Una furgoneta cargada «con un arsenal de gasolina» para los narcos vuelca en Chiclana tras circular por la ciudad

De nuevo la práctica de los que se dedican a colaborar con el narcotráfico, de suministrarles gasolina para las lanchas que esperan esas cargas, ha vuelto a aparecer por uno de los puntos donde más actúan estos 'petaqueros': Chiclana. Allí, este pasado viernes se interceptaba una furgoneta cargada hasta arriba de garrafas de gasolina.

Ocurría por la noche cuando tras aviso del Centro de Operarativo COS el equipo Roca de la Guardia Civil con base en la localidad detectó el vehículo que de manera sospechosa circulaba por los esteros del municipio, por la zona de Coquina. El conductor emprendió la huida a toda velocidad hasta que en uno de los carriles se deslizó casi cayendo al canal de la marisma. Al verse ya atrapado el conductor se tiró al agua en un intento desesperado de escapar y fue a nado hacia San Fernando. Agentes de la USECIC lo localizaban y detenían horas después en Gallineras.

Tal y como informa AUGC Cádiz, el resto de los narcotraficantes que esperaban para suministrar las garrafas de gasolina a las recreativas para posteriormente ser trasladadas hasta la narcolancha que esperaba en las inmediaciones de Sancti Petri, huyeron a bordo de estas embarcaciones.

De momento al detenido se le atribuyen los delitos de desobediencia grave a agentes de la autoridad y de tenencia de sustancias inflamables (art 568 CP). La furgoneta llevaba 198 garrafas de gasolina, más de cinco mil litros de combustible, una de las mayores incautaciones. «Un auténtico arsenal que circuló por las calles de la localidad», advierten.

El detenido pasó a disposición judicial y, según las fuentes consultadas, fue puesto en libertad con cargos. Le constan antecedentes por tráfico de drogas.

La actuación vuelve a poner en evidencia la peligrosidad que supone esta práctica para la seguridad ciudadana y también para los propios agentes que intervienen y que persiguen vehículos que van hasta arriba de gasolina sin medida ni control alguno. En algunas de estas últimas persecuciones se han producido varios incendios muy virulentos de estas furgonetas cargadas en plena calle de Chiclana, teniendo que intervenir los bomberos para su extinción. Por otro lado, los agentes alertan de que estos cientos de litros de combustible los van acumulando (según se van surtiendo) y los guardan sin ninguna medida de protección ni seguridad en viviendas, naves, garajes... al lado de zonas residenciales o comerciales.

En noviembre del pasado año, el juzgado de Chiclana envió de manera cautelar a prisión a uno de estos petaqueros en una decisión judicial que fue pionera ya que habitualmente son puestos en libertad con cargos. En aquella ocasión este delincuente llevaba 5.000 litros en una furgoneta y circuló también a toda velocidad por Chiclana poniendo en «peligro a la ciudadanía», una circunstancia en la que insistió el Ministerio Fiscal.

Pero aún así, continúa esta actividad delictiva en todo el litoral de la provincia de Cádiz como demuestra esta nueva intervención de la Guardia Civil. Mientras, las fuerzas policiales y la Fiscalía Antidroga siguen insistiendo en la necesidad de endurecer las leyes que castigan dicha práctica y que, procesalmente, se pueda vincular de forma directa a estas redes con el tráfico de drogas.