PROVINCIA
El sendero del EuroVelo 8, un paseo habitual para muchos isleños y chiclaneros
El recorrido conecta Chiclana y San Fernando a través del Parque Natural Bahía de Cádiz con una duración de 1 hora y media
Un propósito demasiado atrevido para este 2024 sería coger la bicicleta del garaje y salir desde la plaza de Sevilla de Cádiz hasta llegar a Atenas. La ruta 8 del EuroVelo, una red de 17 vías que vertebran toda Europa, permite hacerlo al conectar ambas ciudades en un recorrido de 5.900 kilómetros y once países diferentes. Algo menos ambicioso, pero más realista, es disfrutar de una parte de la primera etapa, la que une San Fernando y Chiclana a través del Parque Natural Bahía de Cádiz. Desde el puente La Vaera hasta el Recinto Ferial de Chiclana.
Es principio de enero y el sol invita a dar un paseo. Se animan familias al completo, 'runners', grupos de ciclistas o aquel que quiere disfrutar de su soledad. Aunque solo es difícil sentirse. El reclamo de las aves, el olor de las salinas y, sobre todo, el paisaje te sumerge en el ecosistema. Algo que no pasa desapercibido fuera de Cádiz. «Es muy bonito y muy tranquilo. Para mí hace calor y el tiempo es bueno», comenta Emanuel, un joven aventurero suizo que empuja un carro con «todo lo necesario para vivir» y con la intención de recorrer parte de la ruta 8.
A mitad de los 5,4 km de recorrido, y tras cruzar varias pasarelas para salvar los caños, la tranquilidad es pasmosa. A la izquierda, Chiclana coronada por la ermita de Santa Ana; a la derecha, la inmensidad de La Isla. En medio uno se siente fuera del guion. «Los fines de semanas suele haber más gente, pero el resto de la semana y cuando hace un tiempo entre sol y nubes hay mucha menos», explica Raúl Cintra, quien todos los días pasea por el sendero e incluso los viernes lo completa hasta llegar a San Fernando.
Desde hace siete años que llegó a Chiclana, ha caminado por estas salinas y ha visto cómo, poco a poco, han construido las pasarelas y habilitado el sendero. «El día de la inauguración -en octubre de 2022- vine, éramos muchísimas personas. Al mes se acabó la novedad y ahora venimos los de siempre».
La fauna, en primer plano
Un atractivo importante son las aves. La gran variedad de ellas y la posibilidad de observarlas en su hábitat natural, y tan de cerca, hacen del espacio una visita obligatoria para los apasionados de estos animales. «Si conoces las aves, lo disfrutas aún más. Hace dos meses que vi por primera vez después de tanto tiempo el calamón y es precioso», detalla Raúl Cintra.
El chorlitejo patinegro, la avoceta, la focha común o la espátula son algunas de las muchas especies que pueden observarse durante el paseo. Quien se lleva todas las miradas es el flamenco, y no es para menos. Su elegancia y espectacularidad pintan un cuadro precioso del Parque Natural Bahía de Cádiz. A lo largo del camino hay miradores para poder contemplarlo y también carteles para conocer la fauna.
El pasado, muy presente
La historia también se palpa en el paseo. Todavía permanecen las baterías de defensa del Puente Zuazo, que servían tanto de puerta de entrada y salida de La Isla como para proteger el puente de ofensivas producidas por barcos que navegasen por el caño. Además, los restos de la antigua batería de Costa de San Pedro han sido convertidos en un área de descanso. La casa salinera rehabilitada y las compuertas encargadas de regular el paso del agua por los caños son otros elementos que se ubican a lo largo de la hora y media que dura el recorrido.
Sin duda, ya sea en bicicleta o a pie, solo o acompañado; llegar hasta Chiclana desde San Fernando o viceversa por el EuroVelo 8 es una experiencia atractiva por la singularidad del lugar. Un propósito para este nuevo año accesible y enriquecedor cerca de casa.
