DOS HERMANAS
Los acusados por el crimen de Cayetano Romero niegan el secuestro y la brutal paliza a la víctima
Uno de los principales investigados asegura que Cayetano se fue por su propio pie y «agradecido» con el trato que le habían dado; apuntan que la víctima tenía miedo porque debía mucho dinero en las Tres Mil Viviendas
Tras dos intentos en vano, este lunes por fin ha dado comienzo el juicio por el crimen de Cayetano Romero , cuyo cadáver fue encontrado en un descampado a las afueras de Dos Hermanas varios días después de ser secuestrado y agredido brutalmente en distintos pisos de las Tres Mil Viviendas por un robo de droga. Por su presunta implicación en estos hechos se sientan en el banquillo de la Audiencia de Sevilla ocho hombres y una mujer, cinco de ellos de la misma familia. Los acusados, que no han respondido a las preguntas de la acusación particular y en algunos casos ni a la Fiscalía , han negado el secuestro y la paliza, señalando que la víctima se fue de la vivienda donde estaban por su propio pie e, incluso, «agradecido» por el trato recibido. Tampoco han pronunciado palabra alguna sobre el robo de droga , muchos han preferido hablar de robo a secas o «incidente».
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Todo empieza el 1 de marzo de 2019. Cayetano y Jonatan, éste corrió mejor suerte, se disponían presuntamente a participar como intermediarios en una venta de marihuana, para lo cual se concertaron con Israel G.F. en la barriada de las Tres Mil Viviendas. Israel, que fue el último detenido de lo que la Policía Nacional denominó operación 'Castaño' , es junto a su hermano Juan Manuel los dos principales acusados. Se enfrentan a 18 años de cárcel y 17 años y tres meses , respectivamente, por este ajuste de cuentas por un vuelco de marihuana que terminó con una víctima. También están acusados el padre de éstos o un sobrino.
De Mairena a las Tres Mil
A Cayetano le habían robado la mercancía en una finca de Mairena del Aljarafe , por lo que, según la Fiscalía, Israel acusaba a Cayetano de que la operación de droga no se pudiera llevar a cabo. Tras esto todos los participantes en los hechos, incluidos las dos víctimas, aunque Jonatan no reclama nada judicialmente, estuvieron en varios pisos de las Tres Mil Viviendas pertenecientes a algunos de los acusados.
En uno de ellos se produjo una fuerte discusión entre algunos de los acusados y Cayetano y su acompañante, a quienes culpaban de lo fallido de la operación relacionada con el tráfico de sustancias estupefacientes , llegando los hermanos Juan Manuel e Israel G.F. a golpearlos en diferentes partes de su cara y cuerpo.
Las escrituras como garantía de pago
Las dos víctimas fueron trasladados a otro piso. Los metieron en habitaciones distintas. Los amenazaron con matarlos y le golpearon en cara y cuerpo , sobre todo por los dos hermanos G.F., quienes buscaban el pago de la deuda contraída por la operación de drogas fallida, según señala la Fiscalía en su escrito de acusación. Para garantizarse el cobro de esa deuda exigieron a ambos la entrega de las escrituras de un inmueble de su propiedad.
Ya en la tarde del día 1, Jonatan abandonó el piso donde estaba retenido y, junto a uno los de acusados, se dirigió a su domicilio en Dos Hermanas para recoger las escrituras de un inmueble de su propiedad . Las entregó a Israel en garantía del pago de su deuda. Lo dejaron libre.
En la madrugada del día 2, dos de los acusados, acompañados en el coche por Cayetano, recogieron a Jonatan y le pidieron que les indicara y les acompañara al domicilio del primero. A escasos metros de su casa, dejaron que Cayetano se bajara del coche, según la Fiscalía. La acusación particular señala que «lo dejaron tirado» cuando estaba «grave» . Seis después fue localizado muerto en un descampado. El informe de autopsia del cadáver de Cayetano refleja que la muerte del mismo es secundaria a un shock hipovolémico por desgarro del bazo tras traumatismo abdominal.
El fiscal ve homicidio imprudente y pide 18 años de cárcel para Israel; 17 años y tres meses para Juan Manuel G.F. Ambos se encuentran en prisión provisional por estos hechos. José Antonio G.J., José S.F., los hermanos Juan Jesús L.T. y José Antonio L.T., y Juan Antonio G.A. se enfrentan a doce años de cárcel; y Raúl G.D., a un año y medio. La acusación particular también acusa a la novia de Israel.
Antes del juicio ha habido un nuevo intento de alcanzar un acuerdo entre las partes pero no ha sido posible, por lo que la vista oral ha dado comienzo este lunes y se prolongará durante cinco sesiones. Como era de esperar, los acusados han negado todos los hechos y su participación en los mismos.
Debía «mucho dinero» y tenía «enemigos»
Israel y Juan Manuel, los dos hermanos y principales implicados, han asegurado que nunca le pusieron la mano a Cayetano encima, no han hablado de la droga ni el robo, al que se han referido como «un incidente». Del mismo modo, han apuntado que tanto la víctima como Jonatan estuvieron con ellos en Mairena, de donde según han señalado tuvieron que salir huyendo porque había veinte personas con palos y agredieron a Cayetano, y en los pisos de las Tres Mil de forma voluntaria, «de buen grado y buen gusto» .
Sólo hubo discusiones y voces fuertes, sobre todo entre Cayetano y Jonatan, sacándose los «trapos sucios», principalmente por los robos del primero, quien tenía miedo de quedarse solo en las Tres Mil y no quería salir del piso, según los acusados, porque «debía mucho dinero» por esa zona de la capital y tenía «muchos enemigos allí» , según sus palabras. En este sentido, Israel ha asegurado que la carrera de Cayetano era «era más grande que la suya y la de su hermano juntos» y que lo estaban buscando bandas extranjeras y clanes gitanos.
En este sentido, Juan Manuel ha dicho que al irse le dio la mano y las «gracias» por el trato recibido, sin que tuviera lesiones en la cabeza ni la mandíbula rota. «Iba comiendo golosinas» , ha afirmado.
Tampoco han admitido que lo abandonaron en un descampado, sino que lo dejaron en la puerta de su casa en Dos Hermanas. Sobre la extorsión para que dieran las escrituras de una casa para dejarlos libres, han indicado ambos que fue el propio Jonatan el que ofreció «una nota simple a boli sobre una finca» . Israel ha afirmado que él no lo pidió pero lo veía «como una forma de arreglar el incidente». «El Jonatan era el cabecilla de la trama», ha dicho Juan Manuel, sin que la Fiscalía haya preguntado a qué trama se refería.
