El Puerto
Más de un centenar de interceptados por trapichear con drogas en la zona de Jardines del Cano en El Puerto
La Policía Nacional mantiene activo un dispositivo de seguridad en la zona desde principio de año tras las insistentes quejas de los vecinos por problemas de trapicheos y prostitución
El Puerto: «Cada vez hay más drogadictos y prostitución en la calle»
Tras las numerosas e insistentes quejas de los vecinos de Jardines de Cano en El Puerto por la cada vez más preocupante presencia en dicha zona de trapicheos y prostitución, la Policía Nacional puso en marcha hace unos meses un dispositivo especial de seguridad. Y, según se informa este jueves, se está constatando que dicho temor tenía fundamento. En tan solo unos meses, los agentes han levantado en esta zona limítrofe con la conflictiva barriada de Los Milagros, más de un centenar de actas de sanción a personas que estaban consumiendo sustancia estupefacientes en vía pública o las portaban, todas ellas en calles adyacentes a la Barriada Jardines del Cano.
La última intervención se efectuó este pasado 17 de mayo cuando agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) se encontraban de patrulla cuando observaron a un varón que ante la presencia de los agentes «cambió rápidamente la dirección de la marcha, a la vez que aumentaba la velocidad con actitud huidiza e intentaba ocultar algo».
El Puerto: «Cada vez hay más drogadictos y prostitución en la calle»
Alerta entre los vecinos del entorno de Los Milagros ante el incremento en la zona del trapicheo de drogas, el aumento de proxenetismo y las peleas
En ese momento, ante la sospecha de que pudiese portar alguna sustancia estupefaciente al encontrarse cerca de Los Milagros, los agentes procedieron a darle el alto para proceder a su identificación y comprobar los efectos que intentaba ocultar, hallando varias papelinas de droga entre sus pertenencias, «listas para su inminente venta».
Hace unos meses la Policía Nacional se comprometió con la asociación de vecinos a reforzar la seguridad en la zona con una mayor presencia policial. Los vecinos temen que esta barriada sea un nuevo foco de delincuencia debido a la proximidad con otros puntos de venta de droga y también por la habitual presencia de prostitución en sus calles y en el parque de la zona residencial donde habitualmente hay niños jugando.
