Cádiz, barrio a barrio

La Viña: un barrio señero, hospitalario y lleno de tradiciones

Es cuna del Carnaval y parada imprescindible para los miles de turistas que cada año visitan sus calles y plazas para disfrutar de la gastronomía gaditana

El barrio de La Viña en Cádiz, entre los 15 más bonitos de España

Vista de la calle de la Palma con la iglesia al fondo. Francis Jiménez
Almudena del Campo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El barrio de La Viña en Cádiz es probablemente el más conocido de toda la ciudad. Es cuna del Carnaval de Cádiz, fiesta en la que las calles y plazas del barrio son un auténtico hervidero de gaditanos y visitantes procedentes de todo el mundo para disfrutar de las coplas y de la semana grande de la ciudad. La Viña cuenta además con una gran tradición cofrade que se palpa cada Lunes Santo, además de la enorme devoción por la Virgen de la Palma que, según las crónicas de la época, frenó el maremoto provocado por el terremoto de Lisboa en el año 1755. Un auténtico milagro ante lo que podía haber sido una tragedia para la capital gaditana.

La calle de la Palma, coronada por la iglesia que lleva su mismo nombre, y sus alrededores, son una parada obligada para degustar la mejor gastronomía de la ciudad, destacando todo tipo de pescados y las famosas caballas.

La Viña es un antiguo barrio de pescadores y debe su nombre a su pasado relacionado con el cultivo de la vid. A partir del siglo XVIII comenzó a edificarse la zona ya que se produjo un aumento demográfico importante en la ciudad como consecuencia de las relaciones comerciales con América. Aunque el puerto gaditano no estaba cerca. El barrio fue habitado, mayoritariamente, por clases populares que dependían de la pesca en La Caleta, una playa custodiada por los castillos de San Sebastián y Santa Catalina y donde, aún a día de hoy, se mantiene esta actividad.

La asociación de vecinos Gades La Viña nació en el año 1977 con el fin de ayudar a los vecinos, cuyos problemas se centraban, sobre todo, en la vivienda. La actual presidenta de la entidad, Catalina Cárdenas, asegura que «era la época de los asustaviejas y muchos vecinos tuvieron que irse de sus casas porque se sentían presionados».

Como en muchos otros barrios de la ciudad, la vivienda era y es, junto con el desempleo, una de las principales preocupaciones de los vecinos de La Viña, que ven cada día cómo proliferan (al igual que en otros barrios cercanos como El Mentidero) viviendas turísticas que están provocando la «despoblación» en el centro de la capital.

Catalina Cárdenas afirma que ha llegado a contabilizar en un simple paseo por el barrio un total de 18 fincas dedicadas al turismo. Ante esta situación, confía en que «con la limitación de este tipo de viviendas que se ha aprobado en el pleno del Ayuntamiento logremos parar un poco esto y evitar que se vayan más vecinos».

Asimismo, relata, «siempre hemos tenido en el barrio mucha infravivienda y, por desgracia, sigue habiéndola aún. Otro problema por resolver».

Más limpieza y seguridad

Además de la vivienda y el desempleo, los vecinos piden mejoras en materia de limpieza «porque las calles están todas fatal, muy sucias», señala la presidenta de la entidad, que añade a su vez «la falta de alumbrado, que hace que por las noches muchas de nuestras calles están tristes, sin iluminación ninguna».

Los vecinos piden también el arreglo del adoquinado en el barrio «lo antes posible» porque «está totalmente levantado y hay muchas quejas».

En cuanto a la seguridad, han pedido en numerosas ocasiones un refuerzo policial ante los altercados que se han producido en los últimos meses por parte de las personas sin hogar. Aunque la Policía Local está presente en el barrio, los vecinos reclaman una mayor presencia para evitar peleas y riñas entre estas personas que viven en la calle y que ocasiona muchas molestias a los vecinos.

Por su parte, comercios de la zona de los callejones han denunciado también pequeños robos en sus negocios solicitando una mayor vigilancia.

La falta de aparcamiento es otra carencia destacada por los vecinos, que aunque ahora cuenten con zona verde para residentes aseguran que «a pesar de haber pagado, hay muchas veces que es imposible encontrar una plaza». Añaden que «las personas que venían al barrio antes, ahora no vienen porque no encuentran aparcamiento y los parkings de pago son muy caros».

Entre los proyectos futuros que consideran «fundamentales» para la revitalización de La Viña y de barrios colindantes como El Balón o Mentidero, está la rehabilitación del antiguo edificio de Valcárcel.

Desde la asociación vecinal esperan que cuando den comienzo las obras «no se paren ni se eternicen como otras».

Importate labor social

La asociación de vecinos Gades La Viña cuenta con 800 socios, aproximadamente. Su presidenta, Catalina Cárdenas, asegura que «hay gente maravillosa en este barrio y estamos todos muy unidos para ayudar a todos los vecinos que lo necesiten».

La labor social que realiza esta entidad es muy importante ya que reparten alimentos y productos de primera necesidad que les entrega Cruz Roja a más de 300 familias gaditanas. Las cajas de alimentos se agolpan entre las paredes de la sede de la asociación de vecinos, situada en la calle Doctores Meléndez, ya que cada quince días se hacen estos repartos. «Hay familias muy necesitadas a las que ahora se les ha venido encima otro problema, el de la factura de la luz, que está por las nubes y que les ha subido más del triple, en algunos casos», indica la dirigente vecinal.

Para Catalina Cárdenas, «urge» saber las ayudas con las que podrían contar estas personas y cómo se canalizarán porque el fraccionamiento o aplazamiento de los recibos (una de las medidas anunciadas por el presidente de Eléctrica de Cádiz, José Ramón Paéz) «no llega a solucionar el problema que tienen estas familias porque tarde o temprano hay que pagarlo y al final se va acumulando».

En concreto, se destinarán 2,5 millones de euros de ayudas, de las que 1,5 millones serán para autónomos y pequeñas empresas y el millón restante para las familias vulnerables.

Talleres y actividades

Además del reparto de alimentos, desde la asociación se ofrecen otros servicios a los vecinos del barrio, con una gran variedad de talleres. Cursos de bolillos, yoga, costura, punto de cruz, manualidades, pintura en tela, pintura en óleo, cerámica, memoria para personas mayores... Con motivo de la pandemia muchos de ellos se han suspendido pero ahora se están empezando a retomar, al igual que muchas de las actividades que tienen lugar en la sede vecinal.

De hecho, mientras nos atendía Catalina Cárdenas, un grupo de mujeres llegaba para recibir sus clases de yoga a primera hora de la mañana. Para los más pequeños, la entidad cuenta con la colaboración de la asociación Junior, situada frente a la sede, donde se ofrecen clases de apoyo escolar.

Entre las actividades que se organizan, destacan las que se celebran en Navidad con 'La Viña toma castañas', la fiesta del socio, o las de Carnaval, con la presencia de la cantera en el tablao que se instala en la asociación con la colaboración de la Federación de Peñas y Entidades Caleteras, donde se escuchan las coplas de los más jóvenes.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación