La voz de Pablo López conquista en Chiclana

Es imposible salir de un concierto de Pablo López con sensación de aburrimiento o de no haber disfrutado. Y es que él es el primero en divertirse sobre el escenario dejando noches para el recuerdo en la memoria de los asistentes.

Mucha expectación y una cola de muchas horas para coger el mejor sitio en el frontstage que se mezclaba con la cola para el concierto de Pablo Alborán. Y, aunque no decepcionó ni lo más mínimo, los gritos cuando sonaron los primeros compases de El abrazo más largo de todos los tiempos hacían notar que tenía al público en el bolsillo desde antes de empezar.

A su preciosa voz, que gana aún más en el directo, López sumó una sonrisa casi permanente y un derroche de simpatía y espontaneidad. Animaba todo el rato a la gente a cantar con él mientras disfrutaba de la sensación, mostrando emoción en varias ocasiones. Interactuó muchísimo con el público a quien se dirigió en varias ocasiones. Usó el nombre de Esperanza, una persona que forma parte de su equipo de la gira para reseñar que «esperanza tiene que ver con todo lo que quiere este festival» en una oportunidad que aprovechó para agradecer a Concert Music Festival su apoyo y su confianza.

Uno de los grandes momentos de la noche fue cuando llegó El Patio, uno de sus temas que más éxito han cosechado. Se cantó a voz en grito desde la pista y la grada y Pablo López se dejó acompañar, como durante toda la noche, por otra parte. Se rió mucho en sus intervenciones con sus propios pensamientos que siempre llevaban a la conclusión del agradecimiento al público y de señalar lo bonita que estaba siendo la noche.

Señales de su diversión hubo todo el rato, pero en Mariposa interrumpió la interpretación para «disfrutar esto». Esto es la gente cantando sus letras. Las suyas y las de otros, porque también dedicó espacio para cantar trozos de Pedacitos de ti de Orozco, Pájaros de Barro de Manolo García y Solamente tú y Quién de Pablo Alborán, anticipándose al día siguiente. Volvió a sus canciones con Hijos del verbo amar. Después de El Mundo, pidió un primer plano suyo en las pantallas para anticipar que iba a cantar una canción que le gusta mucho. «La gente poderosa es la que te levanta del suelo, aunque este peor que tú» fue la introducción para El mejor momento.

Estaba claro que la gente iba a darle a Pablo López todo lo que pidiera. Pidió saltos para Suplicando y los tuvo. Además, su madre los pudo ver en directo a través de la videollamada que le hizo en el momento. Más tranquilo el ambiente para Lo saben mis zapatos con las linternas de móvil creando un mar de puntos de luz. A medio tema, el cantante pide que se apaquen las luces, «vamos a cantar nada más». Y con todo a oscuras continuó la canción, primero al micro, y después sin él, haciendo un auténtico alarde de voz en uno de los momentos de mayor intimidad de las dos horas de espectáculo.

La mejor noche de mi vida dio paso a los bises. Pablo López volvió al escenario solo con su guitarra para cantar Dímelo tú. Tuvo que interrumpir para que los médicos atendieran a una persona. Después de asegurarse de que todo estaba bien, continuó la canción desde donde lo había dejado.

Vuelta de los músicos a escena, presentados uno a uno para cerrar con Tu enemigo y poner el broche de oro a una noche divertida, apasionada y de mucha música en Sancti Petri.