La cara y la voz de Cádiz que más te pueden sonar a día de hoy

J.M.V.

CÁDIZ

21/01/2025
Actualizado a las 16:18h.

«El presidente del Gobierno del año 2096, Marín Romay Mazón, presidirá el domingo 8 de enero del año 2096 en el Museo Reina Sofía el primero del centenar de actos con los que el Gobierno de esa España futura, bajo el título España en libertad, celebrará, a lo largo del año, la transformación del país 50 años después del fin de la Ley Mordaza, derogada en noviembre del año 2046. »¿Cómo pudo aguantar tan tos años la ciudadanía esa enorme restricción a sus libertades? Cuesta comprenderlo, pero lo importante es celebrar estos últimos 50 años de libertad«, dirá en el futuro, según han informado fuentes del año 2096, el presidente del Gobierno».

Así introducía 'El Mundo Today' una de sus últimas publicaciones, titulada 'El presidente español del año 2096 conmemora el 50º aniversario del fin de la Ley Mordaza'.

El artículo se ilustra con una fotografía de un actor metido en el papel de ese presidente del Gobierno del futuro. Ese actor se llama Antonio Alfonso Hernández Mateo. Y puede ser la persona con la cara y la voz que más te suenen a día de hoy de verla en televisión o escucharla por la radio. No está en todas, pero está en muchas.

Este gaditano de 48 años, con casi 25 de experiencia y embarcado ya en más de 500 proyectos profesionales, ha cumplido un sueño que tenía desde pequeño: vivir de su voz. Y vivir de su voz le ha traído de la mano otras grandes experiencias que le han llevado, y le llevan, a protagonizar todo tipo de proyectos televisivos, de radio, de empresa...

Ha trabajado de la mano de Juan Echanove, le puedes ver en algún proyecto coincidiendo con Imanol Arias, posando en una fotografía con Espido Freire tras poner voz a un personaje de uno de sus libros para un audiolibro, en proyectos internacionales de fotografía, promocionando una cadena de televisión nacional como Telecinco, formando parte del elenco de la serie 'Amar es para siempre'... Lo dicho: no está en todas, pero está en muchas.

Esta es su carta de presentación: «Soy un fan incondicional de la radio, de la música y de la voz. De pequeño me gustaba tanto la radio que con una grabadora en mano me inventé mi propia emisora. Una anécdota que recuerdo de mi infancia es que cuando hacían un concurso en la radio y sabía la respuesta, respondía directamente por la radio y no entendía como yo a ellos si les escuchaba pero no ellos a mí por mucho que le gritara yo a la radio, y encima no me llevaba el premio … cosas de niños… Quería ser médico para ayudar a los demás y menos mal que no lo hice porque soy demasiado aprensivo con la sangre».

Y explica: «Finalmente acabé estudiando periodismo, especializándome en radio. He estado vinculado a ella durante más de 20 años y he hecho de todo... Muchas horas en directo y a nivel nacional. Facetas de presentador, productor, programas especializados, radiofórmula, dj, entrevistas, concursos... La voz me apasiona y es un instrumento muy poderoso, pero difícil de manejar de manera óptima. En Sevilla empecé a formarme con Enrique Rodríguez y Julia Oliva. En Madrid, además de la radio, seguí formándome con grandes docentes como Carlos Infantes, Salvador Arias, Marta Pinillos...».

«Actualmente sigo aprendiendo cada día y enseñando a los demás. Llámale como quieras, mentor, coach de voz, docente… Me gusta facilitar las herramientas adecuadas para sacar lo mejor de cada uno a nivel vocal. Profesores, comerciales, locutores, actores de doblaje... Desde el año 2001 empecé a combinar en Madrid la radio con grabaciones: Cuñas, spot, corporativos, audiolibros, audioguías, documentales, e-learning, docu-realitis, centralitas... Desde hace unos años, dado la globalidad en la que vivimos, cuento con un estudio profesional. Ahora la distancia ya no es un hándicap», apunta.

De Cádiz y, como no puede ser de otra manera, andaluz. «Soy Andaluz, sí, de Cádiz para más seña, nacido en el Barrio Santa Cruz. Pero me crié y crecí en Puerto Real, uno de los pueblos más bonitos de la bahía gaditana. Muchos trabajos que realizo lo hago en andaluz. De hecho últimamente se está dando lo que se llama 'andaluz neutro', un andaluz que cae bien en toda Andalucía. Grandes marcas y empresas ya han confiado en mí para ello, como Movistar, BBC, grupo Anaya, Vodafone... Orgulloso de ser Andaluz, además como digo mucho... ¡No to'er mundo puede ser de Cai!», defiende Antonio Alfonso.

A Antonio Alfonso Hernández Mateo le apasiona la voz. Desde chico. Y desde chico lo lleva dejando claro. Por eso celebra que lleva años grabando documentales.

Argumenta su pasión de la siguiente manera: «En primer lugar, mi voz se ajusta como un guante a este formato. Además, comparto atril con profesionales de primer nivel y tengo el privilegio de ser dirigido por grandísimos directores que confían en mí y de los que aprendo cada día. Trabajar así reconforta a cualquiera y si añado que me gusta el formato documental y además, refresco y asimilo nuevos conocimientos, casi que está ya todo dicho. Me pasa igual con la radio. Me gusta más la radio, medio en el que he trabajado 20 años, que la televisión. Por lo tanto, extrapolando al medio audiovisual, me gusta más el documental que el cine. ¿Por qué me gusta tanto el documental? Porque el cine nació documental, aunque el cine de ficción, sin embargo, gane por goleada. El documental, por lo tanto, es una forma de contar la realidad en formato audiovisual. Existen muchos tipos de formatos que va desde el falso documental, que se suele incluir dentro de la comedia, mockumentary (mock: burla) hasta el documental puro. Entre medias, sin embargo, podríamos hablar del docudrama o documentales de creación. Y en cuanto a tipos de documentales, puff... por suerte son muchos y variados: viajes, históricos, centrados en un acontecimiento, negro, cronista...».

«Hoy día, el documental, se mantiene vivo gracias a los festivales, que por fortuna cada vez son más, y también a algunos canales generalistas como La 2 de RTVE que parece que mantiene muy vivo este formato, y otros más especializados como Canal Caza y Pesca, en la que su programación se nutre sobre todo del documental», recuerda en voz alta para poner punto final a su voz y esconder su cara.

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