Da comienzo la feria de El Puerto

Oficialmente los portuenses ya pueden decir que están de Feria. Tras el alumbrado de la ya tradicional portada de Osborne, queda inaugurada la edición de 2024 de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino de El Puerto de Santa María.

El Recinto Ferial de Las Banderas ha visto pasar las primeras caras dispuestas a disfrutar de la rozagante festividad que celebra El Puerto. Una afluencia significativa de portuenses se congregaron entre el cóctel atmosférico de fino, música, bailes, comida y cómo no, 'cacharritos' para los más pequeños.

La Carretera de Sanlúcar se convirtió en ruta de peregrinos, feriantes, ilusos, ilusionados, angelitos y demonios dispuestos a disfrutar por todo lo alto una feria que se esperaba con ansia. Atascos de coches y personas en un trayecto que tenía la capacidad de hacerse eterno en la piel del ansioso.

Todo un desfile de personas cada uno con el estilismo decidido. Formales, informales, de calle, trajeados, con corbata, con colgantes… una feria que deja lugar a todos los portuenses y la etiqueta pierde protagonismo.

«¡Que bien que ya es Feria! ¡Qué 'fatiguita' nos ha costado llegar!» se escucha en la Caseta Municipal. Un grito de guerra esparcido en los ánimos de todos los que acuden al evento. Acompañado de guitarras por un lado, de bombos de música urbana por otro o incluso de bongos africanos en la fuente, que le daba un aire particular al epicentro de la fiesta.

A las 22 horas, con el sol fuera de la vista, los portuenses se congregaron frente a la silueta taurina más famosa de este país esperando a las miles de bombillas que componen su figura. Con ansia y suspense algunos miran con detalles cada una de las bombillas, necesitados de que levanten el telón; otros con una jarra de rebujito y con estoicismo en la cara, la indiferencia por las luces les apodera, para ellos ya ha empezado la feria pero sus acompañantes quieren verlas de alumbrar; otros pasan de las luces y directamente van a su caseta de referencia. En fin, todos tienen su huequito particular en el recinto ferial.

Tras una larga espera, silbidos de portuenses impacientes y 20 minutos de fuegos artificiales, con sus tracas, humos y variopintas estelas luminosas, se encendieron las esperadas luces y un estallido de júbilo y una gran ovación invadieron el ferial.

Y así, se da comienzo a la fiesta anual que más gusta a los habitantes de El Puerto. Una fiesta que trae autobuses de toda la provincia para congregarse en un ambiente de efusiva festividad, despampanante jolgorio y tan lozano entretenimiento que supone para el andaluz la celebración de una Feria. Todo por el fino, la comida, las sevillanas y por descansar la sesera. Es ahí, en Las Banderas, donde la felicidad portuense florecerá del 5 al 10 de junio. Donde el albero se levantará para relucir la alegría dionisíaca del sur de España.