El calor y el 'Día del Niño', protagonistas del jueves de Feria

Dentro de todos los adjetivos que pueden componer la descripción de una tarde de feria, hay uno que destaca en este jueves por encima de todos: calurosa. Los termómetros marcaban una temperatura de 33ºC a la hora de la sobremesa. Aún así eso no ha servido de obstáculo alguno para los portuenses, ya que no han dicho 'no' al segundo día de Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino. Era día de alegría en El Puerto de Santa María y se ve que el público lo sabía.

La Carretera de Sanlúcar ha sido cañada principal de transeúntes, muchos con ritmo pausado, sin prisas, pero con gran decisión a refrescarse nada más poner los pies en albero. Algunos iban calentando, con el instinto dipsomaníaco que induce la feria en sus feligreses, ya sea con cerveza o rebujito en un vaso de maceta de plástico; otros iban aliviando el calor y evitando que el sudor manchara sus ropas quitándose las partes de arriba y dejando el torso libre; otros preferían la vía del abanico, más tradicionales.

El 'Día del Niño' se alargó hasta el jueves y se ha visto como tal por el Recinto Ferial de Las Banderas. La zona de los 'cacharritos' se ha convertido en una zona con un tráfico denso e importante. Embotellamientos humanos según qué atracción te acercaras y gran presencia de padres acompañando a los más pequeños de la casa.

«Queremos aprovechar hoy que hay descuento» dice un adolescente qué según él y sus amigos les hacía falta ya un rato en la feria. «¿Quieres que te explique qué hace este 'cacharro'?» le dice una hermana mayor a la pequeña, indecisa de si montar o no en una atracción nueva. O la tierna estampa de un abuelo y su nieto las escopetas: cómo el anciano, consciente del truco, accede igual a disparar una escopeta impotente y desviada solo porque su nieto tiene una ilusión que él ya hace tiempo que perdió; el feriante, expectante ante la crónica de un fallo anunciado, está calmado, con un refresco en la mano y una discreta sonrisa de victoria antes de empezar.

Los feriantes han sido los que más líos y labores han tenido. «Ayer muy bien, hoy por la tarde también y después por la noche siempre se espera que mejor» comenta el dueño de una atracción. «Ojalá tengamos mucho trabajo porque es buen augurio» añadía ilusionado otro. Mientras tanto, la noria sigue por encima de todos, girando, como giran todos alrededor de la feria buscando un sitio donde refrescarse.

Porque el verdadero protagonista ha sido y será el calor seco, que junto al polvo levantado y para algunos, la bebida, les han hecho experimentar un particular horno interno que se ha reflejado en cómicas manchas de sudor en algunas camisas. Mención honorífica para los cocheros, ataviados en ropas tradicionales no tienen manera de esquivar el calor «aguantar y aguantar, no nos queda otra; agüita y resistir que esto es una vez al año» comentaba uno. El viernes ya será otro día, con una previsión de bajada de temperaturas. Se espera que no superen los 25ºC.