PESCA

Culmina con éxito la campaña de pesca del atún rojo en las almadrabas gaditanas

Barbate abrió la temporada el 18 de abril y la de Conil, cuatro días después

Las capturas han superado las 2.000 toneladas durante estos dos meses de 'levantás' en el Estrecho

Primera 'levantá' de atunes de Petaca Chico en Barbate

Levantá de atunes el pasado mes en Barbate ANTONIO VÁZQUEZ

JAVIER RODRÍGUEZ

CÁDIZ

La temporada de pesca del atún rojo en las almadrabas gaditanas acaba de concluir con un rotundo éxito. La campaña acaba con una captura general que supera las 1.643 toneladas y con miles de atunes cruzando aún el Estrecho en busca de aguas más cálidas en el Mediterráneo. Se confirma, por tanto, que la especie se ha recuperado de manera satisfactoria después de una década de restricciones en su pesca para evitar su extinción.

La campaña acabó, precisamente, la pasada semana con 'levantás' en las almadrabas de Tarifa, donde se capturaron 66 atunes, en la de Zahara, con 120 atunes, y en la de Conil, con 90 atunes. Se trata de las tres almadrabas que explota la firma Gadira a través de la Organización de Productores Pesqueros de Almadrabas (OPP51). En los últimos días también ha realizado 'levantás' la firma de Petaca Chico, que gestiona la almadraba de Barbate.

La campaña de pesca de atún rojo salvaje de 2024 la arrancó la almadraba de Barbate el 18 de abril con la primera 'levantá'. Cuatro días más tarde, el 22 de abril, era la de Conil la que desplegaba sus artes y capturaba 97 piezas en lo que fue la segunda 'levantá' de esta temporada.

La cuota de pesca asignada este año a las almadrabas gaditanas por el organismo internacional ha sido de 1.643 toneladas, sin embargo, tanto Gadira como Petaca Chico, ampliaron esta asignación comprando algo más de cuota a otras pesquerías del país. Es el caso, por ejemplo de Petaca Chico, que suma 450 toneladas más gracias a la compra de cuota a empresas pesqueras del País Vasco y del Cantábrico. Los atunes que se capturan en las almadrabas gaditanas son ejemplares maduros, que ya han cumplido su ciclo vital y reproductivo, algunos de ellos con más de 20 años de edad. Mientras que los atunes que se pescan en el Cantábrico son más jóvenes, pesan menos y por tanto es necesario sacrificar más para alcanzar la cuota de pesca establecida. Por ello no se entiende que no se favorezca con más toneladas a las cuatro almadrabas de Cádiz y se las obligue a tener que comprar derecho de cuota.

Desde Gadira se ha puesto de manifiesto que la campaña que acaba de terminar ha sido todo un éxito, ya que durante estos dos meses de trabajo en el mar ha acompañado el tiempo. Además, las capturas en las 'levantás' son cada vez más abundantes debido a enorme presencia de atunes en el Estrecho. En cuanto a la venta de atunes, el 45% de la producción se lo lleva el mercado asiático, mientras que el resto se queda en el nacional, lo que permite también su distribución en Europa. Las empresas almadraberas han incorporado a sus cadenas de producción nuevas tecnologías que permiten llevar a los mercados y plazas de abasto atún rojo salvaje fuera e temporada gracias al tratamiento a menos de 60 grados. Petaca Chico destaca que el mercado asiático, principal cliente de las almadrabas, siempre juega a su favor con el tema de los precios y es el que marca las diferencias tirando a la baja.

Los almadraberos gaditanos saben que la cuota asignada para 2025 será la misma que la de 2023 y de 2024, es decir, 1.643 toneladas, a la espera de que en 2026 se abra definitivamente la mano y el ICCAT, organismo internacional que vela por la especie y regula su pesca, aumente la asignación.

 

La cuota de pesca para 2025 será la misma que la de los dos últimos años: 1.643 toneladas; los almadraberos anuncian que comprarán cuotas a otras pesquerías

 

 

La organización internacional ICCAT, que se reunió en El Cairo a finales del pasado año, ya abrió la mano en 2022 y la cerró hasta 2025. El Total de Captura Admisible (TAC) de bonito para los años 2024 a 2026 se ampliaba desde las 37.801 toneladas de 2023 a 47.251 toneladas para el año 2024; a la Unión Europea le correspondían 35.815 toneladas, 7.212 toneladas más que en 2023. En este computo general entraban las almadrabas gaditanas con una cuota de 1.643 toneladas. El reparto de esa asignación para esta campaña que acaba de finalizar ha sido el siguiente: la almadraba de Barbate, 454 toneladas, mientras que la de Zahara 426, la de Conil 413 y la de Tarifa 349.

El sector reconoce que han sido años muy duros con las restricciones pesqueras de la especie, pero el Plan de Recuperación ha permitido que, finalmente, se estabilice el sector. No obstante, señalan que la cuota asignada está todavía por debajo de sus demandas.

Para entender este tipo de medidas y de restricciones hay que echar la vista atrás y analizar las reuniones que cada noviembre celebra la Iccat. En la cumbre de 2018 se llegó a un acuerdo sobre un plan de ordenación plurianual y se dejó constancia de que la especie estaba totalmente recuperada después de diez años de restricciones en su pesca, pero el reparto de cuota no favoreció en absoluto a las cuatro almadrabas de Cádiz, que esperaban para la campaña de 2019 llegar al nivel que tenían asignado cuando se aplicó la restricción en 2008, es decir, las 1.440 toneladas.

La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) confirmó en 2017 que la especie estaba recuperada de su amenaza de agotamiento gracias al plan de restricciones de pesca aplicado durante la última década. Pese a todo, el comité regulador optó entonces por un leve aumento de las cuotas de pesca entre 2017 y 2020. Es decir, según lo pactado, esa campaña fue la última con una cuota tan ajustada, sin embargo, el incremento ha sido limitado. De hecho en 2022 se pactó solo una subida del 10% para aplicar en 2023, 2024 y 2025. Las almadrabas gaditanas llevan más de una década sufriendo las duras restricciones de pesca impuestas por este organismo.

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