Provincia de Cádiz

Los celiacos gaditanos pagan 538 euros más al año por la cesta de la compra

Mariana fue diagnosticada de esta enfermedad con 13 años y relata los problemas que tiene en el día a día, y el sobresfuerzo económico que tiene que hacer a la hora de ir al supermercado

Los celiacos gaditanos pagan 538€ más al año por la cesta de la compra L.V

Jesús Mejías

La inflación ha tenido, y está teniendo, un impacto negativo en la cesta de la compra. Los consumidores gastan más de lo que hacían años atrás, pero los carritos están más vacíos. Según el análisis de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), la compra básica se ha encarecido un 1,37% entre enero y febrero de este año. Un encarecimiento que es mayor aún en el caso de ser celiaco.

El «Informe de Precios de productos específicos para personas celiacas 2023» elaborado por la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) desgrana que en los hogares con algún miembro celiaco pagan 538,98 euros más que en el resto de las viviendas españolas, una cifra que ha bajado de manera considerable en el último año, ya que en 2022 la brecha era de 850 euros. Este descenso se debe al encarecimiento de los productos con gluten.

Aún así, la diferencia en el coste de los productos es importante. En el citado informe se desvela que el precio de 100 gramos de galletas con gluten es de 0,42 euros, mientras que las tolerables por celiacos es de 0,92 euros. El pan de barra es otro de los productos con mayor diferencia, sin gluten es de 1,23 € y con gluten 0,58€. En el pan de molde, la diferencia es de 38 céntimos de euro. También hay diferencias importantes con el pan de hamburguesa, hasta 0,98€ sin gluten, mientras que con gluten es de 0,69€. Las barritas de cereales tienen un sobrecoste de 14 céntimos por cada 100 gramos, y en las galletas de chocolate de 44 céntimos.

Hay pocos, pero algunos productos son más baratos para los celiacos. En el caso de la lasaña, 100 gramos sin gluten cuestan 0,76 euros y con gluten 0,90 euros. Los barquillos son también más baratos, con un coste de 1,98 sin gluten y 2,02 con gluten.

Recientemente, hubo una concentración en Madrid frente al Ministerio de Sanidad bajo el lema 'Sin Gluten y Sin Pasta', en la que pedían ayudas al Ejecutivo para sufragar el sobrecoste de la dieta sin gluten.

«La harina que compro vale 4,50€ y la que tiene gluten apenas cuesta un euro»

No hay datos sobre el número de celiacos a nivel provincial, pero se estima que el 1% de la población de España es intolerante al gluten.Mariana es una de las miles y miles de personas a la que le han diagnosticado esta enfermedad.

A Mariana le diagnosticaron la celiaquía con 13 años L.V

A esta joven de 28 años le detectaron la celiaquía a los 12 años. «Yo llevaba mucho tiempo con los síntomas», pero «el médico me decía que no podía ser celiaca porque no tenía anemia». Mariana estuvo sufriendo diarreas y vómitos, situaciones extremas que provocaban que «casi me desmayara» en alguna ocasión. Un día, «mi padre me llevó al digestivo y me diagnosticaron que era celiaca», a pesar de que «por mi pediatra no hubo diagnóstico».

Una noticia de la que en un primer momento «no era consciente».

«Cuando sales a la calle y te das cuenta que la vida social está llena de gluten, te echas a llorar», confiesa, y relata las situaciones que tuvo que vivir durante su adolescencia. «No podía hacer algo tan típico como ir un viernes a una pizzería, porque no podía cenar absolutamente nada». Mariana buscaba alternativas como llevarse su propia comida «pero en los bares no me dejaban», por lo que la única solución era volver a casa mientras sus amigos cenaban, comer ella por su cuenta, y después «me avisaban de que habían terminado y bajaba de nuevo».

A pesar de que «en estos años la cosa sí ha avanzado mucho», comenta que «yo iba a un cumpleaños y no podía comer absolutamente nada», o en algunos casos «me decían que me habían puesto embutidos sin gluten, pero encima había picos con gluten», y al estar ya la comida contaminada no podía ingerirlo.

Mariana cuenta que en su localidad, Puerto Real, «no hay un solo bar que tenga la certificación alimentaria sin gluten». Por este motivo «mis opciones siempre son más limitadas» a la hora de escoger un establecimiento en el que comer. «En la carta de postres suele haber solo uno que no lleve gluten».

«Hay ocasiones en el que te dicen que una comida no lleva gluten, pero al ver dónde cortan el pan o dónde sirven la comida, aunque realmente no lleve gluten, va a estar contaminada y me voy a poner mala», señala.

A la hora de hacer la cesta de la compra «depende de tu estilo de alimentación», ya que los productos más caros son los ultra procesados. «Yo como mucha verdura y mucha fruta, no como bollería», por lo que en su caso no notaría tanto el incremento de los precios. Sin embargo, «la harina que yo compro cuesta 4,50 euros el kilo, y la harina con gluten apenas cuesta un euro».

«Si comes ultra procesados la cesta de la compra te sube mucho», asegura.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación