Gran Regata de Grandes Veleros 2023

La UCA, embajadora de Cádiz en la Gran Regata en Lisboa

Un total de diez alumnos y dos profesores de la Universidad de Cádiz zarpan este martes con rumbo a la capital de Portugal

«Nervios no tenemos, vamos confiados»

Jesús Mejías

Cádiz

Diez alumnos de la Universidad de Cádiz (UCA) y dos docentes zarpan este martes en el buque Tartessos a partir de las diez de la mañana desde Puerto América con rumbo a Portugal, en concreto a Lisboa, para participar en la capital lusa en la Gran Regata de Grandes Veleros, que regresa tras siete años de ausencia.

Los estudiantes pertenecen a las titulaciones de la Escuela de Ingeniería Naval y Oceánica, la Escuela de Ingenierías Marina, Náutica y Radioelectrónica, la Escuela de Ingeniería y de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales participarán en la ruta marítima del Tartessos, que estará capitaneada por el profesor de Náutica y director de Inclusión e Igualdad de la UCA, Ignacio Alcaide, y el técnico de Apoyo del departamento de Máquinas y Motores Térmicos de la UCA, Francisco Arroyo.

Este lunes, a escasas horas de zarpar, han recibo la visita del alcalde la capital gaditana, Bruno García, el rector en funciones de la Universidad, Francisco Piniella, la directora del Servicio Central de Recursos e Infraestructuras Náuticas de la UCA, Nieves Endrina, y el delegado de Deportes, Archivo, Emprendimiento y Formación, Economía Azul e Industria del consistorio gaditano, Carlos Lucero.

El rector señalaba que «la UCA tiene que estar donde tiene que estar, en este caso en los grandes eventos de la provincia de Cádiz». «Una apuesta con su barco escuela con estudiantes y profesorado para que participe en esa Gran Regata, representando a Cádiz y su universidad en Lisboa y luego aquí cuando vuelvan a Cádiz», señalaba Piniella, quien adelantaba que «estamos intentando colaborar con unas carpas en el Puerto», de cara a la Gran Regata, en las que «se va a poner en valor las titulaciones de la UCA, sobre todo aquellas que tienen que ver con el mar».

Por su parte, Bruno García afirmaba sentirse «absolutamente orgulloso de que la UCA sea nuestro embajador en Lisboa», y que «lo hagan desde el mar». En palabras del regidor, «la UCA es referente en todo lo relacionado con el mar» y les deseaba «buenos vientos» de cara «a esta aventura vital que van a tener».

Una navegación a vela

El profesor de Náutica y director de Inclusión e Igualdad de la UCA, Ignacio Alcaide, daba algunos detalles de cómo va a ser la navegación hasta Lisboa por parte de los alumnos. «Tenemos previsto hacer una subida más distendida y más tranquila», debido al mal tiempo que se espera en alta mar esta semana.

Una navegación que se hará completamente a vela, aunque en el regreso a Cádiz es obligatorio hacerlo sin motor para poder participar en la carrera de la Gran Regata cuyo destino final es la capital gaditana.

Para Alcaide «es una experiencia que todos deberíamos tener una vez en la vida», y lamenta que «aún se piensa que te puede pasar algo» y reconoce que muchos alumnos no han visto con buenos ojos la iniciativa y no se han decantado por participar por «el miedo que se le tiene todavía al mar, vivimos todavía de espaldas al mar«.

El objetivo final para los alumnos es «aprender, profundizar en la parte de la navegación», y sobre todo «disfrutar del mar, de todo lo que se ve, y de lo que no se ve», así como «la convivencia entre ellos».

El buque Tartessos hará tres escalas, una será en Albufeira y otra en Lagos, y la intención es no navegar por las noches porque «hay que repartir guardias» y «el tiempo no va a estar para permanecer mucho tiempo en cubierta de noche, va a ser peligroso y es una responsabilidad«. Además, a pesar de ser alumnos de Náutica »no han navegado mucho«.

Uno de los momentos más delicados puede ser el paso por el Cabo de San Vicente, situado en el extremo sudoeste de Portugal, que marca el límite occidental del golfo de Cádiz, cerca de Sagres. El rector recordaba que «en la Exposición Especializada (EXPO)de Lisboa de 1998 la UCA llevó este barco, iba yo, y el satélite llegaba a marcar velocidad negativa, es decir, que íbamos para atrás (risas)».

El docente de la UCA reconoce que ahora mismo el principal miedo o temor de los estudiantes es «marearse y tener mal cuerpo, la verdad es que cuesta no poder llevar una rutina a bordo». Por otro lado, «cuando te ves en medio del mar y no ves nada de noche, y con mal tiempo... les generará incertidumbre», y un aviso: «el barco no tiene mucho francobordo (altura) y si vienen olas grandes es como si estuvieras en una colchoneta en alta mar», por lo que sí, «se van a mojar».

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