Cádiz
La increíble historia del pastor de cabras gaditano que adoptó un buitre leonado
Fran ha compartido en redes sus vivencias con esta preciosa ave rapaz, que ha sido una más de la familia hasta la llegada del Seprona
Rescata con una silla de un bar cercano a un buitre leonado en una playa de Conil
Hay personas especiales y Fran es una de ellas. Este pastor de cabras gaditano, asentado en Tarifa, narra sus peripecias en la red social de Tik Tok. Resulta muy curiosa esa unión entre las nuevas tecnologías y un oficio milenario. Seguir las historias de Fran (@magicpippo72) merece mucho la pena.
Fran ha hecho de todo en su vida. Mago, payaso, artista, se ha ganado el jornal de diferentes maneras y ahora se ha tirado al campo junto a su perrita Candela, el gatito Mizifú y 200 cabras floridas. No obstante, en los últimos días ha llegado un nuevo vecino a su comuna, en la Ensenada de Bolonia, en el Campo de Gibraltar.
Se trata de un buitre leonado. Una especie que sorprende por su amplísima figura, su majestuosidad cuando despliega las alas, pudiendo alcanzar los tres metros de envergadura y los 10 kilos de peso. Esta rapaz es común en la zona pese a que durante muchos años en la historia ha sido perseguida.
Ave carroñera, se le puede contemplar en todo su esplendor en la sierra de Cádiz, en lugares como la peña de Zaframagón (Reserva Natural desde 1989), donde anidan cientos de ellas. También en la archiconocida Garganta verde y el Estrecho de Gibraltar se convierte en zona habitual de paso en sus migraciones. Y en varias ocasiones sufren accidentes, ya sea de forma natural (por la fuerza de los vientos y la dureza de la climatología) o por construcciones llegadas de la mano del ser humano, como suelen ser los tendidos eléctricos o los molinos que abundan en los parques eólicos.
Buitres leonados en Cádiz
Uno de estos buitres ha caído en el terreno por el que discurre habitualmente Fran y el pastor lo ha adoptado durante unos días, proporcionándole víveres, alimentos, agua y seguridad hasta la llegada del Seprona, el servicio de protección ambiental de la Guardia Civil.
El leonado ha sido uno más en estas jornadas, ha compartido vivencias y juegos con el resto de animales y hasta el protagonista ha intentado que alzara el vuelo, sin éxito. Hoy mismo, este martes, ha compartido en sus redes que ya ha abandonado el terreno tras la llegada del Seprona, que intentará su readaptación al hábitat natural una vez se recupere del accidente.
El buitre leonado no es una especie amenazada ni en peligro de extinción en España, aunque está protegida en otros países y aquí está catalogado como especie De interés especial. Es más, en alguna ocasión se han viralizado vídeos de vecinos y agentes intentando rescatarlos tras haber caído en alguna casa, en alguna terraza o azotea, y hasta en la playa. Es una especie carroñera, inofensiva, aunque por su fortaleza y la potencia de su pico se recomienda no interactuar con ella y avisar inmediatamente a la Guardia Civil en el caso de encontrarla desorientada o con problemas para levantar el vuelo. Existen centros de conservación y cuidado del buitre leonado, como el Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega, fundado en el año 1975 por Félix Rodríguez de la Fuente.