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Los campamentos de verano, una solución para la conciliación de la vida familiar y laboral
Según datos del último informe realizado por la Plataforma de Infancia, un 50 % de las familias sostiene que los campamentos de verano son lo que más les ayuda a conciliar en vacaciones
El verano es la estación del año preferida para los más pequeños. El colegio ha terminado y por delante hay dos meses para pasarlo bien y disfrutar de muchas aventuras. Sin embargo, para muchas familias, el verano plantea una serie de dificultades durante esas semanas donde el tiempo libre de los niños y niñas no coincide con el de los padres. La conciliación de la vida familiar y laboral se complica y muchas familias optan por inscribir a sus hijos en campamentos de verano.
«La idea nuestra es conciliar a la familia, darle una oportunidad para que cada padre se pueda ajustar al horario de su trabajo y que puedan, por supuesto, pues conciliar de la mejor forma lo que es la relación padre, madre, trabajo, niños», explica Daniel Vázquez, propietario de la empresa Puerto Campamentos, que organiza campamentos de verano en un entorno singular como es el Parque Natural Marismas de Los Toruños y el Pinar de la Algaida. Según datos del informe realizado por la Plataforma de Infancia, un 50 % de las familias dice que lo que más les ayuda a conciliar en vacaciones son los campamentos de verano, pero un 14 % no puede permitírselo.
Tener más facilidades en el trabajo, en términos de teletrabajo y de flexibilidad de la jornada, ayudaría a conciliar. Sin embargo, una de cada dos personas no se acoge a la posibilidad de trabajar desde casa porque no se lo ofrecen en su empleo y el 33 % de las familias no pueden recoger a sus hijos e hijas a la salida de la escuela y tiene que recurrir a otras personas para ello. Un aspecto que también se repite durante el verano. «Aquí hay muchos padres que, por ejemplo, yo no conozco, es decir, el que me trae todos los días al niño al campamento es el abuelo o la abuela. ¿Por qué? Porque el padre a lo mejor entra a trabajar y yo no puede ni traerlo ni recogerlo, entonces es el abuelo el que se encarga de traerlo», explica Daniel Vázquez.
A raíz de la pandemia, el teletrabajo ha permitido que más niños y niñas de otros puntos de España disfruten de las actividades de los campamentos de verano. Pero en Puerto Campamentos son mayoría los menores de la provincia. «Hay padres que a lo mejor viven en San Fernando, pero trabajan aquí en Airbus, por ejemplo, en el puerto de Santa María. Entonces, lo dejan por la mañana y lo recogen luego a las seis y media, y como el padre está trabajando, le pilla de camino. Hay otros padres que, por ejemplo, son enfermeros, médicos, auxiliares de enfermería que trabajan en Puerto Real, que a lo mejor viven en Jerez, y sucede lo mismo».
Los perfiles de las familias son muy variados. «Tenemos niños con familias con un poder adquisitivo alto y tenemos familias con poder adquisitivo raso, que se ve claramente que necesitan dejar al niño y antes de dejarlo con una persona en casa, que lo que va a hacer es estar todo el día tirado en el sofá, pues hacen un sobreesfuerzo. Priorizan lo que es el bienestar de su hijo frente a otro privilegio como puede ser irse a cenar más veces o hacer otro tipo de actividades«, concluye.