La Armada y la UCA buscan pecios hundidos en la Bahía de Algeciras
En el marco del proyecto 'Herakles' se ha realizado un trabajo de campo a bordo del buque 'Malaspina' con medios técnicos militares
La Bahía de Algeciras «conserva numerosos pecios y restos materiales de una larga historia marítima bajo sus aguas», asegura la Universidad de Cádiz (UCA). Entre ellos se pueden encontrar restos de naufragios de la Segunda Guerra mundial, batallas navales del siglo XVIII para la toma del Peñón de Gibraltar, mercantes de época medieval, romana o incluso fenicia que reposan bajo sus aguas.
Tanto es así que desde mayo de 2020, cuando se puso en marcha el proyecto 'Herakles', con el objetivo de investigar, documentar, comunicar y poner en valor el patrimonio sumergido de la Bahía de Algeciras, se han inventariado más de 150 pecios hundidos, desde el siglo V a.C hasta la época contemporánea.
El proyecto 'Entre las columnas de Hércules, arqueología subacuática de un espacio privilegiado. La Bahía de Algeciras (Herakles)' está liderado por investigadores de la UCA, comenzó en mayo de 2020 y tiene una duración de tres años. Se enmarca en la convocatoria de ayudas a proyectos de I+D+i de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía desde el Programa Operativo FEDER 2014-2020. Su investigador principal es Felipe Cerezo del departamento de Historia, Geografía y Filosofía de la UCA, y la investigadora principal tutora, la catedrática de Arqueología de la UCA, Alicia Arévalo.
Como bien explica Cerezo, la Bahía de Algeciras constituye un espacio marítimo «privilegiado». Situada en un cruce naval estratégico, que permitió el desarrollo de una intensa ocupación con clara vinculación marítima. A lo largo de la historia de la investigación, «numerosos estudios han puesto de relieve la importancia de este espacio centrándose principalmente en tres fases: la Época Antigua; el Periodo Medieval, convirtiéndose en frontera y punto de entrada a la Península y al Mediterráneo; y la Época Moderna, escenario de un continuo enfrentamiento por el control naval del Estrecho. La Bahía de Algeciras destaca en todos los periodos históricos por su importancia marítima y su uso como espacio portuario». De ahí la importancia de esta labor de investigación cuyo objetivo es documentar y hacer un estudio intensivo de diversas zonas arqueológicas subacuáticas de este lugar para analizar y evaluar la historia marítima de la Bahía, al tiempo que contextualizar el paisaje costero y los asentamientos portuarios de su entorno. Más teniendo en cuenta que este patrimonio está sometido a riesgos como la actividad portuaria, industrial o turística.
![Análisis de los resultados en el buque hidrográfico 'Malaspina'.](https://s1.abcstatics.com/lavozdigital/www/multimedia/provincia/2022/10/09/uca-malaspina(2)-U32532625166SIV-624x385@abc.jpg)
Medios técnicos militares
Para estudiar la historia que hay bajo las aguas, UCA y Armada han unido sus fuerzas. En el marco del proyecto 'Herakles' la Armada, a través del Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM), ha puesto a disposición de los investigadores de la Universidad de Cádiz el buque 'Malaspina', junto con sus medios técnicos y humanos, para un mejor conocimiento del fondo marino costero.
Destacan los investigadores «el inestimable aporte de los medios técnicos de la Armada, poniendo a disposición de los investigadores una sonda multihaz y los técnicos para su uso, que ha permitido obtener un mapa tridimensional de gran detalle del fondo marino y cubrir un área de más de 10 kilómetros cuadrados de extensión». Los trabajos, desarrollados durante el mes de septiembre, han consistido, explican desde el 'Malaspina', en levantamientos hidrográficos con sondador multihaz y el bote hidrográfico del buque de diversas zonas de la costa de la Bahía de Algeciras, en profundidades comprendidas entre los 10 y 50 metros, para proporcionar información en alta resolución del lecho marino.
En este mapa submarino resultante ahora se pueden identificar «anomalías» o elementos que destacan sobre la profundidad del mar. Muchos de ellos pueden ser o son restos arqueológicos, según han explicado los investigadores del proyecto. Así pues, los datos obtenidos con la sonda multihaz son «de gran valor, no solo para el conocimiento de la morfología del fondo marino, sino por el nivel de detalle que alcanza el equipo usado, con resolución centimétrica del fondo marino. Así obtenemos una imagen tridimensional del mismo en el que se identifican anomalías, es decir, alteraciones en la morfología del fondo marino que pueden ser restos arqueológicos, o simplemente una roca», detalla Felipe Cerezo. Por eso recalca la gran importancia que tiene poder continuar con el proyecto en los próximos años, para poder «hacer inmersiones o comprobaciones con robots submarinos y saber qué tipo de elementos hemos encontrado». De momento, en los próximos meses, con los datos obtenidos la UCA seguirá investigando.