Sucesos

A prisión de nuevo tras apuñalar cerca del corazón a un vecino de Dos Hermanas

Ricardo Vidaña, que había salido de prisión hacía poco tras cumplir condena por matar a su novia, vuelve a la cárcel

Un furgón de la Policía sale de los juzgados de Dos Hermanas en una imagen de archivo ABC

Silvia Tubio

Un fracaso absoluto de la reinserción. Ricardo Vidaña ha regresado este martes a la prisión después de haber pasado entre rejas dos décadas. Este individuo de 55 años fue arrestado por la Policía Nacional el pasado domingo en Dos Hermanas , después de que apuñalara a un hombre de 45 en el transcurso de una pelea. La víctima logró salvar la vida de manera providencial y se encuentra ingresado en el hospital de Valme.

El TSJA ha informado que el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Dos Hermanas, en funciones de guardia, ha ordenado, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión provisional , comunicada y sin fianza de Vidaña. «Inicialmente, está siendo investigado por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa . La causa la llevará el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Dos Hermanas, que se encontraba de guardia cuando ocurrieron los hechos», señalan desde el gabinete de comunicación del alto tribunal.

La pelea se produjo en el exterior de un bar próximo a la barriada del Cerro Blanco en Dos Hermanas. No está claro qué pudo pasar para que el agresor y la víctima se enfrentaran. Vidaña fue detenido por una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional en el centro de Dos Hermanas. En el momento del arresto llevaba consigo aún el arma que había usado, un cuchillo de cocina modificado en forma de punzón.

El detenido fue noticia durante meses a finales de los años 90. En el verano de 1997 mató a su novia, María Liñán, en el interior de un vehículo que condujo hasta un descampado de Montequinto. La víctima recibió doce puñaladas . Vidaña ejerció tal violencia que acabó rompiendo la hoja del cuchillo . Su caso fue muy sonado porque el fiscal, en contra del criterio de la acusación particular, defendió en el juicio con jurado que el agresor había cometido un homicidio y no un asesinato. Sostuvo que las doce puñaladas no eran prueba suficiente de que actuó con ensañamiento y negó la existencia de la alevosía.

La Audiencia firmó una sentencia de 22 años por asesinato tras el veredicto del jurado popular . Pero meses después, el TSJA corregía ese fallo judicial y se unía a la tesis del Ministerio Público, rebajando la pena de 22 a 14 años. El TS acabó zanjando el asunto, imponiendo la pena que inicialmente había impuesto la Audiencia. Todo el proceso estuvo marcado por las protestas de las mujeres en contra de la postura del Ministerio Público.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación