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Los Secretos cierra el Tío Pepe Festival por todo lo alto
La banda ofreció sobre el escenario de la Tonelería un concierto mágico para poner el broche de oro al festival
Los Secretos fue el grupo encargado de poner punto y final a la décima edición del Tío Pepe Festival sobre el escenario del patio de la Tonelería. Broche de oro a casi una veintena de conciertos celebrados tanto en este enclave como en la Bodega de Las Copas de González Byass -ya a pleno rendimiento con la vendimia-.
El grupo regaló una noche mágica en la que se repasaron los éxitos que han marcado su casi medio siglo dedicado a la música. Arrancó el concierto con «Buena chica», «La calle del olvido» -aunque el concierto fue inolvidable-, «Échame la culpa», «Si pudiera parar el tiempo» -y por momentos lo conseguían- y «Colgado».
Temas de ayer y hoy que suenan a Los Secretos, fieles a sí mismos. Explicaba Álvaro Urquijo, vocalista del grupo, antes de interpretar «No me imagino» que esta canción representa la fidelidad a su idiosincrasia. Cuando la presentaron a la discografía en la que estaban en febrero de 1983, la respuesta fue que ese estilo «no era comercial ni funcionaba». Lejos de virar su camino hacia lo que marcaba la industria, el grupo siguió caminando firme, aunque aquello supusiese que le echasen de la discográfica.
No obstante, ello permitió que Los Secretos continuaran escribiendo su historia y temas como «Volver a ser un niño», «Y no amanece», «Solo ha sido un sueño», «Quiero beber hasta perder el control», «Ojos de gata», «Otra tarde» o «Te he echado de menos» que interpretaron durante la noche.
Son 45 años de carrera fieles a ellos mismos y a sus incondicionales. Aquellos que han hecho de canciones como «Pero a tu lado» auténticos himnos, como quedó demostrado cuando la cantaron. Sin sonar en excesivo en televisión y radio, afirmaba Urquijo que esta canción ha traspasado fronteras gracias al apoyo de sus fans.
También hubo tiempo en la noche, como no podía ser de otra forma, para el recuerdo y homenaje a Enrique Urquijo, integrante de la banda y hermano del vocalista Álvaro fallecido en 1999. «Aunque tú no lo sepas», uno de los temas favoritos de Enrique, sonó en la Tonelería para recordar que «siempre está con nosotros», tal y como aseguraba su hermano.
Interpretaron «Por el bulevar de los sueños rotos», «Gracias por elegirme» y «Ojos de perdida» antes de abandonar el escenario y retornar ante la petición del público. «Agárrate a mí, María», «Sobre un vidrio mojado» y otro de sus éxitos más reconocidos, «Déjame», como colofón a la noche. El grupo demostró lo que es un secreto a voces: cuarenta años dedicados a la música y el amor incondicional de sus fans no es fruto del azar.