OPINIÓN
Se me caen los lunares
Estas nuevas generaciones de artistas no solo mantienen viva la esencia, sino que la enriquecen con frescura y originalidad
El concurso del carnaval comenzó el pasado 11 de enero con las semifinales de juveniles y lo hizo de una manera espectacular. La cantera sigue demostrando que el carnaval va creciendo más cada año. Estas nuevas generaciones de artistas no solo mantienen viva la esencia, sino que la enriquecen con frescura y originalidad. De entre todas las agrupaciones me gustaría destacar la chirigota 'Las gitaneras', unas gitanas poligoneras que derrochan arte por 'los cuatro costaos'
Desde los primeros compases de la presentación, podemos apreciar que es una agrupación con una afinación impecable en cada uno de sus intérpretes. Como conjunto, suena con una perfecta armonía y un soniquete que va a dar mucho que hablar o, más bien, mucho de qué cantar. «Se me caen los lunares» resulta tan pegadizo y melodioso que seguramente se escuchará por las calles de Cádiz después del concurso.
Pero si la técnica vocal es excelente, la interpretación destaca aún más desde el principio. Este grupo, compuesto mayoritariamente por niñas, está muy metido en su papel y enseguida conecta con el público, que ya de por sí estaba entregado antes de comenzar su repertorio. Estas 'gitaneras' deslumbran con su energía y talento a lo largo de toda su actuación: cantan, bailan y pregonan con un ritmo de gran intensidad y sin descanso durante los 25 minutos que están encima del escenario.
Las letras están muy ligadas al tipo que representan, y un ejemplo de ello es cuando se refieren al respeto en uno de sus pasodobles, un valor tan olvidado entre los jóvenes de hoy día, recurriendo al respeto que el pueblo gitano siempre le ha tenido a sus progenitores. A ver si más de uno capta el mensaje.
El repertorio está trabajado de principio a fin, sin fisuras en ninguno de los aspectos, y se nota que el arte de cada integrante fluye por sus venas, además de la experiencia de tantos años de Juan José Pastrana dedicado a la cantera en colaboración con Francisco Joaquín 'Sito' Fernández Cressi.
Aún resuena en mi memoria aquel pasodoble de Antonio Martínez Ares en la comparsa 'Entre tus brazos', cuando decía aquello de: «ser juvenil y cantarle a Cai es como un infierno; ser juvenil es que no te escuchen sencillamente». Afortunadamente, esto ha cambiado. En parte, gracias a la era digital en la que vivimos y, por supuesto, a agrupaciones como esta.
Tenemos cantera para rato. ¡Nos vemos en la final!