black friday
Los comerciantes de Cádiz hacen suyo el Black Friday para sobrevivir
Los pequeños negocios de Cádiz preparan sus ofertas para una iniciativa de origen estadounidense que ya está completamente consolidada en España
El clickbait o el «anzuelo de clics» está al alza en todas las plataformas digitales. Las notificaciones de «El Black Friday está a punto de llegar» llevan alertando más de un mes: gangas, chollos y grandes descuentos que superan incluso el 70%. El viernes negro lleva acechando desde hace semanas y no solo en la bandeja de entrada del correo. Que no se diga que lo tradicional se ha quedado obsoleto porque sigue ahí. Los carteles de grandes ofertas también lucen en las cristaleras de los comercios locales de Cádiz.
Black Friday, que se traduce como viernes negro, es el día en el que oficialmente se inaugura la temporada de las compras de cara a la inminente celebración navideña. Fue en Estados Unidos donde nació la iniciativa comercial, coincidiendo con el día de Acción de Gracias, es decir, el último viernes del mes de noviembre.
Esta tradición anglosajona se ha convertido en el día de mayor movimiento comercial de todo el año desde el 2005. Pero eso sí, el optimismo de las campañas del Black Friday entre las grandes marcas del sector, no se difunde de la misma manera entre las medianas y pequeñas empresas.
Tradición e innovación pueden ir de al mano
Sin embargo, los pequeños comercios locales gaditanos que sobreviven a duras penas, se han terminado adaptando y preparan un 25 de noviembre a su manera porque como manifiesta José Perales, gerente de una floristería de San Fernando, «si ya la competencia con Amazon es fuerte, no me quiero imaginar si nos desvinculamos de este tipo de iniciativas».
El comercio de toda la vida sigue resistiendo y se renueva ante un constante cambio que llega para arrasar -y quedarse-. Pero da igual, porque en estas ocasiones, para mucho sigue primando la esencia y la cercanía.
Los populares soportales de San José, un pequeño barrio comercial en la Avenida de Cádiz, se llenan de carteles para atraer a los clientes. Y no solo se puede ver Black Friday, también Black Week. También está el Ciber Monday, pero éste anglicismo todavía no ha terminado de calar en las calles gaditanas. Llegará.
De esta implantación ya se sabe que los beneficiados no los pequeños comercios, son claramente las grandes marcas. Pero pese a todo ello, continúan remando y mimando su negocio. Porque entre renovar o morir, está claro que hay que renovarse.
Pestana, una tienda que nace en Cádiz y que ya cuenta con tres más en toda la ciudad, es una de las alentadoras ante las novedades del mundo globalizado. «Hay que mantener las estrategias de venta para poder adentrarnos a esta iniciativa», admite Gema López, dependienta de dicho comercio. Además de ofrecer atractivas ofertas en la tienda física, unas de las novedades que han incorporado en su negocio es la compra online.
El Black Friday no termina de convencer
El riesgo de fuga también está presente. Siempre hay excepciones. Sonia Romero, gerente de la tienda La Vecina, huye de esta jornada. Para ella no tiene lógica este tipo de descuentos cuando el comercio local es el más castigado. En su tienda solo hay productos artesanos por lo que según esta comerciante «no tiene sentido que disminuyamos el precio a un producto que está hecho a medida, con esfuerzo y con mucho cariño». «Black Friday va en contra de mi ética como empresaria y como gaditana que apuesta por el comercio local», sentencia. «Todo lo que aporto es sostenible y eficaz. Además, aporta valor tanto a los autónomos como a los que trabajamos cada día para sacar hacia adelante el pequeño comercio local», concluye Sonia.
«Renovarse o morir»
En cambio, en Chiara joyas y complementos lo tienen claro: amoldarse a las nuevas estrategias sin perder la esencia de lo tradicional. Inma Collantes, la empresaria jerezana de esta tienda física y online, sabe que «competir con las grandes empresas es muy difícil, prácticamente imposible, pero hay que hacer todo lo que esté en nuestras manos para no caer en la desmotivación a la hora de montar un negocio local». Inma ha puesto grandes descuentos tanto en la web como en la tienda y asevera que «el Black Friday sirve para seguir motivándome de cara a la Navidad y para atraer a nuevos clientes». Sin duda, está totalmente abierta a la transformación de su negocio.
Y no solo en el sector textil. También hay quien muestra firmeza al Viernes Negro. Como por ejemplo la esteticista Lidia Cortés, con su pequeño negocio en pleno corazón de la ciudad de Cádiz. Está convencida que si no se renueva, si no está presente en redes sociales y si no celebra estas iniciativas, poco tiene que hacer. «Yo soy de las que ha apostado por el Black Week, durante toda la semana están todos los tratamientos al 20% y ¿Quién dice que eso no sirve para la fidelización de mis clientes?», argumenta.
Locales del Centro Comercial Cádiz Abierto ya inciiaron desde el 21 de noviembre, y hasta el próximo lunes 28 de noviembre, una plan especial para atraer consumidores. Esto lo harán haciendo que todas las compras cuenten el doble en el club de fidelización creado por esta asociación de tiendas gaditanas. De tal forma que se podrán conseguir entradas de cine, combos de palomitas, refrescos, tickets de parking. Y lo más importante, descuentos directos de 5 euros, que se sumarían a las promociones que ya tenga en marcha cada negocio.