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'Los ocho de Tarifa': cinco años ya sin poder pasar página

Hoy viernes se cumplen cinco años de la explosión de un transformador de Endesa en el hotel 100% Fun de Tarifa que acabó con la vida de dos jóvenes y dejó a otros seis con gravísimas secuelas físicas y psicológicas

eis supervivientes del accidente y el padre de Sara Ojeda, durante una entrevista concedida a ABC. Sergio Rodríguez

Soraya Fernández

Tarifa

Ocho trabajadores del hotel 100% Fun de Tarifa (Cádiz) se disponían a almorzar cuando la explosión de un transformador de Endesa junto a la zona donde estaban truncó para siempre sus vidas. Fue el 5 de agosto de 2017. Este viernes se cumplen cinco años de aquel fatídico día, de una tragedia de la que aún no han podido pasar página ni los supervivientes ni los familiares de las dos fallecidas.

Se trata de Sara, Mariluz, Irene, Ester, Kisco, Cobito, Fran y Dani, a los que ya se conoce como 'Los ocho de Tarifa'. La deflagración del transformador de Endesa CT 29272 afectó de lleno a los ocho. Mariluz Morillo, de 33 años, murió a los dos días. Sara Ojeda, de 32, tres días más tarde.

Los seis supervivientes han pasado y siguen pasando un calvario. Las secuelas físicas y psicológicas que soportan desde entonces los han cambiado para siempre.

Tanto ellos como los familiares de las dos jóvenes fallecidas desean pasar página y que el juicio se celebre cuanto antes. Han transcurrido ya cinco años y aún no hay fecha aunque sí se han producido avances que les hacen albergar esperanzas para cerrar este dramático capítulo, que los responsables paguen y que se haga justicia.

Ya se ha dictado auto para la apertura del juicio oral y se ha asignado juzgado para este proceso, el de lo Penal número 2 de Algeciras. Se ha formulado además acusación contra tres responsables de Endesa por dos delitos de homicidio y seis de lesiones por imprudencia grave, para los que se piden cuatro años de prisión y seis de inhabilitación. Además, se ha acordado el sobreseimiento provisional de las actuaciones respecto al hotel.

Más de tres millones en indemnizaciones

El juez ha requerido a Endesa y a una aseguradora una fianza de 3.153.472 euros para indemnizar a las víctimas:122.400 euros para los padres de la fallecida Sara Ojeda; 125.000 para los de la también fallecida Mari Luz Morillo; un millón para Daniel Domínguez; 739.000 euros a Francisco Javier Fernández, 364.000 para Francisco Javier Morillo; 359.000 para Juan Antonio Puerto; 221.000 para Ester Álvarez y 157.000 para Irene Rodríguez por las lesiones causadas y las secuelas que sufren. Choca que la indemnización por las fallecidas sea mucho menor que las de los supervivientes, para los que ni todo el dinero del mundo les compensará por la pesadilla que siguen soportando.

ABC ha hablado con algunas de las víctimas, que afrontan esta jornada muy abatidos. Demasiados recuerdos, demasiado dolor.

Dani lleva ya 18 intervenciones quirúrgicas. La explosión quemó el 70 por ciento de su cuerpo y tiene problemas de movilidad. Continúa con rehabilitación y dolores persistentes. «Intento seguir adelante pero las secuelas físicas y psicológicas siguen ahí. El recuerdo de lo ocurrido es además diario. Ves tus cicatrices y tus limitaciones y es imposible olvidarlo», comenta.

Con una minusvalía del cien por cien declarada, este joven de Cáceres -acaba de cumplir 30 años- no ha vuelto a trabajar. No puede. Del juicio espera que se haga justicia por las dos compañeras que perdieron la vida «y que nuestra mente descanse un poco. Nosotros estamos aquí pero ellas no volverán».

Kisko es víctima por partida doble. Su hermana Mariluz murió en el accidente. Con 35 años, él tiene secuelas de por vida tras someterse a 10 intervenciones quirúrgicas. Era cocinero y no puede volver a ejercer su profesión. Tiene las manos y los brazos muy dañados y con piel injertada. Sin embargo, lo peor es vivir sin su hermana: «Va a ser un día difícil. Me acuerdo de mi hermana cada día de mi vida. El juicio me hará revivir todo aquello y aunque tengo ganas de se celebre sé que el resultado nunca me va a gustar. No me devolverá a mi hermana. Además, no entiendo que para ella y para Sara las indemnizaciones establecidas sean muy inferiores a las nuestras. No es justo».

Ester nos atiende «con rabia porque sigamos sin una solución para poder cerrar este capítulo». El accidente le afectó las piernas y no puede desempeñar algunos trabajos. Muy abatida por este triste aniversario, sólo espera del juicio que se depuren responsabilidades «y se haga lo posible para que esto no vuelva a ocurrir. Siguen explotando transformadores eléctricos».

Fran tiene el 75 por ciento del cuerpo quemado y se ha sometido a 15 operaciones. Quiere «que todo esto termine y mirar para adelante para poder vivir».

Juan Ojeda es el padre de Sara. «Estamos muy tristes pero sobre todo muy indignados porque el accidente se podía haber evitado. Somos muy pesimistas además respecto a que el juicio se celebre pronto dada la saturación de los juzgados en Algeciras», sentencia.

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