con 'c' de cádiz
«Manuel Santander no tiene maldad, pero tuve que denunciarlo con todo el dolor de mi corazón»
francisco díaz camacho. empresario
Habla Fran Díaz, principal víctima de un caso que ha inundado los móviles y las conversaciones de media sociedad gaditana
Hace un par de semanas explotaba en Cádiz un caso que comenzó hace mucho tiempo, pero que se hacía viral a fuerza de audios, memes, cuplés y demás guasa con la que esta ciudad se toma todo tipo de desconciertos. El protagonista de todos estos desgraciados ataques es Manuel Santander Grosso, un joven que ha obrado mal en su trabajo y que está recibiendo una carga letal para cualquier persona. Su presunto pecado no ha sido otro que dar de alta numerosos contratos de líneas móviles empleando para ello los DNI de personas que desconocían por completo dichos movimientos. A tal magnitud de inocencia llegó que resolvía dichos contratos adjuntando su número de cuenta. Este medio contactó hace poco con el implicado pero este rehusó hacer declaraciones y al no haber denuncia de por medio se declinó publicar las presuntas estafas por suplantación de identidad. Pero hay denuncia y hay denunciante. Francisco Díaz Camacho (Jerez de la Frontera, 20 de diciembre de 1992), la gran víctima de todo este embrollo y al que presuntamente el conocido autor chirigotero ha mandado a la ruina «por flojo». Y aquí está para explicar su versión y, de paso, mostrar su enorme potencial, ese del que está tirando para salir de un agujero que podría ser fatal de no ser por el talento de un empresario que desde muy pequeño tenía claro que su sueño se basaría en emprender.
Fran tiene 30 años pero su ajetreada trayectoria podría firmarla un sexagenario. Tiene toda una vida por delante para seguir aventurándose en empresas interesantes aunque ahora se encuentra atrapado en una que lo ha dejado al borde de la ruina. Pero este torrecereño sabe enfrentarse a los grandes problemas con grandes soluciones. Y en ellas está trabajando para que de aquí a unos años pueda recordar este monumental disgusto como un pequeño (enorme ahora) bache en el camino.
-Nace en Jerez pero si no me han dicho mal usted es de Torrecera. ¿Dónde estudió?
-En Torrecera estudio hasta 2º de ESO; después voy a La Barca de la Florida, que es donde van todos los niños de la zona rural. Cuando acabo la ESO hago la Formación Profesional de Automatismo.
-¿De qué va eso?
-Eso es como Electrónica, pero toca también cosas de frío y calor. Es una FP.
-Algo relacionado con la informática, entiendo. Veo que desde pequeño ya le tiraba la tecnología. ¿Era el típico manitas de la casa?
-No soy un manitas en sí, pero sí es cierto que me llamaba bastante la atención lo que era la tecnología. Entonces no tenía claro lo que quería hacer, así que me metí en un grado medio con más amigos en Jerez, en el Lora Tamayo, un colegio de los Salesianos que está en frente del San Juan Bosco. Termino los dos años de la FP y aunque mi vocación realmente no era la electrónica, sí lo era el emprendimiento. Con 18 años ya tenía las cosas claras; quería tener mi libertad financiera. Si yo pongo en una balanza lo que era hace diez años a lo que soy ahora el cambio es brutal.
-¿Qué le decían sus padres?
-Mis padres al fin y al cabo lo entendían porque también son emprendedores. Yo vengo de una familia de agricultores allí en Torrecera; mi padre se ha dedicado al algodón. De hecho, casi todos mis hermanos también son autónomos.
-¿Cómo es la gente de Torrecera?
-Pues mira, como solemos decir, para ser de pueblo, hay bastante gente inteligente; no somos tan catetos como se suele pensar de la gente de pueblo. Es un pueblo bastante llamativo en ese sentido porque tenemos a un futbolista (Javi Hernández, jugador del Cádiz CF), tenemos a chavales que están en la cantera del Cádiz; en deporte somos super potentes...
-¿Cuántos habitantes tiene Torrecera?
-1.500. Y de esos ha salido un torero como Jesuli de Torrecera. Y también una cantante como María Carrasco, que es bastante conocida.
-Sí que se divierten, sí.
-Jejeje. Y hay más. Tenemos las bodegas de Entrechuelos, que tiene un vino espectacular; una almazara de aceite brutal. También están los quesos Montealba, que tienen muchísimos premios y un gran prestigio.
-Joder con Torrecera. Habrá que pasarse.
-Jejeje. Muy recomendable.
