que LABORAL
El convenio del Metal de Cádiz se dilata y queda descartada su firma para antes de final de año
Patronal y sindicatos siguen adelante con la negociación, pero destacan que quedan aún muchos artículos por tratar
El martes 17 de diciembre se han citado las partes para analizar nuevas propuestas
El polémico convenio del Metal de Cádiz vuelve a la casilla de salida para su actualización
La negociación del convenio sectorial del Metal de Cádiz sigue su curso pero no se podrá firmar antes de final de año como pretendían patronal y sindicato. El clima de debate es de respeto y diálogo, pero según ha podido saber A VOZ, aún quedan numerosos puntos del texto por definir. Así, las partes se han vuelto a citar para el próximo martes 17 de diciembre con el ánimo de poner sobre la mesa propuestas concretas y, una vez analizadas, trasladar a los distintos órganos de gestión para evaluar si procede o no a su aprobación o, de lo contrario, seguir debatiendo.
Cabe recordar que la patronal del Metal (Femca) y los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO negocian desde junio de este año el nuevo texto por el que se regulará durante los próximos años uno de los sectores con más peso de la economía gaditana.
El convenio del Metal de Cádiz volvió a la casilla de salida en el primer trimestre de 2024 después de cuatro años de vigencia. El marco laboral que firmaron las partes en noviembre de 2021 con efecto retroactivo para 2020 expiró en diciembre de 2023 y es de obligado cumplimiento su revisión y actualización.
la tabla reivindicativa que presentaron antes del verano los sindicatos incluía temas como el futuro de los fijos discontinuos del sector, el plus de toxicidad, los permisos retribuidos y el plus de empleo estable. En cuanto a posibles mejoras salariales, no hay que olvidar que el convenio firmado en 2021 y vigente aún logró unas subidas sin precedentes garantizando el poder adquisitivo de las plantillas del Metal. El año 2023 cerró con un IPC del 3,5% y este registro es el que marcará la negociación ante cualquier iniciativa de subida salarial.
Tanto fuentes sindicales como patronales reconocen que todavía queda mucho por negociar, pero no hay ánimo, de momento, de movilizaciones. El acuerdo que suscribieron las partes en noviembre de 2021 tras dos semanas de huelga general incluyó que la diferencia entre la inflación real de cada ejercicio y la subida salarial acordada (un 2% anual) se consolidaría, en un 80%, en las tablas salariales. Asimismo, al final de la vigencia del convenio, es decir, ahora, si existiera diferencia entre las subidas totales y el IPC real de estos tres años, se incluiría también en las tablas salariales desde el 1 de enero de 2024. La patronal reconoció entonces las dificultades que tenía para poder cumplir con este acuerdo en un momento de inflación y de incremento de los costes de producción.
La movilización de 2021 se fue de las manos justo cuando los piquetes en los accesos a los astilleros, concretamente en el de Cádiz, emplearon la fuerza y acabaron a pedradas con la Policía nacional, que trataba sin éxito de restablecer la circulación en las calles. Fueron dos semanas de batallas campales, donde Cádiz exportó una trágica imagen de conflictividad sociolaboral.
El metal de Cádiz no es un sector económico cualquiera. Es el más importante de esa provincia -únicamente superado por el de servicios-, que da empleo a cerca de 30.000 personas en cientos de empresas auxiliares de las grandes compañías de construcción naviera y aeronáutica instaladas en varias localidades de la Bahía gaditana.
La regulación de la figura de los fijos discontinuos es uno de los grandes caballos de batalla en esta negociación. El 73% de los nuevos contratos que se hacen ahora en el sector del metal de Cádiz son fijos discontinuos, una figura que reforzó la reforma laboral de 2021 como alternativa a los contratos eventuales por obra y servicio con muchas menos garantías para los trabajadores y sin carácter indefinido.
La lentitud de las negociaciones en Cádiz contrasta, sin embargo, con lo ocurrido en Sevilla, donde los mismos sindicatos firmaron a finales de octubre el acuerdo con la patronal hispalense para el nuevo convenio colectivo del sector del metal en esa provincia, del que se beneficiarán hasta 2026 un total de 88.720 trabajadores de 7.222 empresas, con una subida salarial fijada entre el 9 y el 13%, en función de la evolución del IPC.