CÁDIZ
Rebajas, promociones, liquidaciones y saldos: diferencias y claves
En un periodo de compras importante, los consumidores deben tener claros sus derechos, a la par que entender por qué un producto tiene un precio diferente al original
¿Cuánto se gastarán los gaditanos de media en las rebajas de invierno?
Comienza un periodo de compras sin lugar a dudas muy importante. Son muchas las personas que estos días abarrotan, o mejor dicho siguen abarratando tras la Navidad, los números comercios locales y grandes superficies de cualquier ciudad y por supuesto de la provincia de Cádiz.
El periodo de rebajas es uno de los puntos más importantes del calendario comercial de cualquier establecimiento. No en vano y según el informe de la Unión de Consumidores de Andalucía (UCAUCE) se ha establecido un gasto medio de 117 euros por parte de cada consumidor en la provincia de Cádiz.
Todo ello implica también que los consumidores tengan que tener en cuenta sus derechos en un periodo de compras donde en ocasiones hay errores, malentendidos y compras que en un principio iba a ser de una manera y acaban siendo de otra. No todo lo que uno ve en un establecimiento tiene que ser tal cual, de ahí que las compras tengan que ser con sentido y a la par se conozcan las diferencias entre rebajas, promociones, liquidaciones y saldos. Cuestión fundamental junto es esencial para evitar confusiones y aprovechar realmente los descuentos.
En este aspecto, no un producto rebajado tiene que estar dentro de una promoción. Al igual que un producto en saldo debe estar en liquidación. Es fundamental conocer bien las diferencias a la hora de comprar. Un aspecto clave es que todo debe estar bien anunciado por el vendedor, que debe aclarar qué tipo de producto se está comprando y por qué tiene una reducción en su precio.
Liquidación y saldos: agotar existencias y desperfectos
Para empezar, el gran caballo de batalla puede estar entre un producto que se encuentra en liquidación y otro que tiene algún desperfecto, denominado saldo. Se llama a la liquidación a lo que supone una venta excepcional con la que se quieren agostar las existencias de los productos.
Todo se puede deber al cese de la actividad en un comercio, ya sea por un traspaso, mudanza, cierre temporal o definitivo del mismo. El vendedor quiere librarse del 'stock' por estos motivos y necesita ventas rápidas, de ahí que esos productos cuesten menos al estar en liquidación.
Cuestión distinta es la de un producto en saldo. Se llama así al que tiene alguna tara, desperfecto o deterioro. No se suelen encontrar en todos los establecimientos, solo en algunos específicos. En este aspecto, su precio también es reducido precisamente por ese despefecto que lo convierte en saldo.
Promociones y rebajas: ventas específicas y temporales
Luego está lo que se puede denominar una promoción o un producto en rebaja. Ambos tienen también que ver con la temporalidad, ya que un venta puede estar en promoción durante un periodo más concreto, al igual que las rebajas tienen su tiempo de duración.
Respecto a la promoción se refiere a ventas a un precio inferior o en condiciones más favorables que las habituales. En este aspecto hay que tener en cuenta siempre que las características del producto deben ser las habituales.
Luego están las rebajas. Un periodo de ventas, el que ahora nos encontramos, en el que la mayoría de productos tienen una reducción de su precio original que debe siempre estar especificado. La calidad del producto debe ser siempre la misma y son campañas que llegan tras otras importantes, como este caso la Navidad.
No se puede olvidar que los comercios deben aceptar los mismos medios de pago que en temporada normal y los artículos rebajados deben diferenciarse claramente de los no rebajados. Asimismo el precio original y el rebajado deben aparecer claramente en la etiqueta, o al menos indicar el porcentaje de descuento.
