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Oro líquido también para los ladrones de Cádiz
Proliferación de robos de botellas y garrafas de aceite de oliva virgen extra en distintos establecimientos de la capital gaditana
El precio del aceite de oliva, según la OCU, sigue subiendo en este año 2024
Garrafas de aceite de oliva virgen extra encadenadas... como si las malas fueran ellas. Garrafas de aceite de oliva virgen extra escondidas en los supermercados, como si tuvieran miedo de alguien. Garrafas de aceite de oliva virgen extra protegidas por otros productos: barreras improvisadas para que la nueva joya de la corona de los establecimientos no esté al alcance de cualquiera. Y es que la palabra cualquiera incluye a los amigos de lo ajeno...
De un tiempo a esta parte, desde que se le considera oro líquido más por su precio que por su color y propiedades, el aceite de oliva virgen extra se ha vuelto tan prohibitivo para los bolsillos de muchas familias de Cádiz como una tentación para los ladrones que pululan por la ciudad.
Son numerosos los robos que se están produciendo en tiendas, supermercados y hasta en gasolineras de la capital gaditana. Lo denuncian trabajadores y trabajadoras a este periódico y lo confirman fuentes policiales: «Se están dando muchos casos».
En la gasolinera que es vecina del edificio de los sindicatos el aceite está amarrado. Hay otras garrafas que están libre de ataduras, pero están vacías. Y hay más, según relata una empleada: «Hemos sufrido varios robos y hemos llegado a llenar de agua algunas garrafas para que los ladrones se las llevaran pensando que eran de aceite. No está de más imaginar que más de uno se habrá quedado con la cara partida».
Todo robo conlleva un peligro para el que lo sufre. Y en Cádiz capital son muchos trabajadores y trabajadoras de tiendas, supermercados o gasolineras que se han llevado un buen susto. «Yo una vez salí detrás de uno, afortunadamente no me hicieron nada. La Policía ya me ha dicho que no vuelva a hacerlo, que si entran a robar no trate de impedirlo, pero es que una no sabe nunca cómo va a reaccionar. Yo además conozco de vista, del barrio, a algunos que han entrado a robar. Me ven, me reconocen y reculan. Que si les puedo dar cambio... me acaban diciendo. Hay otras caras, más jóvenes, que no conozco», se relata.
Según detalla una empleada de un supermercado, el robo se produce de la siguiente manera: llegan dos individuos, uno entra y el otro le espera fuera en una moto. El que está en el interior roba el aceite, con amenazas y arma blanca en mano si es necesario, y corriendo para afuera. En moto. Alguno ha sido cazado, pero ya se sabe: al rato ya está en la calle sin que se le hayan quitado las ganas de delinquir.
El aceite de oliva virgen extra siempre ha tenido mucho valor. Y, últimamente, lo saben bien todos los bolsillos, también tiene un gran precio. A los ladrones tampoco se les escapa: es oro líquido para tirar para adelante.
Desde tiempos remotos se han atribuido propiedades beneficiosas y curativas al aceite de oliva. Incluso un carácter divino, ya que el aceite se asociaba a los dioses y el cultivo del olivo era signo de paz y prosperidad. A día de hoy muchas de estas cualidades casi mitológicas están sobradamente demostradas por estudios científicos que lo avalan. Por eso se puede afirmar que tenemos un tesoro llamado aceite de oliva virgen extra, un producto único, pilar fundamental de nuestra dieta y herencia de civilizaciones de las cuales es fruto la cultura occidental. Un tesoro que hay que esconder, un tesoro que quieren robar. El precio actual parece tener en cuenta todos estos detalles y atrás quedan otros tiempos en los que desayunar aceite de oliva no era un lujo.
La casuística de los robos, según fuentes policiales consultadas por este periódico, es la siguiente: «Esta gente roba las garrafas de aceite de oliva para revenderlas o bien a otras tiendas o bien a gente que hace de receptadora. Las venden por un precio que está muy por debajo del precio de mercado para conseguir dinero con el que pagar sus dosis diarias de droga, la mayoría de las veces rebujito, que es una mezcla de cocaína con heroína. No se trata de un hurto famélico para comer porque no se roba para comer, no tiene nada que ver con eso, sino que se roba aceite de oliva porque los ladrones saben que es un producto que a día de hoy tiene salida en el mercado negro. Al comprarlo a los ladones también se cae en un delito de receptación».
Si uno habla con los trabajadores de estos variados establecimientos de Cádiz en los que de un tiempo a esta parte se viene robando aceite de oliva hay que hablar de oleada: «Se roba mucho, cada dos por tres hay un caso. Sólo hay que ver cómo están las estanterías de aceite en todos los sitios».
Pero si se da voz a fuentes policiales, no se habla de oleada. «Se están dando muchos casos en distintos puntos. No hablamos de hecho aislado, pero tampoco hablamos de una oleada», se asegura a este periódico.
Que el aceite de oliva virgen extra se ha convertido en un bien preciado tiene muchas muestras. Por un lado está la sucesión de robos en la capital gaditana, que no cuesta dar por hecho que debe ser extensible a otros puntos de la provincia. Y por otro, está una iniciativa que lleva meses aplicándose en algunos bares de la ciudad: el sorteo de garrafas de cinco litros de ese oro líquido. Antes se sorteaban jamones, ahora se sortea aceite de oliva virgen extra.
Relegando a los ibéricos en el TOP5 de productos robados
El aceite de oliva se ha convertido en el producto más robado hasta en ocho comunidades autónomas: Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Baleares y Extremadura.
Se ha posicionado en el segundo puesto relegando a los ibéricos, uno de los productos más recurrentes, a la tercera posición. Junto a los licores, el auténtico líder, los vinos y los productos de afeitado todos conforman el TOP5 de los productos que 'desaparecen' de los supermercados.
Esta es una de las muchas conclusiones que se desprenden del 'III Informe sobre los hurtos en los supermercados españoles' realizado por la empresa STC, especializada en sistemas de protección de producto en el punto de venta.
Este estudio se ha realizado recogiendo los datos del material suministrado a grandes cadenas que suman más de 10.000 supermercados en toda España, así como una encuesta directa a directores de seguridad y jefes de tienda.
«En 2023 el aceite no se situaba en el TOP, tan sólo se mencionaba como un producto diferencial en dos Comunidades Autónomas. Ahora es el problema principal en ocho de las Comunidades. Se roba por igual el aceite de marcas reconocidas como las marcas blancas», asegura Salvador Cañones, Socio Director de STC Nedap.