CULTURA
Odile Fernández: «Se estima que el 35% de los tumores se podrían prevenir con una buena alimentación»
La doctora presenta su nuevo libro, 'Hábitos que te salvarán la vida', este sábado en la Feria del Libro de Cádiz
Odile Fernández, autora de 'Hábitos que te salvarán la vida'.
Odile Fernández es médico de familia y madre. En 2010 le diagnosticaron cáncer de ovario con múltiples metástasis. Tras sobreponerse al shock inicial y enfrentarse a la posibilidad de morir, decidió buscar toda la información sobre la relación entre la alimentación y el cáncer que pudiera ayudarla en su proceso. Gracias a esa experiencia fueron varios libros superventas como 'Mis recetas para vivir con salud' y 'Recetas para vivir con salud'. La doctora se dedica en cuerpo y alma a seguir estudiando sobre hábitos de vida y prevención de enfermedades. Su último proyecto, 'Hábitos que te salvarán la vida', se presentará este sábado en la Feria del Libro de Cádiz, donde abordará este libro revolucionario, lleno de sabiduría y consejos para prevenir enfermedades y ganar en longevidad.
-¿De dónde surge la cocina anticáncer?
-Surgen de al experiencia personal. Soy médico de familia pero también sobreviviente de cáncer que sufrí hace trece años. Cuando te enfrentas a un diagnóstico, tu vida se pone patas arriba. En mi caso, el planteamiento que se me planteó de quimioterapia era paliativo para intentar alargar la vida. Como paciente y médico me pregunté: ¿Qué puedo hacer para intentar sanar y alargar la vida? A partir de ahí , empecé a investigar la relación que hay entre el cáncer, las emociones, los ejercicios y la alimentación. Descubrí que hay mucha información que se está aplicando desde el punto de vista médico. La enfermedad desapareció gracias a esos cambios. Han pasado trece años desde entonces y estoy libre de esa enfermedad. Y decidí que eso había que compartirlo porque los enfermos con cáncer merecen tener a su disposición todas las herramientas.
Además, esto no únicamente se está viendo en el tema del cáncer, también en enfermedades cardiacas, depresión y mucho más.
- ¿Su interés por este estilo de vida comienza antes o después de que le diagnosticaran cáncer?
-Surgen después de la enfermedad. Como decía anteriormente, me salvé gracias a mi investigación y dedicación por una buena alimentación.
-En su libro 'Hábitos que te salvarán la vida' se centra en un capítulo sobre inflamación crónica, ¿Qué supone para la salud?
-Cada vez estamos viendo que la inflamación crónica puede estar en el origen de muchas patologías. Desde depresión, diabetes, obesidad, cáncer... No es una inflamación que tú sientas como cuando te hacen un corte, a veces es silenciosa, son síntomas inespecíficos, como dolores musculares que van cambiando, sensación de hinchazón, dolores de cabeza, pero nada que llame la atención. Sin embargo, esa inflamación va dañando nuestras células, nuestros órganos y a la larga nos conduce a enfermedad. Se produce por muchos factores pero uno de los más importantes es por la alimentación. Una alimentación basada en alimentos ultrapocesados conducen a la inflamación crónica.
-Una mala alimentación, ¿A qué puede conllevar?
-Principalmente lo que puede llevarte es a estar más cansado, con menso energía. Nos cuesta rendir más, dolores de cabeza y musculares. A la larga esa mala alimentación puede conllevar riesgos de enfermedad como es la obesidad y otras enfermedades. La mayoría de las enfermedades crónicas están asociadas a esa mala alimentación. Debemos ser consciente que todo lo que decidamos comer puede influirnos a nuestra salud.
-En momentos de estrés hay quien deja de comer pero hay quien abusa de la comida como remedio. Los picos de azúcar e índice glucémico, ¿Cómo se pueden evitar?
-Lo que suele pasar cuando estamos estresados, el cuerpo lo interpreta como una señal de amenaza, de alerta. Esas cantidades de azúcar en sangre llevan después a una bajada. Primero sube la azúcar, luego baja. Y en ese momento de la bajada es cuando tenemos antojo por los dulces, necesitamos comer de manera urgente. Suele pasar en la ansiedad, que hay una urgencia por comer alimentos poco deseables. Si nosotros conseguimos gestionar ese estrés, no se producen esos antojos.
Actualmente vivimos en una sociedad tan estresada, donde vamos corriendo a todas partes, que nuestra salud también está mermando no sólo por la mala alimentación, si no por ese estrés que no sabemos gestionar.
-El hecho de comer bien hay quien lo nombra como «estar a dieta». ¿Cómo es posible que se haya llegado hasta ahí?
-Exactamente. Comer sano a día de hoy se está viendo como que se está a dieta. Hay que alejarse de esa idea. Lo que deberíamos comer todos es una dieta basada en productos frescos, productos locales, donde no haya ultraprocesados. Sin embargo, le hemos dado la vuelta a la pirámide y nuestra alimentación está basada en comida rápida, carnes, alcohol, azúcar. La gente está tan acostumbrada a comer mal que cuando alguien come sano cree que está a dieta.
-¿Se está recibiendo buena información y formación sobre este tema?
-Yo creo que cada vez hay más información: en redes sociales, en medios de comunicación. Lo que pasa creo que nos pasa que nos cuesta salir de esa zona de confort. Todos más o menos sabemos que es lo que debemos de comer. Sabemos que hay que hacer ejercicio. Pero es más cómodo ir al supermercado y comprar algo rápido. Es más cómodo ir a todas partes en coche y no andar. Es más cómodo ver Netflix que ir a hacer ejercicio. Como vivimos con tanta prisa, nos cuesta organizarnos para cocinar o comprar. La información puede ser mejor. En los colegios debería haber una asignatura que abordarse en su totalidad la alimentación. El Gobierno también podría poner de su parte y penalizar a la industria de los ultraprocesados.
- ¿Hasta qué punto una buena alimentación puede prevenir el cáncer?
- A día de hoy sabemos que la mayoría de los tumores, por no decir el 90%, tienen un origen medioambiental que tiene que ver con lo que comemos, el ejercicio que hagamos, si fumamos, si bebemos alcohol. De cualquier forma, es difícil de pesar saber hasta qué punto una buena alimentación puede prevenir el cáncer, pero se estima que el 35% de los tumores se podrían prevenir con una buena alimentación. Sin embargo, no lo estamos haciendo. Actualmente, se está haciendo que el cáncer tenga una epidemia en personas mayores de 50 años.
-A raíz de estas investigaciones y los libros publicados, ¿Ha recibido muchas reacciones?
- Estoy contentísima porque me llegan ese feedback de los lectores porque consideran que es un libro fácil de entender, de aplicar, que eso es lo importante. Lo mejor es cuando me dicen que les ha mejorado su diabetes, que han perdido peso o que ha mejorado su cáncer. Eso es lo más gratificante.
- Si fuera a una isla desierta y tuviera que llevarse únicamente cinco alimentos, ¿Cuáles serían?
- Sí que es difícil. Pero llevaría aceite de oliva y vinagre, algún vegetal crudo como pepino tomates, zanahoria, frutos secos y algo de proteína, quizá legumbres.
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