Salud
La salud pública, a debate en Cádiz: «La turistificación tiene impacto en la salud mental»
Cádiz
La capital gaditana acoge hasta el viernes la XLII Reunión Anual de la Sociedad Española de Epidemiología con la participación de 800 especialistas
Crece el número de suicidios en Cádiz en otro año negro
Cádiz es, hasta el viernes, la sede de la XLII Reunión Anual de la Sociedad Española de Epidemiología, un congreso en el que se dan cita hasta 800 profesionales que analizan los principales avances, amenazas y retos a los que se enfrenta la salud pública. Esta cumbre se hace en colaboración con la Associação Portuguesa de Epidemiologia (APE), que celebra en la capital gaditana su XIX Congresso.
En la Facultad de Medicina han dado el pistoletazo de salida a estas jornadas con una atención a los medios de comunicación en la que han estado presentes el presidente del comité organizador Andrés Rabadán, la presidenta del comité científico del congreso María José Sánchez y el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología Óscar Zurriaga.
Andrés Rabadán, que representa también a la comunidad médica gaditana en este encuentro, ha dicho que ha sido «un reto» llevar a cabo la organización una vez que Cádiz fue propuesta como sede. Las facultades de Medicina, Filosofía y Letras y el Aulario dan cobijo a los centenares de médicos y personal sanitario que acude a las diferentes iniciativas.
María José Sánchez, profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública y directora científica del instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, ha explicado que durante estos días se tocarán diversos ámbitos que tienen que ver con la salud planetaria, como es el caso del cambio climático, la medicina personalizada de precisión, la relación entre salud y el género o la metodología de investigación: «También la salud mental, enfermedades infecciosas, transmisibles y no transmisibles, destacando el cáncer y otras enfermedades crónicas.».
Óscar Zurriaga, cabeza visible de los epidemiólogos españoles, ha expresado su satisfacción por el hecho de que Cádiz albergue esta relevante reunión profesional: «Era un delito que no se hubiera hecho antes, estamos cumpliendo una deuda histórica».
Lección aprendida, a medias, del Covid
Óscar Zurriaga, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, ha transmitido que la pandemia del Covid, vista ya con cierta perspectiva, ha permitido extraer varios aprendizajes a nivel profesional. Sin embargo, eso no significa que sirva para tomar medidas: «Todo lo que se ha aprendido, por desgracia, no se está aplicando».
En ese sentido, Zurriaga ha instado a que se cree por fin la Agencia Estatal de Salud Pública: «Está en un trámite parlamentario donde no ha acabado de llegar a buen puerto por el fragor partidista. Debería sacarse de ahí porque es una institución fundamental y que llega con una década de retraso».
Quienes se dedican a la epidemiología reclaman mejoras a nivel de medios, de salarios y también de seguridad jurídica cuando toca enfrentarse a situaciones en las que llevan a cabo muchas más tareas de las previstas: «Los brotes no avisan, son cuando son. Y la gente que trabaja en epidemiología no tiene entre sus responsabilidades atender a todas esas funciones, que se atienden y se hacen, pero en muchas ocasiones sin estar cubiertos legalmente. Sigue siendo así tras una pandemia y es una cuestión imprescindible».
La desinformación y la ideología, un riesgo
En esta cumbre en la que se aborda la salud pública de un modo transversal, los organizadores informan de que la desinformación, que puede estar influida por intereses ideológicos en muchos casos, es una amenaza para la población.
Una cuestión que, afirma Zurriaga, tras los primeros momentos de incertidumbre de la pandemia, «en los que todo el mundo estaba dispuesto a lo que hiciera falta y se demostró lo mejor de nosotros mismos», siguieron otros momentos «muy peligrosos en los que hemos pasado a estar dispuestos a creernos cualquier cosa».
El exceso de información es también perjudicial, por lo que el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología apunta en el debe de los profesionales el mejorar la comunicación a la hora de transmitir la evidencia científica: «Hay que saber y estar preparados. Nuestra formación no incluye eso, es un déficit en comunicación, divulgación y atención al público».
La gentrificación y la turistificación influyen en la salud mental
Otro aspecto a tratar es la salud mental, que se ve afectada por factores externos que desequilibran la estabilidad de las personas, como pueden ser los casos de la gentrificación y la turistificación de las ciudades, ha dicho Andrés Rabadán, especificando que es difícil medir el impacto concreto de un efecto tan cambiante y relativamente moderno.
«Los que se quedan en los centros pierden su entorno, no conocen a nadie, y entramos en problema de salud mental, de incertidumbre», ha expresado sobre un fenómeno que desplaza a las rentas más bajas a otras poblaciones, perdiéndose muchas veces las largas relaciones de amistad con vecinos de toda la vida: «Ya no hay barriadas, sino gente con tróleys de aquí para allá».
En el caso concreto de Cádiz, expone que el turismo ha experimentado un cambio muy sustancial, pues antes buena parte de quienes venían en verano lo hacían durante varias semanas, en el mismo sitio, como tradición familiar, generando un arraigo con una ciudad que para ellos ya era propia, aunque viviesen en otra. Ahora la gente viaja por días, lo que perjudica el establecimiento de vínculos interpersonales.
Para enfrentar esos problemas de salud mental, «el sistema sanitario da respuesta, pero en la medida que puede. Y ahora mismo lo estamos pasando muy mal». «Voluntad tenemos mucha, ganas también, pero faltan algunos medios. Y eso lo sabe todo el mundo y pasa en toda España», ha afirmado.
Solidaridad como prevención
Preguntado sobre si preocupa el avance del virus del Nilo o la viruela del mono, Óscar Zurriaga ha querido tranquilizar a la ciudadanía: «No digo que estemos sobreactuando, pero estamos poniéndonos muchas vendas antes de la herida».
«Es un problema que donde está afectando principalmente es en África y lo que tenemos que hacer es darnos cuenta de que tenemos que ser más solidarios, que no lo hemos sido durante la pandemia, y ayudar allí que ahora mismo es donde hace más falta», ha expuesto.
