que no guarda la distancia mínima entre contracciones, y por otro lado, los vecinos se quejan de una pérdida de vistas y de intimidad.

Denunciaron incluso que se pusieron a la venta apartamentos residenciales en espacio de uso comercial-hotelero, y en el que solo se podían construir aparthoteles, previa inscripción en el Registro de Actividades Turísticas.

La comunidad de vecinos llevó el caso a los tribunales y ganó, estimando la justicia que la licencia que se había concedido era nula ya que se habían excedido las medidas del inmueble y tenía que quedar reducido solo a una planta.

La sentencia se conocía en el año 2009 por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Cádiz, y era ratificada en 2011, tras el recurso de la propiedad y del Ayuntamiento de El Puerto, por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. A día de hoy, el edificio Caype sigue levantado junto al paseo marítimo de Valdelagrana y no hay noticas de un derribo próximo.

En los años 2020 y 2021, y mediante una carta y una reunión, los vecinos volvieron a pedir al Consistorio que derribara el edificio, y por ende, cumpliera con la sentencia del juzgado.

Este pasado verano, la nueva empresa propietaria del inmueble quiso acondicionar y poner en uso los apartamentos turísticos, y fueron los propios vecinos quienes se percataron de la situación y denunciaron tales hechos ante el Ayuntamiento, lo que llevó a que desde el Consistorio se ordenada la paralización de los trabajos.

Los residentes de las comunidades apuntan a que la construcción del edificio les supuso un grave perjuicio por varios motivos, por un lado por la pérdida de luz y de vistas desde sus propias viviendas, y además, confiaban en que se ubicara en dicho espacio unas zonas ajardinadas como hay en otras bolsas de aparcamiento en Valdelagrana.

Por otro lado, apuntan a que al no haber una zona ajardinada, un gran número de autobuses vacacionales hacen el desembarco de los turistas, provocando un malestar en algunas ocasiones.

En el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de El Puerto del año 1992, la parcela en la que se levantó el inmueble aparecía como zona verde, pero posteriormente en otro PGOU aprobado en el año 2012, y declarado nulo posteriormente, había un ajuste en la licencia municipal y se le dotaba para fines comerciales y hoteleros. La licencia posteriormente llegaría a ser anulada incluso.

Sin embargo, al excederse la volumetría del edificio finalmente fue anulada. Desde la Junta de Andalucía se llegó a advertir al Ayuntamiento de El Puerto que el inmueble había sido edificado en unos suelos catalogados para fines hoteleros y no para un fin residencial.

La solicitud por parte de los vecinos de Valdelagrana al Ayuntamiento de El Puerto pasa por el derribo de manera inmediata del inmueble. Confían en que cumpla con la justicia y que se aproveche la revisión del PGOU que se está llevando a cabo en estos momentos no busque evitar que el edificio no sea derribado, llegando a asegurar que en ese caso presentaran las alegaciones pertinentes.

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