Solidaridad
Le entrega a una indigente que pedía a las puertas de un supermercado una compra valorada en 260 euros
Los hechos se han vuelto virales en las redes sociales al conocerse que el pasado viernes un cliente mostraba su generosidad a las puertas del Lidl de Montequinto, en la localidad sevillana de Dos Hermanas
![El ticket de la compra efectuada en el supermercado Lidl de Montequinto, en Dos Hermanas](https://s3.abcstatics.com/media/provincia/2022/02/15/s/ticket-lidl-montequinto-k2ZF--1248x698@abc.jpg)
La solidaridad , o generosidad o compasión, o como ustedes quieran llamarlo existe en los tiempos que corren. Un ejemplo de ello es el que ocurrió hace unos días en un supermercado de Sevilla .
En concreto, en el supermercado de la cadena Lidl ubicado en la zona de Montequinto de Dos Hermanas. Una mujer indigente se encontraba a sus puertas pidiendo a los clientes que de allí entraban o salían un poco de ayuda .
En un momento dado, un varón se personó hasta ella antes de acceder al susodicho supermercado y le preguntó qué necesitaba y ella le respondió que unos muslos de pollo y aceite . Nada más.
Minutos más tarde, esta persona le pidió que entrara con un carro . Al salir, todos se quedaron de piedra ante un gesto que emocionó a los presentes, puesto que en el interior del mismo no sólo se encontraban los muslos de pollo y el aceite, sino todo tipo de alimentos de primera necesidad, así como de artículos de limpieza e higiene personal.
La cajera que realizó la venta, Cristina Ortega, fue la encargada dar a conocer esta noticia en sus redes sociales al mostrar el ticket de la compra realizada por esta persona. Hasta 261 euros se gastó en esta compra solidaria que llenó de felicidad a esta mujer de unos 40 años que suele pedir a diario en este supermercado.
Ortega define a esta mujer de pocos recursos como «buena persona que siempre ayuda a los clientes », si bien nada ha trascendido de este buen samaritano que se gastó 261 euros en una compra para satisfacer las necesidades básicas de esta persona y a la que no pudo darle las gracias por este gesto que demuestra la grandeza de si corazón porque desapareció como sin querer ser el protagonista de la historia.
La trabajadora del supermercado ha comentado además que ella misma se encargó de cobrar la compra, y explica que lo que vivió segundos después de realizar el pago, « no lo he vivido en 17 años que llevo trabajando en esta profesión. A esta persona le hace mucha falta».
Como gesto de agradecimiento, la cajera del Lidl publicó el ticket de compra en su perfil de Facebook: «Ojalá llega a sus oídos. Me quedé muerta y estoy encantada de saber que, a pesar de todas las noticias malas, sigue habiendo gente buena. No podía creer que fuera verdad. Me alegré como si me lo hubieran hecho a mí. A esa persona le hace mucha falta y yo aluciné».