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Cádiz supera el primer día con el Puente Carranza cortado
La infraestructura se cerró anoche y la mayoría de los conductores han optado por el segundo puente para el acceso a la capital que está registrando algunas colas de vehículos debido al cuello de botella que se registra a la salida del puente | Se ha activado un importante paquete de medidas para intentar minimizar el impacto del cierre de la infraestructura
El plan de tráfico tras el cierre del puente Carranza: itinerarios y alternativas
Tras el cierre la pasada noche del Puente Carranza, que estará de obras durante los próximos cuatro meses, la ciudad cuenta únicamente con dos vías de entrada, lo que condensa el flujo principalmente en el Puente de la Constitución de 1812 y también en la CA-33 para quienes llegan desde San Fernando.
Desde las 7:30, un importante dispositivo de la Policía Local regula el tráfico en la rotonda situada frente al Corte Inglés para intentar dar la mayor fluidez a un tráfico que en el entorno urbano no está registrando retenciones, aunque sí mayor número de vehículos en los itinerarios disponibles.
Donde sí ha habido atascos ha sido en el Puente de la Constitución de 1812, lugar en el que ya se preveía esta situación, tal y como refleja la señalización luminosa instalada junto a los carriles de entrada.
La mayoría de vehículos llegados desde Puerto Real, El Puerto, Jerez o la Costa Noroeste se unen en este gran embudo y los conductores tienen que comenzar a moderar la velocidad desde antes de la subida al primer tramo del puente.
El mayor peligro lo encontraban quienes accedían con normalidad al puente minutos antes de las 7:00, pues circulaban a la velocidad en la vía en el tramo de subida y se encontraban con la retención prácticamente en el ecuador, teniendo que aminorar a marchar forzadas. Minutos después, esa acumulación de coches ya era perceptible desde abajo.
Pese a todo, no se trata de un atasco al uso puesto que los coches avanzan poco a poco conforme la policía, de forma coincidente o no con los semáforos, va dando paso para que el tráfico se vaya distribuyendo en la rotonda hacia tres vías urbanas: la avenida de las Cortes de Cádiz, la avenida de Huelva y la Avenida de la Bahía. Algunos conductores cifran en 20 minutos el tiempo para cruzar el segundo puente, el único disponible hoy día.
«¡Vamos, vamos!», le decían los agentes a quienes titubeaban en la rotonda. Ocho policías locales se encontraban distribuidos en distintos puntos de la glorieta, siendo preguntados por algunos ciudadanos en el arranque de una jornada en la que aún hay algunas dudas entre la gente que tiene que variar su recorrido habitual para llegar al trabajo.
También había expectación entre los vecinos del Barrio de Astilleros cuya rutina no se altera por estos cambios en el Plan de Tráfico. Quienes cruzaban el paseo de peatones desde la avenida de las Cortes hacia la de Huelva miraban con atención las colas que se formaban hasta donde la vista alcanzaba, el punto más alto del puente, deteniéndose algunos para hacer alguna foto o vídeo: «Mira la de coches que hay», le decía un padre a su hijo.
Dentro de Cádiz, el tráfico más intenso se ha producido en la avenida de las Cortes, principal acceso hacia el centro de la ciudad y recorrido recomendado por el Ayuntamiento para ir hasta la avenida de Andalucía. Al haber semáforos en esta localización, no se han registrado retenciones en ningún momento.
Como la Policía iba dando y cerrando el paso, tanto la avenida de Huelva como la de la Bahía han presentado un tráfico muy normal y sin complicaciones, pese a que durante estos meses tendrán que soportar un volumen de vehículos muy superior al habitual.
Desde las administraciones se ha solicitado el uso del transporte público en aras de reducir lo máximo posible el número de vehículos y en la misma línea Tráfico ha habilitado los dos carriles de la vía de servicio del Puente de la Constitución de 1812 para que accedan a la ciudad los autobuses interurbanos, que una vez llegados a Cádiz, toman la avenida de Huelva para aproximarse hasta el centro, suprimiendo las paradas en Telegrafía Sin Hilos y el Hospital Puerta del Mar.
Esta situación, sin embargo, ha deparado una imagen un tanto extraña, pues desde la glorieta se podían ver los dos carriles de llegada completamente abarrotados de coches, y a su derecha otros dos totalmente vacíos, con un autobús llegando en solitario cada rato. Incluso ha habido que dejar espacio en pleno puente a una ambulancia en situación de emergencia, llamando la atención que no puedan estos vehículos especiales utilizar esos carriles extra.
No ha habido grandes problemas en cuanto a las salidas, que han estado reguladas igualmente por los agentes, pero que han accedido al puente prácticamente con la habitual normalidad más allá de que las vías aledañas estaban hoy más concurridas como era de esperar.
La anécdota ha estado en la salida de Cádiz desde la avenida de la Bahía, puesto que el último tramo de esta vía está reservada únicamente para acceder al puente, siendo obligatorio para quienes quieren permanecer en Cádiz girar a la izquierda a la altura de la calle Santo Domingo de la Calzada. Algunos no han tomado ese giro, marcado con una señal temporal, y pocos metros más adelante se han percatado de que no tenía opción de acceder a la rotonda. Un conductor ha intentado dar la vuelta en el semáforo inmediatamente anterior a la subida al puente, pero finalmente ha desistido al ver que un policía estaba observándolo desde la glorieta.
En qué van a consistir las obras
La obra en su totalidad cuenta con un presupuesto vigente de 3,16 millones de euros (IVA incluido). En los trabajos, tras haberse procedido a actuaciones previas y preparatorias, se prevén demoliciones y desmantelamiento en el vano 30.
También se procederá a reparaciones superficiales en pilas y estribos, previa pasivación de las armaduras vistas, para la recuperación de recubrimientos y aristas. Así como a la colocación de aparatos de apoyo una vez estén finalizadas las reparaciones de las zonas de afección de las vigas.
La ejecución de nuevo tablero en vano 30 contará de cuatro pasos que irán desde la prefabricación, transporte y colocación de vigas de 2,20 metros de canto y 44 metros de luz, con los medios de elevación empleados para la retirada de las existentes, hasta la impermeabilización del mismo.
Habrá reposiciones y actuaciones complementarias; inspecciones detalladas del puente, estudio de solución definitiva y redacción del proyecto de demolición necesario para llevar a cabo las actuaciones previstas; supervisión de las inspecciones, estudios y proyecto de demolición; asistencia técnica y control de obra, incluyendo los medios acuáticos para las supervisiones de la Dirección de Obras; actuaciones de Seguridad y Salud; y Gestión de residuos. No es poca cosa.