CÁDIZ
El Pabellón Portillo de Cádiz ya tiene quien le escriba
La compañía Pujol y Cruz Arquitectos se encuentra redactando el proyecto de ejecución del futuro equipamiento deportivo tras rubricar el contrato días atrás
«Esa zona de la ciudad merece volver a tener un equipamiento que dinamice el entorno tanto en el plano deportivo como comercial, y que genere plazas de aparcamiento con la construcción de un nuevo parking», apunta Carlos Lucero
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Paso en firme para convertir en realidad el Pabellón Fernando Portillo, nada menos que después de 18 años de espera. Tras la adjudicación el pasado mes de diciembre de la redacción del proyecto de ejecución del futuro equipamiento deportivo a la empresa Pujol y Cruz Arquitectos, el concejal delegado de Deportes del Ayuntamiento de Cádiz, Carlos Lucero, ha procedido ya a la firma de este contrato con la adjudicataria, por una cuantía de 266.064 euros. De esta forma, ya han empezado a correr los cuatro meses que tiene por delante el mencionado estudio de arquitectura para elaborar dicho proyecto de ejecución, que permitirá conocer el coste total que alcanzará la edificación de la nueva infraestructura.
«La firma de este contrato es un paso muy esperado que supone seguir avanzando para hacer realidad el pabellón Portillo después de muchos años», celebra el edil Lucero, que resalta la importancia del futuro equipamiento para la ciudad de Cádiz, especialmente para San Severiano y el barrio del Avecrem: «Esa zona merece volver a tener un equipamiento como éste, que dinamice el entorno en el plano tanto deportivo como comercial, y que genere plazas de aparcamiento con la construcción de un nuevo parking». Así, el equipo de Gobierno tiene intención de «seguir trabajando» para que, tras estos cuatro meses de elaboración del proyecto de ejecución, se pueda «iniciar el proceso de adjudicación y sacar a concurso este importante proyecto para la ciudad».
Se trata, pues, del paso previo a la elaboración del pliego para licitar la obra con el objetivo de que en 2026 se empiece a construir el nuevo pabellón Portillo.
Al respecto, cabe señalar que aunque aún no se conozca el coste total de la operación, el alcalde de la ciudad, Bruno García, ya ha asegurado en varias ocasiones que el dinero para su construcción está «absolutamente garantizado por parte del Ayuntamiento». El equipo de Gobierno ya ha anunciado que invertirá seguro 10 millones de euros, de los cuales 5,5 los dejó el anterior equipo de Gobierno reservados para esta actuación en el Instituto Municipal de Deportes (IMD). Y a esa cuantía hay sumar los cinco a los que se ha comprometido la Diputación Provincial.
No obstante, tal y como aclaró meses atrás el propio regidor, hasta 2026 no hará falta que la administración provincial ponga su parte. No obstante, aún debe firmarse el anunciado convenio ejecutivo entre Ayuntamiento y Diputación para afianzar la financiación del Portillo. García aseguró el pasado mes de diciembre que dicho convenio se rubricaría a principios de este 2025, y ya ha transcurrido su primer mes, por lo que se está a la espera de esa foto.
A la segunda va la vencida
Dos empresas optaron, en segunda convocatoria, al contrato de servicios de asistencia técnica para la redacción del proyecto de ejecución del Pabellón Portillo, que salió de nuevo a licitación el pasado 16 de septiembre, tras ser declarado desierto el proceso en junio de 2025.
Curiosamente, a esta segunda licitación, con las mismas condiciones y el mismo presupuesto base de 266.064,44 euros que la anterior, se volvieron a presentar dos de las tres compañías que lo hicieron en la primera ocasión: la UTE TG4 Consultores AEC, SL- Conurma Ingenieros Consultores SL y Pujol y Cruz Arquitectos SLP, ya adjudicataria.
Cabe resaltar que esta empresa no fue admitida en la primera licitación al presentar su oferta fuera de plazo. En concreto, cuatro minutos más tarde del plazo establecido para el cierre de las ofertas. Y con respecto a la UTE, fue la única empresa que optaba a la adjudicación del contrato en el primer proceso, tras descartarse previamente las otras dos empresas que se habían presentado. No obstante, finalmente fue excluida al considerarse la oferta incompleta e inadecuada desde el punto de vista técnico-económico.