Nacho Mur (La M.O.D.A): «Siempre subimos al escenario como si fuera el último concierto de nuestra vida»

La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.) llegan este viernes al festival 'No Sin Música' para traer hasta Cádiz los sones festivos de instrumentos como el acordeón, el banjo y la bandolina combinados con letras más profundas que crean un amalgama que atrapa irremediablemente. La andadura de esta banda burgalesa arrancó hace once años como un grupo de amigos que se juntaban para tocar canciones que les gustaban y disfrutar con la música «sin ninguna pretensión». «pasando un buen rato entre risas y cervezas». «Marchamos para Cádiz un par de días antes porque bajamos por carretera y el viaje es largo. Además hay que llegar con tiempo para hacer las pruebas de sonido y demás», explica Nacho Mur.

El guitarrista de Maravillosa Orquesta del Alcohol reconoce que «comenzaron sin ninguna pretensión «y que el nombre de la formación surgió de manera casi espontánea «entre risas y cervezas». «Éramos una orquesta porque tocábamos varios instrumentos que no eran muy habituales o tradicionales del rock y del alcohol porque te juntabas con tus amigos para tomar algo y tocar las canciones que podíamos con el poco nivel que teníamos en aquel entonces», rememora con honestidad Mur que prosigue divertido: «No pensábamos que íbamos a tener que responder por aquella elección». La M.O.D.A. llegó después como un acrónimo poco ortodoxo de aquella orquesta maravillosa. «Hay que asumir las decisiones del pasado y ya está», resuelve.

La trayectoria del septeto formado por David Ruiz (cantante y guitarrista), Nacho Mur (guitarra), Jacobo Naya (guitarrista, teclista y banjista), Caleb Melguizo (percusionista), Alvar de Pablo (vientos varios) Joselito Maravillas (acordeonero) y Jorge Juan Mariscal (bajista) ha estado enfocada desde sus comienzos en los directos con los que se han labrado un nombre y una fiel parroquia de seguidores que acompañan a La M.O.D.A. por salas y festivales de todo el país. Además, la banda ha traspasado fronteras y han tocado en Francia, Italia, Países Bajos, Irlanda, Reino Unido y países de allende del atlántico como como México, Colombia y Estados Unidos.

En el apartado discográfico, han editado cuatro LP's, varios EP's y dos discos. Se estrenaron con 'Ninguna ola', un trabajo compuesto por diez canciones producidas por Raül Refree y grabadas entre Lisboa, Barcelona, Madrid y Andoain que coincidió con la pandemia y sus restricciones. Su último disco, con el que llegan a Cádiz de gira, es 'Nuevo cancionero burgalés', producido por Gorka Urbizu (Berri Txarrak) y las mezclas de Jordi Mora (Bunbury). Este álbum consta de ocho cortes que beben del repertorio popular burgalés y que conservan letras sacadas de los cancioneros populares de Federico Olmeda (1903) y Antonio José (1932).

La M.O.D.A. huye de etiquetas que limitan porque «no somos una banda de rock al uso porque tenemos instrumentos con la mandolina, el banjo, el clarinete o el saxofón, pero tampoco somos un grupo de música tradicional o popular. Hemos escuchado mucha música y hacemos un poco lo que nos apetece porque lo importante son las canciones más que los estilos. Las canciones deben ser honestas. La música es muy amplia y muy bonita como para meterla en cajones».

En Cádiz, la banda que estará en el escenario Royal Bliss, tocará canciones de todas sus etapas pero tendrá especial peso el Nuevo cancionero burgalés con temas como '¿Quién nos va a salvar?', 'Un lunes', 'Miraflores', 'Mes de mayo' o 'Mañana voy a Burgos'. «Siempre subimos al escenario como si fuera el último concierto de nuestra vida. Salimos con toda la energía para conectar con la gente, con nuestras propuestas, nuestras canciones y el público responde y se genera algo muy bonito», concluye, Mur.