Provincia

Las cancelaciones por la lluvia contraen las previsiones hoteleras en Semana Santa

Semana Santa

La patronal Horeca confirma que los primeros días de lluvias y las expectativas meteorológicas han generado una bajada en las reservas

Las lluvias están desluciendo la Semana Santa gaditana. Francis Jiménez

La Semana Santa ha comenzado pasada por agua, algo que, además de imposibilitar que buena parte de las cofradías y hermandades gaditanas no hayan podido realizar sus estaciones de penitencia, está alterando los planes de quienes pensaban venir a la provincia a pasar unos días.

Las previsiones de la patronal del sector, Horeca, eran halagüeñas antes del fin de semana pasado, pese a que se intuía que habría lluvias en los primeros días. Cifraban la ocupación en un 76,07%, aunque su presidente, Antonio de María, especificaba que no quería adelantarse a los acontecimientos porque la parte fuerte de estas vacaciones comienza a partir del miércoles, momento en el que se desplaza el grueso de viajeros que disfruta de los festivos del Jueves y Viernes Santo.

Tras varios días consecutivos de agua, las reservas se han resentido como traslada la federación que aúna a la hostelería y al sector hotelero de Cádiz y corroboran desde los establecimientos que han visto cómo han pasado de estar asomándose al lleno a quedarse con habitaciones vacías para el puente.

Casi ocho puntos han caído las reservas para uno de los momentos fuertes del año, situándose ahora en el 68,14%, aunque el sol reinante durante la primera mitad del Martes Santo hace que Antonio de María albergue esperanzas de una remontada de última hora: «Hasta que no llegue el jueves, no tiramos la toalla».

«Hemos bajado las previsiones, pero ya veremos luego qué ocurre cuando tengamos los datos una vez que termine la Semana Santa», indica. Al ser un periodo vacacional más corto que otros, la planificación es menor y una mínima variación puede cambiarlo todo: «Si por la noche escucha la gente en el telediario que al día siguiente va a haber buen tiempo, mañana se viene todo el mundo para acá», agrega.

De María cree que Cádiz juega con un factor que le ayuda a la hora de lograr turistas y es la diversidad de opciones que ofrece la provincia, por lo que si el tiempo no acompaña, aunque las cifras se vean mermadas, puede seguir recibiendo visitantes en otras zonas como la Sierra, donde además acaba de nevar en algunos puntos: «El que quiera vacaciones, las va a coger, en su casa no se queda. Pero dependiendo del tiempo, será para una cosa u otra, para ir a la playita o para ir a la Sierra».

Donde sí que las posibles inclemencias del tiempo pueden jugar una mala pasada es en la hostelería, ya que las terrazas, muy demandadas por quienes vienen desde otros puntos más fríos y quieren comer al abrigo del sol, se pueden quedar sin montar y reducir así notablemente la caja de unos días marcados en rojo en el calendario. «Dentro de los locales seguro que trabajaremos, pero estaremos a medio gas en caso de que las cosas empeoren. Pero confío en que los vientos nos sean favorables», afirma con cierto optimismo el máximo dirigente de Horeca.

Bajada sensible

Lo que está claro es que las estadísticas serán peores este año respecto a las cifras de 2023, que además fueron de récord. Los datos consolidados del pasado ejercicio fueron de un 84,89% de ocupación, por lo que si se cumplen las previsiones de Horeca, en este 2024 podrían caer más de un 16%.

Las expectativas el pasado martes, mucho antes de que los chubascos fueran una realidad consumada, eran mucho más optimistas, como se ha podido ver anteriormente. Hasta el punto de que desde la patronal confiaban en que, si las previsiones meteorológicas eran muy buenas, la gente podía animarse a última hora a reservar e incluso echar la pata a los guarismos del año anterior.

Con esta caída de los datos, ninguna localidad de la provincia se sitúa por encima del 90% de ocupación, siendo Conil la que más cerca se queda con un nada desdeñable 89%, seguida de Sanlúcar, donde se prevé que las pernoctaciones estén en un 86,59%.

En uno de los céntricos hoteles sanluqueños, Los Helechos, confirman que las cancelaciones se han ido sucediendo desde que los partes meteorológicos se tornaban cada vez más negativos. «Desde el Miércoles Santo estábamos llenos y ahora ha caído de media la ocupación un 20%», trasladan desde la gerencia.

Es la tónica habitual en casi todos los destinos. En Cádiz capital también, aunque la caída ha sido menos acentuada que en otros lugares, perdiendo cuatro puntos y medio porcentuales al pasar de un 72,78% al actual 68,23%.

En contraposición, llaman la atención los casos de Zahara, Puerto Real o San Fernando, que pese a las lluvias de estos primeros días de Semana Santa, han mejorado las cifras de reservas para unas vacaciones que generalmente cuentan con mayoría de público nacional.

Subida en la Sierra

No sólo está habiendo chubascos en este primer tramo de la Semana Mayor, sino que la bajada de temperaturas es más que notoria, por lo que hay gente que está optando por buscar alojamientos en municipios serranos como Grazalema, Zahara, Olvera o El Bosque.

Con lluvia y frío, los alojamientos rurales se convierten en una opción muy deseable, especialmente entre los propios gaditanos de las zonas costeras, que aprovechan así uno de los que podrían ser últimos fines de semana «de invierno», pese a que ya hemos entrado en la primavera.

En cualquier caso, habrá muchas personas que apuren hasta el último momento para tomar una decisión en función de la climatología, incluso hasta el mismo día en el que pretendan viajar, con lo que las cifras podrían variar.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios