Noche mágica este sábado en Sancti Petri para recibir a Rod Stewart que llegaba en medio de su gira por España. El cantante llegó, cantó y triunfó con su voz rasgada y una energía envidiable a sus 78 años. Había mucha expectación para este concierto, una de las actuaciones estrella del cartel del Concert Music Festival, y no decepcionó en absoluto.
Rod Stewart atrajo a muchísima gente, incluyendo numeroso público extranjero que aprovechó sus vacaciones en la zona para acudir a Sancti Petri. Y así, poco a poco, pista y grada se fueron llenando para esperar pacientemente al artista que salió al escenario con puntualidad británica.
Salió con Addicted to love, demostrando desde el principio que está en plena forma. No paró de bailar y de moverse por el escenario para conectar desde el primer minuto con el público. Derrochó complicidad y buen humor con una audiencia que se entregó por completo al rock de Stewart. Pero no estuvo solo. El acompañamiento musical formado por hombres y mujeres y las tres mujeres a los coros fueron un complemento perfecto, una máquina perfectamente engrasada que redondean un espectáculo bien montado y muy disfrutable para el espectador. Hubo momentos de protagonismo para todos ellos en las dos horas de concierto.
De segundo plato, eligió homenajear a su amiga Tina Turner interpretando It takes two, tema que cantaron juntos. A partir de aquí, se sucedieron grandes éxitos como Some guys have all the luck, It's a heartache o Forever Young. La pista, abarrotada, no paraba de bailar y cantar con el artista, absolutamente incombustible, que en varias ocasiones buscó la complicidad del público, como cuando les dio voz para un trozo de I don't want to talk about it.
En esta segunda parte, también sonaron grandes temas como Maggie May y Young Turks. Se tomó un descanso Stewart entonces, pero sus músicos y cantantes de acompañamiento amenizaron la espera con I'm so excited. Volvió el artista con pantalón azul y chaqueta y zapatos en amarillo para representar los colores de la bandera de Ucrania. Cantó Rhythm of my heart, canción que dedicó al pueblo ucraniano, con imágenes de la guerra de fondo. La proyección terminó con una foto de Zelenski y los aplausos en la grada.
Continuó el espectáculo que intercaló temas más lentos con otros más movidos. Tonight's the night o Have I told you lately that I love you se incorporaron también al setlist para disfrute de los asistentes. El último descanso estuvo amenizado por Lady Marmalade antes de afrontar la recta final del espectáculo donde sonaron Baby Jane o Do ya think I'm sexy. Sailing redondeó la noche.
Nadie salió decepcionado de Sancti Petri. Rod Stewart hizo un verdadero despliegue de energía acorde a la expectación que había levantado. Fue la noche más rockera del Concert Music Festival que sigue regalando momentos mágicos este verano.