NARCOTRÁFICO | BARBATE
Abren diligencias por «infracción contra el derecho a los trabajadores» por la lancha en la que fueron los guardias civiles
Manuel Manzaneque, abogado de uno de los acusados, asegura que se ha iniciado este procedimiento
Los guardias civiles supervivientes confirman que hubo hasta tres embestidas graves y apuntan a la narcolancha más grande
Cuatro tripulantes y un nombre, Karim, la nueva vía abierta en la investigación del asesinato de los guardias civiles en Barbate
Manuel Manzaneque, ante los medios de comunicación
Los cuatro guardias civiles supervivientes del ataque de una narcolancha el 9 de febrero que acabó con la vida de dos agentes han declarado en el Juzgado Decano de Barbate. Tras el giro de guión de la investigación debido al informe de la OCU que descarte a los investigados como autores de los hechos, se abren nuevas vías para dar con los tripulantes de la embarcación que embistió la patrullera de la Guardia Civil.
Por otra parte, Manuel Manzaneque, abogado de uno de los detenidos, ha afirmado que hay una investigación abierta aparte por las condiciones en las que se ordenó a los guardias civiles intervenir contra las narcolanchas. «El señor jefe, que no voy a identificar y que supongo que estará imputado en las diligencias previas por infracción contra los derechos de los trabajadores, les dice que vayan a abordar una de las barcas grandes y después detener a los demás«, ha declarado el letrado ante los medios de comunicación, quien destaca que «no les mandan a disuadir, es que iban a abordar; ese es el problema».
El abogado se ha «sorprendido» cuando ha escuchado estas declaraciones en la sala. «Me gustaría que estuviera aquí una compañera de la acusación particular, que estaba al lado mía y estábamos asombrados de la barbaridad que estábamos escuchando. Otros representantes de la acusación particular también estaban flipando porque es increíble que se les encomiende una misión de este tipo y con una «pistolita», expresó Manuel Manzaneque.
La Guardia Civil intervino para hacer frente a las narcolanchas, de entre 12 y 14 metros de eslora, que se refugiaban en el puerto de Barbate por el temporal con una zodiac de apenas cinco metros. «Aquí hay una responsabilidad importante por parte de quien haya ordenado esta intervención. Os imagináis una lanchita que pueda abordar una lancha con una gran mura, apoderarte de ella y atacar a las demás; es mandar a esos chiquillos a la muerte», ha concluido.
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