Dos jóvenes prestamistas de Dos Hermanas, denunciados por media docena de clientes por agresión y amenazas
Les acusan de propinarles palizas cuando incumplían los plazos de los préstamos
Con sólo 20 y 27 años, dos jóvenes de Dos Hermanas habían montado un negocio de préstamos que dirigían con mano férrea, tan dura era su forma de llevar los asuntos que la Policía Nacional los ha detenido hace unos días tras recibir las denuncias de, al menos, seis clientes. Todos ellos les acusan de haber sido agredidos, insultados y amenazados por haberse retrasado en la devolución del dinero prestado.
Un comunicado del Cuerpo Nacional de Policía confirmaba este jueves el arresto de J.R.J., de 27 años y de C.R.J., de 20, hermanos y vecinos del barrio nazareno de La Moneda . «Eran conocidos por todos los vecinos debido a que constantemente insultaban y amenazaban de forma indiscriminada a todos los que se cruzaban con ellos ya fueran mujeres, niños o personas mayores».
Las mismas fuentes oficiales señalan que algunos de los afectados decidieron huir de barrio y cambiar de domicilio ante la situación insostenible que vivían, ya que la presión que ejercían los prestamistas era asfixiante.
Ambos jóvenes, tras el arresto, fueron puestos a disposición judicial del juzgado de Primera Instancia e Instrucción 7 de Dos Hermanas, quedando en libertad con cargos. No es la primera vez que acuden a los juzgados en calidad de detenidos. Según la información oficial facilitada cuentan con antecedentes por estafa, robo, lesiones, amenazas y coacciones .
En estos momentos la Policía mantiene abierta la investigación en busca de más afectados , personas que hubieran recurrido a estos jóvenes para conseguir dinero y que hubieran sido víctimas de sus métodos. Fuentes policiales reconocen que el miedo juega en su contra y que es probable que algunos afectados no se atrevan a dar el paso; por eso esperan que la difusión de esta noticia los anime a acudir a dependencias policiales.
La familia lo niega
La madre de los jóvenes niega las acusaciones que vierten sobre sus hijos. Afirma que del barrio se han marchado dos personas pero por problemas judiciales y no por culpa de los hermanos: «Uno de esos vecinos está incluso en búsqueda y captura».
Esta persona sostiene que sus hijos sólo han prestado dinero a uno de los denunciantes. «Mis hijos no son prestamistas. No tienen dinero ni para comprarse una lavadora. Es verdad que el mayor en una ocasión le dejó algo a un amigo y se encaró con la madre porque no se lo devolvía pero nada más».