Obituario
Muere Joaquín Seisdedos, el mítico policía local de Cádiz
Durante más de dos décadas, el agente estuvo a cargo de la grúa municipal; estaba profundamente ligado al mundo cofrade
«En la grúa, como en la vida, no se puede ir ni de malo ni de tonto»
Joaquín Seisdedos, agente de la Policía Local de Cádiz.
Cádiz está de luto porque ha muerto Joaquín Seisdedos. Decir su apellido en Cádiz era decirlo todo, en esa época desde finales de los 80 hasta bien adentrado este milenio. El reconocido agente de la policía local estaba al cargo de la grúa municipal, y por ello en esta ciudad sabían que si Seisdedos te había dejado una 'notita' en el coche, es que algo no iba bien.
Hombre serio en su trabajo, pulcro, servidor de la ley, "muy cuidadoso", era a su vez afable y honesto, de ahí que se ganara el cariño de la gran mayoría de sus convecinos, que reconocían que su labor, tan ingrata, era indispensable para el buen funcionar de esta pequeña sociedad.
Cofrade y coleccionista
Joaquín Seisdedos Gordillo se jubiló en 2012 después de 36 años de trayectoria profesional. Quizás sea uno de los gaditanos que podía contar más anécdotas sobre esas 'mentirijillas' que uno suelta cuando se ve acorralado, pero siempre fue discreto y se las lleva a la tumba. Además de policía municipal, estaba muy vinculado al mundo cofrade y era un gran coleccionista de carteles de Semana Santa, de todos los rincones de España.
También se ganó alguna bromilla en forma de cuplé en el Carnaval de Cádiz, en una época que ya quedó atrás y que cambió a una velocidad enorme. Él mismo pudo comprobar esa evolución, asegurando que esta ciudad nunca ha sido conflictiva y que había cambiado, para bien.
Este pasado mes de abril le operaron de una enfermedad oncológica y ha fallecido en este mes de agosto. Deja esta frase que resume su vida: «Yo no me quitaré el uniforme nunca, porque resulta que lo llevo por dentro».
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