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'El viaje' de Orozco deja 'Pedacitos de ti' en Chiclana
El artista catalán actuó por primera vez en el Concert Music Festival en una noche en la que se vivió un gran ambiente
La Aviónica de Antonio Orozco aterrizaba este domingo en el Concert Music Festival. El artista natural de Barcelona deleitaba a un público totalmente entregado desde el minuto uno. El escenario se teñía de rojo y Hoy el catalán actuaba por primera vez en Chiclana de la Frontera. «Hoy me rompo este pecho que tanto guardó, soy el filo de un verso que nunca se hiló, resta tercos, suma intentos y abre el corazón, manda el tiempo que ahora es nuestro. Paisaje imperfecto, un plan de momentos, ya no soy testigo, tampoco soy preso, soy parte del resto de amores y gestos, soy rumbo de aguja tatuada hasta el verso».
El auditorio, a rebosar, aplaudía y bailaba mientras sonaban los primeros acordes de Mírate. «Dime quién me juro mil veces que era para siempre, para qué, si siempre, era nunca y nunca era el destino, como fue si el destino nuestro nunca lo escribimos, mírame, escribiendo sueños por volverte a ver, mírate, eh».
La primera actuación de Antonio Orozco en el Concert Music Festival fue sinónimo de magia y emoción, una noche para el recuerdo, y con la sensación de que Llegará el reencuentro entre el artista y Chiclana. «Llegará, llegará, siempre me sorprendes y parece que no estás, vas llegando adentro, no hace falta imaginar, son aquellas cosas que nos cuentan de qué va. Esta historia nuestra, que es tan nuestra que verás, que juntos es posible, qué juntos llegará».
Orozco aplaudía al público y el público aplaudía a Orozco. Una voz de un niño sonaba a la vez que el escenario se apagaba: «Cuando estoy con el abuelo para mí es un tesoro, y cuando estoy a su lado me siento bien y a salvo. Le quiero un montón y me da abrazos y cuando lo veo es mágico» y en ese momento cantaba A Vuelos.
El Viaje de Orozco a lo largo de su carrera musical ha mezclado el éxito con la tristeza y el dolor, pero la noche en Chiclana solo había felicidad, la felicidad de un hombre que ha vendido más de un millón y medio de discos, un disco de diamantes, diez discos de platino y numerosos números uno en muchas listas de éxitos musicales, y Hoy Será una noche que tanto el catalán como todos los allí presentes recordarán durante años. «Hoy será, sabes hoy será, se trata de lo nuestro, se trata de empezar, y hoy Será, sabes que hoy será, la suerte esta cambiando, hoy vamos a ganar. Siente que el mundo esta a tus pies, siente que hoy todo puede ser, hoy será, sabes que hoy será, las penas son de ayer, sabes que hoy todo puede ser».
Elevaba su brazo derecho al cielo y abría su puño y lo cerraba varias veces emulando el latido de un corazón y entraba en escena Giran y Van. «Giran los vientos, la vida y el resto, la aguja y el tiempo nos llegarán, gira el momento, el amor y lo nuestro, el sueño perfecto y el esfuerzo nos llevarán, giran los textos, los días, los versos, el abrazo y los gestos, y giran, y girarán, giran y van, giran y van…y el resto, y el resto llegará».
«Muy buenas noches a todos», saludaba Orozco al público que le respondía con una sonora ovación y con gritos de «¡Antonio, Antonio!», y al artista le salía una sonrisa de su cara. Sensiblemente emocionado, y con alguna lágrima en su rostro, reconocía que «no tengo palabras, mi madre me decía siempre que tuviera cuidado con lo que soñara porque a veces pasa, y hace mucho tiempo que yo soñé que una noche estaría en Sancti Petri en Chiclana, y me atreví a soñar con poca vergüenza y que esto estaría así de público», y al respetable volvía a gritar: «¡Antonio, Antonio!».
«Las cosas buenas tardan y un amigo que está en el cielo me decía que lo bueno, sucede. Ojalá sea la primera de muchas. Gracias a todas las personas que han hecho posible que estemos aquí, ojalá os demos lo que os merecéis», afirmaba.
Su deseo se cumplió. Como un Héroe sin capa se entregó de principio a fin, se dejó el alma en el escenario del auditorio del Concert Music Festival. No quedó ni un Pedacitos de ti en Chiclana y sí, Devuélveme la vida. «Pido perdón por no haber escuchado, tus ruegos, pido perdón, por las lágrimas que, hablan de mí, pido perdón, por tus noches a solas, pido perdón, por sufrir en silencio por ti. Te pido perdón, a sabiendas que no los concedas, te pido perdón, de la única forma que sé. Devuélveme la vida, devuélveme la vida, recoge la ilusión, que un día me arrancó tu corazón».
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