Vídeo: La emocionante despedida del comisario Menacho en Cádiz tras 43 años de servicio

Pasaban las nueve de la mañana cuando José Manuel Menacho respiraba hondo, cogía fuerzas y entraba en un despacho para entregar su placa. Porque aunque ya lo sabía, aunque este lunes cumplió los 65 años de DNI, sus pies y su voluntad no querían dar ese paso marcado, impuesto, pero muy trabajado y sentido.

Atrás deja 43 años dedicado a su oficio de policía nacional. Y también, a cientos de compañeros, a amigos, «familia», incontables operaciones, servicios cumplidos, y décadas también de responsabilidad, de mando, de objetivos por lograr... De tarea. En la calle y en el despacho.

Por eso a las pocas horas de tocar ya la realidad de la jubilación, sus compañeros de la Comisaría Provincial de Cádiz y de otras comisarias y puestos le han querido rendir un sentido homenaje. Así lo han sorprendido recibiéndolo entre aplausos y dedicándole, en posición de firmes, una arriada de bandera. De una enseña nacional que ha estado ondeando en la Comisaría de la Avenida en su honor estas últimas horas, como si hubiera compartido junto a él este hasta siempre.

Han sido por tanto los últimos alientos de servicio del policía José Manuel Menacho, quien hasta este martes ha sido comisario jefe de operaciones en las dependencias de Cádiz capital desde que tomó ese puesto en 2019 y que ha dedicado toda su vida al Cuerpo Nacional de Policía. Antes, también como comisario, estuvo destinado en Algeciras, años de durísimos embates del narcotráfico y de la inmigración ilegal. De 2012 a 2017 fue jefe de la Brigada Judicial provincial, y desde 2005, dedicado a la policía de proximidad o labores de investigación en Cádiz y también en Jerez o Pamplona.

Numerosos compañeros le han querido respaldar en este sentido último día. Comisarios, inspectores jefes, subinspectores, oficiales, policías, otros agentes jubilados de extensísima y muy fructífera trayectoria, y personal civil... todos le han agradecido lo que 'Menacho' ha dado en estos 43 años de historial y él lo ha devuelto con sus ojos llenos de lágrimas y una voz entrecortada a la que le ha costado mucho despedirse: «Nos vemos».