HISTORIA
La cerveza Cruzcampo, un símbolo de Sevilla con origen gaditano
Una de las rubias más famosas del mundo ha cumplido 120 años de vivencias en este 2024
La cerveza Cruzcampo, como toda cerveza, tiene su filosofía y su historia. Y su nacimiento, el primer paso en la historia de todo protagonista, es gaditano. Sí, por si no lo sabías, Cruzcampo, la cerveza sevillana, un símbolo en la capital hispalense y su provincia, tiene su origen en Cádiz...
Una de las rubias más famosas del mundo ha cumplido 120 años de vivencias en este 2024. Y es que Cruzcampo surge en 1904 del sueño de dos de los hermanos de El Puerto de Santa María, Tomás y Roberto Osborne: elaborar una cerveza ideal para el clima cálido del sur.
Con ese propósito, tras viajar por Europa y tomar buena nota, se trasladan a Sevilla, cuya agua de gran calidad se asemeja en composición a la del río checo Pilsen, que da nombre a este tipo de cervezas.
Establecieron su fábrica en el barrio de Nervión, en unos terrenos anexos al Templete de la Cruz del Campo, que posteriormente bautizaría a la cerveza que hoy conocemos como Cruzcampo.
En 1904, la fábrica de cervezas de La Cruz del Campo da con una cepa de levadura única, que dota a la cerveza de un suave amargor y un aroma hierbal y frutal. Esto dio lugar a la primera cerveza Cruzcampo, con unas propiedades y esencia que se mantienen intactos hoy en día. En los primeros años, la fábrica contaba con 200 trabajadores y una alta producción diaria.
Más tarde, el aumento de la producción hizo que se crease una red de distribución propia, utilizando carros de caballos para el transporte por las ciudades andaluzas y llegando también por vía marítima a las Islas Canarias y el norte de África.
Tomás y Roberto Osborne eligieron Sevilla por la calidad de su agua y el cálido clima, y construyeron su fábrica junto al templete de la Cruz del Campo, monumento de época medieval que dio el nombre a la marca. A comienzos del siglo XX los sevillanos eran de la cultura del vino, pero cuando probaron la cerveza Cruzcampo, les gustó su frescura, su suave amargor con un toque hierbal y afrutado. Y muy pronto la Cruzcampo se hizo muy popular.
Internacional
En los años siguientes llegó el reconocimiento nacional, la fábrica contó con el apoyo del Banco Hispano Americano y entró en la asociación de los cerveceros españoles creada en los años 20, junto a El Águila, Damm, Mahou y Moritz.
La producción de Cruzcampo iba creciendo paulatinamente hasta el estallido de la Guerra Civil Española, cuando la fábrica tuvo que cerrar sus puertas durante dos años debido al déficit de materias primas. No obstante, cuando se reanudó su trabajo, amplió el mercado y la empresa empezó a crecer adquiriendo otras marcas del sector. En los años 60 la fábrica innova el proceso de producción y en los 70 empieza a producir la cerveza sin alcohol.
Desde los años 20 en el logo de Cruzcampo aparece la figura de Gambrinus, que en 2009 se renovó adquiriendo una apariencia más joven y atractiva.
En el año 2000 la empresa Cruzcampo pasó a formar parte del Grupo Heineken y amplió sus horizontes con las exportaciones a más de 30 países.
En 2008 la producción se trasladó a una fábrica nueva y en la antigua se instalaron la Escuela de Hostelería y la Fundación Cruzcampo.
