Los vecinos de Capuchinos a la Policía Local: «Gracias por todo»

Bien nacidos en el barrio de La Viña: «Gracias por todo». Los vecinos de Capuchinos, tras días de sobresaltos, mal ambiente, ruido, peleas, detenciones y hasta un fallecimiento, el de Antonio, una persona sin hogar de fuera de Cádiz de 55 años que amaneció sin vida en la zona en la mañana del pasado lunes, se han mostrado muy agradecidos a la Policía Local por toda la labor realizada desde que volvieran los problemas de convivencia a ese punto de la capital gaditana que se encuentra entre la calle Doctores Meléndez y la plaza de Capuchinos.

Todos quieren que creer que el vallado de la zona, y todos incluye a vecinos, policías y equipo de Gobierno del Ayuntamiento, sea la antesala al punto final a la situación y no un punto seguido más. Que sea una solución, no un nuevo parche.

Los vecinos de Capuchinos, soñando despiertos con vivir en paz, en un lugar que les gusta, con la playita cerca, con la plaza de abastos nada lejos... Y la mar de agradecidos: «Yo, Alejandro García y vecino de la calle Doctores Meléndez transmito en mi nombre y en el de todos los vecinos afectados por los numerosos altercados ocurridos durante esta última semana la gran labor realizada por el cuerpo de la Policía Local de la ciudad por velar por nuestra seguridad y tranquilidad en esas noches. Por involucrarse incluso cuando no estaban de servicio. Gracias por vuestra buena actuación».

«Lo bonito de todo esto, aunque sé que hay gente que nos va a criticar porque se ha cerrado el espacio, es que ves a personas mayores que se van para ti llorando y te dan las gracias por la labor que has hecho, por las reuniones en las que has estado, por denunciar la situación ante los medios dando la cara... pero en verdad esto no ha sido trabajo de una sola persona. Aquí hay mucha gente que ha ayudado para que se haya dado este final feliz para los vecinos», explica Alejandro.

Y pone el foco en la Policía Local: «Y en los últimos días, que te llamaran policías, que no dejan de ser personas y así lo han demostrado, para preguntarte cómo está la cosa o si necesitas algo, dándote su propio número de teléfono, pues la verdad es que es de alabar. Cuando llamé al 092 para dar aviso de que Antonio podía estar muerto en la portería de Capuchinos, tardaron sólo unos minutos en venir. Y el día que le estaban robando al hombre enfermo con la sonda, no me da tiempo a llamarles y la Policía Local ya estaba allí. Para mí es muy importante que estando fuera de servicio, o saliendo del servicio, personalmente te pregunten que cómo están las cosas debajo de tu casa. No les correspondía hacerlo y lo han hecho. Por todo ello, creemos los vecinos que hay que resaltar todo lo que han hecho, que no ha sido poco. Me siento orgulloso porque hemos colaborado con ellos. Hemos logrado una solución y lo hemos logrado con la Policía Local de Cádiz, con la autoridad. Unos de los días que bajamos nos lo hicieron ver: nos pidieron nuestra colaboración. Y al final hemos acabado hasta haciendo amistad. Y eso hay que subrayarlo».

Las intervenciones de la Policía Local se sucedieron estos señalados días unas tras otras. Este puede ser el informe, aportado gentilmente por el cuerpo de seguridad tras la petición de este periódico:

«En Capuchinos ha habido varias actuaciones. Los vecinos nos llamaron para informarnos de que le estaban rodando a una persona impedida. Tres habituales de la zona le quitaron la cartera y el móvil. Entre la descripción de estas personas que nos dieron los vecinos y nuestro trabajo, pues pudimos localizar a los autores de los hechos en la calle Sagasta. Allí se les detuvo y se pudo recuperar al menos el teléfono móvil».

«También estuvimos con el fallecido en la potería de Capuchinos. La Policía Local fue la primera en actuar. También llegamos tras el requerimiento de los vecinos. Igualmente se ha colaborado en el cierre de la zona, hubo un servicio fijo todo el día para que no tuvieran problemas los trabajadores que estaban allí y se ha hecho servicio de vigilancia intermitente en la zona para evitar las peleas y controlar un poco la situación».