Dos Hermanas
Más de 30 años narrando cuentos infantiles en la biblioteca nazarena
El centro retoma en octubre su nuevo ciclo para los más pequeños
La biblioteca municipal Pedro Laín Entralgo de Dos Hermanas retoma el próximo mes de octubre su ciclo de cuentacuentos infantiles , que se iniciara por primera vez allá por el año 1983. Se trata, según ha recordado el centro, de una de las actividades más antiguas que se vienen llevando a cabo en la biblioteca, junto con las visitas escolares, que pronto también comenzarán a desarrollarse para enseñar y acercar estas instalaciones a los menores.
Los cuentacuentos tendrán lugar cada jueves, a las 18.00 horas , en la sala infantil de la biblioteca, a cargo de diferentes narradores como Anabel, Suso, Filiberto, Carloco y Alicia, que se irán turnando cada semana desde el próximo 6 de octubre. Estos cuentos orales, con 33 años de historia en la biblioteca nazarena, eran contados en sus inicios por voluntarios en el interior de un viejo autobús , que la empresa Los Amarillos cedió para tal fin y que se encontraba «anclado» en la parte delantera del jardín que rodeaba a la antigua biblioteca.
Según recuerdan desde la dirección de la Pedro Laín Entralgo, posteriormente llegaría la «etapa dorada» de los cuentacuentos coincidiendo con los años en los que Chelo Rojas se hizo cargo de la sala infantil, habiendo por aquel entonces narraciones casi a diario . «Ella se hacía llamar ‘la brujita Meleninda’ y solía disfrazarse e improvisar teatrillos», apuntan.
En la década de los noventa, la actividad tomó relevancia al llegar hasta el centro narradores profesionales , contratados para tal fin. De aquella época era el narrador «Pepepérez», que solía contar sus historias a los niños en la última planta del edificio, «entre libros antiguos, vigas que crujían y muñecos gigantes elaborados con papel fallero por nuestra querida Inma».
En la actualidad, la actividad se mantiene con el mismo espíritu que en el pasado, con diferentes narradores profesionales que cada jueves cuentan historias a los más pequeños , que llegan hasta la sala infantil de la biblioteca acompañados por sus padres, quienes en algunos casos también disfrutaron de estos cuentos orales cuando eran niños.