El Puerto
El año en el que El Puerto debe recuperar su pasado para construir su futuro
La estación de autobuses, el Gran Museo en el Hospitalito y la compra y rehabilitación de viviendas históricas del centro son los grandes retos que deben cristalizar en este curso
La 'vuelta al cole' de los políticos gaditanos
Intenso. Se espera un año muy intenso en El Puerto. Pero se espera que al final del curso hayan cristalizado importantes proyectos que abarcaban un profundo retraso y se impulse definitivamente ese nuevo modelo de ciudad que han trazado Germán Beardo y todo su equipo. Tras cancelar la deuda bancaria y comercial, la localidad se ha despojado de incómodas ataduras, y su catalogación como Gran Población le permitirá agilizar trámites en una administración cuya burocracia ha resultado un freno terrible en los últimos lustros.
En unas pocas semanas, El Puerto contará al fin con la archirreclamada estación de autobuses, junto a la del ferrocarril, y pondrá fin a ese apeadero indigno para esta población que es epicentro de la bahía. Ha tardado, pues a su retardo histórico se le sumaron problemas y flecos de última hora, pero antes de final de año ya han de llegar los vehículos a esta infraestructura que está prácticamente lista. Falta firmar el convenio de cesión y explotación para que sea una realidad.
Este mismo mes de septiembre será la inauguración del nuevo Gran Museo de Historia, en el Hospitalito del Barrio Alto (entre las calles Ganado y Zarza). Durante años se ha ido nutriendo, en la transición desde el antiguo ubicado en la plaza de España, y se han acometido las reformas necesarias (es un edificio de 1750) para albergar las piezas más significativas de una tierra cuyos vestigios se remontan a la Prehistoria, con el ilustre pasado fenicio de Doña Blanca. Se ha rehabilitado el patio de la planta baja, así como el de la primera y segunda planta, se le ha dotado de nueva tecnología y podrá acoger con holgura todos los fondos museísticos de El Puerto.
En esa necesidad de recuperar el patrimonio histórico, se acaba de sacar a licitación la contratación de obra para la rehabilitación del hospital de San Juan de Dios (en Micaela Aramburu y la Bajamar). Una afrenta con mucho carácter simbólico pues en sus habitaciones nacieron muchos portuenses, varias generaciones que han visto impávidas la decadencia de este precioso inmueble. La obra comenzará este 2024 después de lograr una subvención con cargo a los fondos europeos de recuperación Next Generation. El objetivo es que esté concluida en el segundo trimestre del 2026.
El alcalde anunciaba que el remanente positivo de tesorería de 10 millones de euros tras cancelar la deuda municipal se invertiría en la compra de edificios históricos (entre ellos, muchas casas palacio) para rehabilitarlos y sacarlos a alquiler para los portuenses, con el fin de repoblar el centro (el fin del Pepriyche). Las fincas serán adquiridas por Suvipuerto, calificarán como VPO y se destinarán al alquiler, a un precio que rondaría los 400 euros. La previsión inicial es la compra de 6 u 8 fincas para la construcción de un centenar de viviendas, además de la inversión en Roque Aguado para su adquisición y rehabilitación.
Esta casa, erigida en 1786, se rehabilitará para realojar a los vecinos de Pescadería, pues este edificio se derribará para la construcción de una plaza que se convertirá en la puerta de entrada al Casco Histórico desde el Paseo Fluvial del Guadalete. Con respecto al patrimonio en el centro de El Puerto, hay varios proyectos en marcha como el recién conocido de la Casa de la Aduana o el anunciado en el Palacio de Winthuysen.
Varios anuncios
Este verano le ha sentado bien a la ciudad. Mientras en otros lugares hay parálisis absoluta, El Puerto ha anunciado iniciativas próximas que le sitúan como referencia. La Junta invertirá dos millones de euros para la construcción de una estación de ITV, algo de lo que carecía, y servirá para atender a más de 51.000 vehículos al año. No se ha dicho nada de fechas.
También ha salido a licitación el Complejo Deportivo Duna del Águila, abandonado en los últimos años. Ha de comenzar en breve y son 30 meses de ejecución. Contará con un mínimo de 6 pistas de pádel, club social, vestuarios femeninos y masculinos, bar restaurante y zona ajardinada; y un campo de fútbol 11 de césped artificial con todos los servicios operativos.
Se cambiará el parqué del pabellón Ramón Velázquez, ya totalmente amortizado y en un pésimo estado después de tantos años. El asunto está en el área de contratación y se espera nueva pista antes del verano. También, el primer edil informó de que se aumentará la Red de Parques Infantiles, con tres nuevos parques en las Barriadas de Malacara, Sudamérica y Las Nieves.
Está pendiente la finalización del aparcamiento en el Juncal y habrá uno nuevo en la barriada de los Madrileños.
Por último, se acometerá la reforma integral del Cementerio Municipal, a la cual se destinarán 250.000 euros dentro del Plan de Inversiones 2024 para el arreglo de dos de los patios: Milagros y Santo Domingo. Se demolerán los dos patios que están muy deteriorados y se construirán nuevos nichos en el tercer patio.
De proyectos mayores, como la elaboración del PGOM (Plan General de Ordenación Municipal, ya con la nueva normativa urbanística) a detalles que agradece la ciudadanía, como que se abrirá la ludoteca por la tarde por primera vez. Se presenta un curso muy completo porque después de cinco años de Gobierno ha de plasmarse sobre el terreno todos esos proyectos que se han ido esbozando en este lustro.
Se ha quedado atrás la pasarela que sale del muelle de San Ignacio para conectar los dos márgenes del río Guadalete, pues habrá que licitar de nuevo. Y con la vista puesta en el futuro, ese deseo de Beardo de hacer realidad durante este mandato el puente de tráfico rodado que una Valdelagrana con el centro de El Puerto. Está pendiente de fiscalización la redacción del proyecto para que pueda salir a licitación. Pero esa será otra historia.