David Bisbal hace suyo El Puerto de Santa María

El Cabaret Festival se ha hecho de notar en El Puerto en la noche de arranque de su ajetreada semana. La Plaza de Toros de la ciudad de los Cien Palacios se llenó hasta la bandera para la primera cita del festival de música. Desde minutos previos el ambiente de fiesta e impaciencia auguraban una gran noche para los asistentes. La plaza cambió el albero por el césped artificial, un enorme escenario y una barra con su debido tráfico.

El martes 13 de agosto, David Bisbal abrió la semana con su nuevo espectáculo 'Tour Volaré 2024', un show que incluye un renovado repertorio que abarca los temas de su nuevo disco 'Me Siento Vivo' uno de los discos más innovadores en la carrera del artista sin olvidar sus grandes éxitos, por los que hizo un recorrido a lo largo del concierto.

Con cierto retraso de su hora, pero llegó un momento que se acabaron las canciones de calentamiento y se apagaron las luces. Ahí, la mayoría del público femenino enloqueció en un sonoro grito agudo que invocó al protagonista de la cita. David Bisbal saltó, se hizo la luz y el almeriense apareció de un blanco impoluto como un soplo de energía descontrolada entre luces rojas envolventes, como una fantasmagórica versión de la pasión de sus fans por él.

El público se entregó de corazón al almeriense. Globos, pancartas, cojines que le lanzaban, flores… y banderas que le enviaban. La de su ciudad, Almería, la de Andalucía, la de algún club de fans… y todas las cogía y se las colgaba. Por devoción a los suyos acabó con más señas que un edificio gubernamental. Cariño a mansalva que recibía y devolvía el almeriense, que entre canción y canción se dedicaba a todos los fans que podía.

El concierto versó por todos los estilos que abarca el artista, rock andaluz, pop, baladas… mostrando todo el abanico de sus grandes éxitos y más recientes triunfos. Una lista compuesta por canciones como 'Ave María', 'Bulería', 'Dígale', 'Si tú la quieres', 'Y, ¿Si fuera ella?, 'A partir de hoy', 'Lloraré las penas', 'Mi princesa'… Canciones que, por otro lado, eran constantemente coreadas con fuerza y entusiasmo por el público. Enérgico, imparable e incombustible deambulaba, corría y saltaba por un escenario que Bisbal sabe que le pertenece. Porque a uno le puede gustar más o menos un artista, sentirse muy o poco a gusto con su música, pero es innegable rendirse ante la devoción, pasión y lucha que otorga el cantante en el escenario, el derroche de carisma y la manera de hacer suyos los focos con la misma naturalidad con la que come o duerme.

La noche, pese a ser más fresca que las anteriores y haber estado precedida por una tarde de vientos de poniente y temperaturas más agradables, acabó por cobrarse algún malestar leve en la muchedumbre. Contra los 24°C de la velada, se anteponía el calor corporal de todos los cuerpos que formaban un bulto que ocupaba prácticamente todo el ruedo de la Plaza de Toros.

Cambios de vestuario, brincos, bailes con nervio y cientos de sus característicos giros sobre su propio eje, y sin necesidad de biodraminas. «Siempre venir a este maravilloso Puerto de Santa María es un auténtico desafío, honor y un auténtico placer» gritó emocionado el almeriense antes de arrancar el final definitivo al concierto. Pasadas las doce, y con clamor popular cerró un concierto en una Plaza de Toros volcada con él, casi tan volcada como el concierto arrebatado del almeriense. Un cariñoso «os quiero, ¡que viva El Puerto de Santa María!» para cerrar una noche para el recuerdo de sus fans.