narcotráfico
Cae una organización de petaqueros que surtía de gasolina a las narcolanchas por el río Guadalete de El Puerto
Tras una investigación la Policía Nacional sorprendió a estos delincuentes en dos repostajes incautando mas de 11.000 litros de combustible y hasta nueve embarcaciones
Hay diez detenidos y se le imputan delitos de tenencia , transporte y depósito de sustancias inflamables o explosivos y pertenencia a grupo criminal
Prisión sin fianza por primera vez en Cádiz para un 'petaquero' de los narcos por ser «un peligro para la seguridad ciudadana»
La lucha contra el petaqueo por parte de las fuerzas policiales continúa mientras que se sigue solicitando un endurecimiento de la ley para que estos grupos y surtidores de combustible a narcotraficantes sean considerados como parte de estas organizaciones criminales. En esta ocasión ha sido el Grupo de Estupefacientes de El Puerto de la Policía Nacional quien ha liderado dos importantes actuaciones contra estas collas.
La primera de ellas, el pasado 14 de febrero en Sanlúcar. Los agentes practicaron tres detenciones y se incautaron de 6.125 litros de gasolina y de 7.500 euros. Pero a ello se ha sumado una nueva e importante operación, fruto de una investigación previa y en la que se han practicado siete detenciones y se han incautado otros 5.000 litros de combustible, además de seis embarcaciones y un camión de pequeño tonelaje.
Dicha actuación, 'operación Petaqueros 2/ Endrinal' , está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de El Puerto, y a los implicados se les ha imputado los delitos de tenencia , transporte y depósito de sustancias inflamables o explosivos y pertenencia a grupo criminal.
Pues bien, tras meses de investigaciones y vigilancias, los agentes detectaron como durante la madrugada, los sospechosos desplegaban los preparativos para llevar a cabo un repostaje, en la que emplearon el camión intervenido, cargado con 200 garrafas de gasolina y hasta cinco embarcaciones semirrígidas.
Ese dispositivo terminó por pillar in fraganti a cinco pilotos de embarcaciones y a dos conductores que transportaban la gasolina. El camión, tras detectar la presencia de la Policía Nacional, sufrió un accidente, quedando semivolcado en una zanja en la cuneta, poniendo de manifiesto una vez más, el grave riesgo que supone este tráfico, pues cargaba 5.000 litros de gasolina en ese momento. De hecho, fue necesaria la presencia de bomberos y de agentes de la Brigada de Policía Científica de El Puerto para poder asegurar la carga del camión, así como para tomar las muestras de combustible necesarias y elaborar los informes periciales y acusar a los responsables.
La Policía Nacional incide una vez más en la peligrosidad de estas organizaciones, que prestan el apoyo logístico necesario para que las narcolanchas puedan operar en nuestro litoral. «Suministran no solo combustible, sino cualquier tipo de efectos náuticos necesarios para la navegación, así como víveres».
Además, se recuerda, son los encargados de facilitar los cambios de tripulación, puesto que las narcolanchas operan en el mar durante semanas o meses sin pisar tierra en ningún momento. Las organizaciones 'exprimen' estas embarcaciones, que suelen tener una vida útil relativamente corta, de escasos meses, después de los quedan sin funcionar y son abandonadas. Los beneficios que reporta el tráfico de estupefacientes a gran escala hace que el coste de cientos de miles de euros de cada una de estas embarcaciones quede rentabilizado en apenas semanas.
Durante esos meses de vida útil, los cambios de tripulación son continuos. Lo habitual, salvo complicaciones, es que los pilotos y el resto de la tripulación (de 2 a 4 personas), no suelan permanecer en la mar más de 4 o 5 días.
Este tráfico ilegal de combustible, supone además «un grave riesgo para la seguridad pública». Las condiciones en las que se transportan las garrafas, infringiendo las más elementales medidas de seguridad ponen en grave peligro la seguridad del tráfico rodado y de los viandantes. También las fincas en las que se almacenan ingentes cantidades de combustible, sin seguridad alguna, ponen en peligro a los vecinos.
