CHICLANA
El río Iro y su riesgo de repetir La Riada del 65:«La gente no duerme tranquila porque cuando llueve, ya piensa en lo peor»
Vecinos de la localidad solicitan cuanto antes que se ejecute el proyecto de las presas contra avenidas
«Antes eran necesarias, evidentemente, pero es que ahora... nos puede volver a pasar mañana»
La DANA del 31 de octubre ha removido la memoria de los chiclaneros. «Los que somos mayores sí nos acordamos de La Riada. Han pasado cincuenta y nueve años y vimos cómo llegó el agua a la primera planta. No hubo víctimas porque nos cogió al mediodía», recuerda Manuel Guerrero, vecino de Las Albinas. Como él, muchos chiclaneros guardan el mal recuerdo de aquel 19 de octubre de 1965, cuando, a las 11:30, el río Iro se desbordó a causa de la intensa lluvia que caía en Medina Sidonia y destruyó el Puente Chico, dañó al Grande, los paseos de sus orillas y numerosos edificios próximos, según el libro «Chiclana de la Frontera. Geografía, Historia, Urbanismo y Arte», de Domingo Bohórquez. La llamada Riá causó más de 600 millones de pesetas en daños materiales. Sin embargo, casi sesenta años después de uno de los días más negros de la historia de la ciudad, el río Iro aún corre peligro de desbordamiento.
«La gente de este barrio y de otros tiene inquietud, la gente no duerme tranquila porque cuando llueve, ya está uno pensando en lo peor», lamenta Manuel Guerrero, quien, junto con otros vecinos, se personó en el Ayuntamiento de Chiclana para solicitar información sobre uno de los proyectos que podría poner solución al problema: la creación de dos presas contra avenidas. Un proyecto que se puso por primera encima de la mesa hace décadas y que ha salido a la palestra del debate político en innumerables ocasiones, independientemente de las siglas que gobernaran en el Ayuntamiento de Chiclana y en la Junta de Andalucía.
Pero los años pasaron y el río siguió, y sigue, su cauce sin toparse con la construcción que evitaría el desbordamiento del río y la inundación del casco urbano. Sin embargo, un entendimiento entre administraciones que dé luz verde al proyecto y a su ejecución es más necesario que nunca por el aumento del riesgo de lluvias torrenciales debido al cambio climático. «Antes eran necesarias, evidentemente, pero es que ahora... nos puede volver a pasar mañana. Las presas contra avenidas es un clamor desde siempre, todos los políticos la han pedido«, reivindica Manuel Guerrero, quien salió »sorprendido« de la reunión tras conocer que »las presas contra avenidas no tienen luz verde todavía para que se hagan«.
Ayuntamiento de Chiclana y Junta de Andalucía mantuvieron un encuentro para abordar las posibles soluciones que eviten inundaciones en las cuencas del Iro y Carrajolilla. «La Junta no ha hablado de que se vayan a ejecutar las dos presas contra avenidas, pero sí nos ha trasladado que se va a encargar una asistencia técnica para evaluar los costes y beneficios de estas actuaciones», explicó el alcalde de Chiclana, José María Román, quien «apremió mayor celeridad en el ritmo de actuaciones por el temor de posibles inundaciones».
Por su parte, la Junta de Andalucía, que incluyó en el estudio de inundabilidad elaborado el curso pasado la necesidad de ejecutar las dos presas, le ha trasladado al consistorio chiclanero el encargo de un «sistema de alerta contra inundaciones en la cuenca del río Iro», que puede empezar a funcionar en 2025. De esta manera, los vecinos estarían avisados en el caso de fuertes precipitaciones y posibles inundaciones en el centro de la ciudad. «Todo lo que se haga es bueno, al igual que las otras actuaciones en el río han sido positivas. Pero lo principal es la presa», concluye Manuel Guerrero. De momento, el tiempo pasa y el río Iro continúa a la espera de una solución que evite repetir el pasado negro de Chiclana.
