Asesinato de Barbate
La detención de los asesinos de los guardias civiles en Barbate se acerca
Narcotráfico
Los investigadores esperan los permisos para poder actuar en Marruecos e ir a por ellos: Karim, el piloto, es el máximo objetivo
Agentes del GAR patrullaron contra los narcos por el río Guadalquivir días antes del asesinato de Barbate
Asesinato de dos guardias civiles en Barbate, crónica de unas muertes muy avisadas
La Guardia Civil estrecha el cerco para poder zanjar uno de los asuntos que más daño les ha podido hacer en los últimos tiempos y que tiene como principal objetivo dar con los verdaderos culpables del asesinato de dos de sus agentes en el puerto de Barbate cuando una narcolancha les arrollaba sin escrúpulos ni piedad.
Se trata de uno de los sucesos más atroces cometidos en cuanto a delitos relacionados con el tráfico de drogas en España y, por supuesto, en la costa de Cádiz. Los agentes David Pérez y Miguel Ángel González, miembros del GEAS y el GAR, perdían la vida en acto de servicio, ese 9 de febrero, y el resto de compañeros que les acompañaban salían malheridos y para siempre traumatizados.
Desde el primer momento y cargados con la lógica imponente tensión que supone un hecho de tal envergadura, la Guardia Civil comenzó la investigación para poder dar con los ocupantes de la semirrígida que les pasó por encima. Para saber quién era la persona que iba a los mandos, poder dar con ellos y llevarlos ante la justicia. Esa noche se pudieron dar a la fuga pero desde el primer instante se les está buscando.
Es de sobra conocido ya que dicha investigación realizada por la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz y la Unidad Central Operativa (UCO) sufrió un giro absoluto cuando se apuntó únicamente hacia los primeros seis detenidos a los que finalmente se ha exculpado del asesinato, aunque sí se les mantiene el resto de acusaciones ya que en el momento de los hechos se encontraban también varados en el puerto de Barbate y confesaron que se dedican al contrabando.
Pues bien, los verdaderos sospechosos del asesinato podrían tener ya los días contados en libertad. Según fuentes consultadas, los informes realizados y las demás gestiones de geolocalización que se han podido hacer tras los hallazgos y pruebas obtenidas de una 'goma' hallada en Huelva siguen apuntando hacia Marruecos. Concretamente, a un pueblo de la costa norte del país donde podrían estar refugiados los cuatro implicados en el ataque.
Karim: el nombre ya dado
Entre ellos estaría Karim Gabarde, miembro del conocido clan de narcos comandado por su tío y llamado los 'Pus Pus'. A Gabarde ya se le señaló también en un principio. Hay que recordar que uno de sus compatriotas detenidos en la primera fase de la investigación, llegó a dar este nombre en su declaración ante la jueza instructora al exculparse de los delitos que a ellos se les estaba imputando. Unas palabras que, como ha podido saber este periódico, lo han tenido muy atemorizado en prisión todo este tiempo por las consecuencias que ello le podría traer.
Pero ese nombre ha sido dado también por otros 'confidentes'. Se le situaba en una de las lanchas que estaban refugiadas por esos días del temporal por la zona y que entraron al puerto de Barbate para abarloarse a la otra media docena de 'gomas' que allí se encontraban ya.
Así se pudo ver por ejemplo en las imágenes de las cámaras de videovigilancia del muelle que captó horas antes del asesinato la localización de todas estas semirrígidas. En dichas imágenes se ve como sus tripulantes comparten, y se relacionan antes de que la Guardia Civil hiciera acto de presencia debido al aviso dado desde la localidad.
Pues bien, Karim podría ser finalmente el piloto de la lancha que cometió el crimen. Así se determinará según las pruebas que se hayan obtenido y que se irán incorporando a la instrucción judicial. Según se cuenta, Karim es un conocido narco, vecino de Tetuán de unos 40 años y que lleva casi toda su vida dedicado al 'negocio' del hachís y a pilotar las grandes 'gomas' que le pone al servicio la organización. «Ese está loco», dicen de él y de su forma de 'volar' cargado de paquetes.
Cuatro tripulantes y un nombre, Karim, la nueva vía abierta en la investigación del asesinato de los guardias civiles en Barbate
La Guardia Civil continúa con las pesquisas acerca de este suceso tras confirmar que la narcolancha de El Cabra no fue la que embistió a los agentes, según su informe
La sospecha es que Karim era quien llevaba la embarcación e iba acompañado de otros ocupantes (de cuatro a seis). Él, vestido con un anorak oscuro, mientras que el tripulante de cola vestía el chaquetón anaranjado que tanto se ha referenciado también. Eso se ha podido ver y contrastar en todos los vídeos obtenidos. 'Frame' a 'frame'.
Al igual que se han buscado las pruebas de identificación por ADN y huellas sacadas de la narcolancha encontrada en Huelva. De ahí se han obtenido posibles evidencias y perfiles genéticos de los restos que se habían dejado. Estos perfiles se han 'cruzado' con las bases de datos tanto de la Guardia Civil como otras de policías europeas e internacionales y se han obtenido las coincidencias con aquellos que tenían antecedentes y, en algún momento, han sido reseñados.
Los tripulantes
Además se han podido realizar otras gestiones y obtenido información sobre posicionamiento, geolocalización e informaciones obtenidas, junto a otras labores propias de investigación, y la dirección ha vuelto a apuntar hacia Marruecos y a este pequeño pueblo.
Por tanto, y según las fuentes consultadas, se continúa a la espera de que se culminen los permisos de las autoridades alauitas para poder actuar y detenerlos. Un hecho que podría producirse en semanas o posponerse si se ponen trabas e impedimentos de algún tipo. Hay que tener en cuenta que el país vecino no suele entregar ni favorecer entregas de sus compatriotas, por tanto, se espera que sean fuerzas españolas las que tengan que actuar o impulsar dicha acción y, posteriormente, trasladarlos aquí que es donde se les tendrá que juzgar.
Por tanto, si se confirman las pruebas, se iría uno a uno. El máximo implicado sería el piloto y ya se estimaría si el cargo del delito de asesinato sería para todos sus ocupantes, como los investigados hasta el momento, o solo para el patrón. Se les volvería a procesar por ese doble crimen consumado y por otros cuatro más en tentativa, además de las lesiones, el atentado, el contrabando y la pertenencia a organización criminal.
«Sólo una narcolancha de cuatro motores y una antena, ocupada por al menos tres tripulantes habría llevado a cabo un total de seis ofensivas contra los agentes», concluyó el último informe de la Guardia Civil sobre los vídeos aportados al volver a analizarlos. Los investigadores reconstruyeron cada uno de los movimientos efectuados por la narcolancha que embistió a la patrullera, a través de la sincronización de diversos vídeos y se determinó que la semirrígida que arremetió contra la zódiac tenía efectivamente cuatro motores y una antena, mientras que la que fue intervenida en una playa de La Línea el día después de los hechos también era cuatrimotor, pero con dos antenas.
