La reyerta en Guillén Moreno, en Cádiz: líos familiares, palos y amenazas el día anterior

«¡A las siete de la mañana estamos aquí y os vais a enterar!». Finalmente, no fue tan temprano, sino algo más tarde, en torno a la una, cuando este miércoles se producía un violento episodio en la barriada de Guillén Moreno de Cádiz que activó a casi toda la Comisaría Provincial. Las llamadas de aviso hablaban de una reyerta con palos, cuchillos y pistolas. Y muchos gritos y amenazas.

Fue así, a esa hora cuando agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), apoyados por otros efectivos que se fueron sumando, llegaron al lugar indicado. Los bloques de la calle Marinero en Tierra. Un lugar que, por cierto, no es la primera vez que es escenario de este tipo de incidentes ni de trapicheos debido a algunos vecinos o asiduos por la zona 'conflictivos'.

Y lo que allí se encontraron fue una tangana. Gente corriendo de un lado a otro, otros gritando por las ventanas, muchos vecinos de bien asustados y unos individuos que armados proferían amenazas y que al intentar reducirles causaban contusiones a dos de estos agentes. Por tanto, y a falta de esclarecer del todo los hechos, se iban entonces detenidos por atentado a la autoridad.

Pero, ¿qué pasó?, ¿qué es lo que había antecedido a esa violenta reacción? Pues, según fuentes consultadas por este periódico, todo fue fruto de una pelea entre dos familias, un altercado en el que una de sus miembros había sido supuestamente criticada o insultada y todo ello había desembocado en otras historias con otros familiares y así... sucesivamente, y enrevesadamente 'me dijo, me dijiste', hasta explotar de esta forma.

Al parecer, este enfrentamiento ya había comenzado el día anterior. Y las amenazas llegaron: «¡A las siete de la mañana estamos aquí!», «¡No vais a poder salir de casa!», «¡A mi madre no le amenazas tú de muerte!», y similares. Así que cumplieron esa advertencia y aunque un grupo de entre cuatro o cinco personas no llegó a subir del todo al piso que era el 'objetivo' sí se produjo la pelea. Sin embargo la presencia policial evitó que fuera a más ya que los agentes actuaron de una forma rápida y contundente manteniendo y restableciendo así el orden. Estos dos detenidos se resistieron y fueron arrestados.

Los agentes intervinieron dos hachas, dos bates de béisbol, un cuchillo y una pistola de aire comprimido. En paralelo se abrió una investigación policial sobre lo ocurrido para identificar los motivos, también a sus presuntos responsables, además de localizar otras posibles armas.

Según ha podido saber este periódico, uno de los detenidos es un vecino de unos 35 años que ya tiene antecedentes, y otro, un menor de edad. Ambos pasaban este miércoles a disposición judicial. La Policía activaba un dispositivo especial de traslado para evitar posibles nuevos enfrentamientos entre estas dos familias y no se han registrado incidentes.