Cádiz

Persecución al límite a 200 kilómetros hora desde Cádiz a Torregorda

Agentes de la Policía Local detienen a un conductor tras destrozar un surtidor de gasolina, saltarse un semáforo y hacer todo tipo de maniobras evasivas cuando se vio sorprendido por una patrulla

Tras varios kilómetros a toda velocidad, los dos implicados llegaron a abandonar el coche y esconderse entre matorrales en Torregorda donde tuvieron que ser reducidos

M. Almagro

Agentes de la Policía Local detenían la madrugada del pasado sábado en Cádiz a un conductor que durante varios minutos protagonizó una fuga a toda velocidad desde la capital gaditana hasta Torregorda donde tras bajarse del vehículo intentó esconderse entre la maleza.

Según ha podido saber este periódico, los hechos sucedían en torno a las cuatro de la mañana cuando agentes que estaban de servicio observaron un vehículo, tipo berlina, incorporándose a la Avenida Ana de Viya desde la calle Brasil. saltándose a toda velocidad el semáforo en rojo. Al ver a la patrulla aceleraban y hasta 'quemaban rueda' para continuar la marcha.

Comenzó entonces una arriesgada persecución en dirección a la salida de la ciudad en la que el conductor del coche iba a la desesperada con una conducción completamente temeraria. Tanto es así que ya enfilando la carretera hacia San Fernando se calcula que pudieron alcanzar los 200 kilómetros hora.

Los agentes continuaron detrás de este vehículo y pidieron apoyo debido a la peligrosidad de la situación. Así con ayuda de otros conductores localizaron el coche debajo del puente de Torregorda, en una zona apartada pero sin sus ocupantes.

Comenzaron una batida por la zona y en medio de la total oscuridad los cuatro policías desplazados vieron a los implicados escondidos entre unos matorrales. Al ser interceptado, el conductor se negaba a dar su identidad y, según las fuentes consultadas, se puso agresivo, por lo que tuvo que ser reducido.

Este y su acompañante fueron trasladados a dependencias policiales donde se comprobó que minutos antes de la fuga habían destrozado una manguera de un surtidor de una gasolinera donde se fueron sin pagar parte de dicho repostaje. Además se le hizo la prueba de alcoholemia dando positivo y se certificó también que no tenía carnet de conducir clase B.

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