-Y lo más importante para una entrevista de Cádiz. ¿Torrecera es cadista o xerecista?
-Está un poco dividido en los pueblos de Jerez. Pero mira, concretándolo en mí, te puedo decir que desde pequeño soy cadista. Recuerdo la vuelta a Primera con Espárrago y ese gol de Oli en Chapín con muchísimo cariño. Yo era pequeño y fui a Cádiz con mi hermano a celebrarlo allí a la fuente de Puerta Tierra. Y eso lo sigo haciendo ahora porque soy socio del Cádiz. Y ahora más gracias a mi amigo Javi Hernández, por el que se ha hecho socio toda la pandilla. Él nos ha metido el veneno más hondo; de hecho, este año todavía no he faltado a ningún partido. Y este domingo por supuesto que iré.
-Pues ojito al lío que le hacen a Javi porque puede ser más gordo que el que le han hecho a usted.
-Jajaja. Ya, ya. Pero bueno, ahí estaremos animándolo.
-Estábamos con Torrecera y su gente.
-Pues eso, que somos un pueblo muy trabajador. De hecho, todos los chavales de mi edad están trabajando o montándoselo por su cuenta. Somos un pueblo de pleno empleo. Muchos están trabajando en la almazara de aceite, otros trabajan en empresas del pueblo. La mayoría de mis trabajadores también son de allí. Ahora, además, gracias a Dios se ha hecho una inversión fotovoltaica muy grande en la zona rural de Jerez y con la que Repsol ha montado una planta en Torrecera, justo al lado de la almazara. Y también hay muchos trabajadores en las bodegas.
-¿Torrecera es el término municipal con su propio alcalde o depende de La Barca?
-Torrecera es un ELA (Entidad Local Autónoma) y tenemos nuestro propio presidente. Como todos los pueblos dependemos de Jerez en muchos sentidos, pero tenemos un alcalde que es Francis Arcila, que anteriormente era policía nacional.
-¿De qué partido?
-Del PSOE. Llevará dos legislaturas y la verdad que es un tío joven y con ganas de trabajar.
-¿Qué se cuenta de la amnistía?
-Jaja. Supongo que estará a favor, no sé. Pero en los pueblos al final siempre se vota más a la persona que a las siglas en cuestión.
-Bueno sigamos con su trayectoria que después esto tengo que escribirlo.
-No te preocupes.
-No, no. Me preocupo, me preocupo. Jajaja.
-Jajajaja.
-¿Acaba bien la FP?
-Sí, sí. Felizmente la hago bien en sus dos años.
-¿Y ya por entonces meditaba qué iba a hacer en un futuro próximo?
-Durante ese tiempo, aquello sería 2013, tenía una idea bastante chula. Yo tenía 20 años y como te dije antes tenía bastante claro que quería emprender, tener libertad financiera y trabajar desde donde quisiera. De hecho, hay días que trabajo en la playa aunque tenga mis oficinas. Durante la FP empecé a trabajar en la noche haciendo fotografías para ir sacando un poco de pasta.
-¿Vivía en Jerez?
-No, en Torrecera con mis padres. Así estoy hasta que acabo la FP y una amiga de mi hermana que trabajaba para Vodafone España en Sevilla me dice: 'Oye, a ti que se te ve un tío dinámico y que te gusta hablar, ¿por qué no te vienes conmigo a la central de Vodafone para trabajar para una multinacional que se llama Conecta?'
-Me suena.
-Estaban en El Puerto de Santa María; tienen la central en Bollullos, pero están por toda España.
-¿Y de qué va allí?
-Allí empecé a trabajar como un comercial más, de teleoperador. Así empecé hasta hoy. Seguro que el final te va a sorprender.
-Y tan seguro. Jaja.
-Jeje. Así que me fui a Sevilla con la amiga de mi hermana, que era la supervisora de todo aquello. Viví primero en la calle Pascual de Gayango y después estuve en Bormujos y Sanlúcar la Mayor. Yo estaba trabajando para Conecta con productos de Vodafone hasta que me salió una oferta para trabajar en una tienda de Vodafone en Jerez y cerca de mi familia. Y la cogí; estaba en Carrefour norte y estando allí comencé a pensar en lo de siempre, que era trabajar para mí; lo necesitaba y lo necesito. Pero era una época complicada y creo que maduré mucho. Eran tiempos de crisis y de mis amigos era de los pocos que estaba trabajando. Todo aquello me ayudó a madurar un poco más rápido en ese sentido. Yo veo a muchos niños ahora con 20 años y parecen todavía niños. Entonces, estando las cosas como estaban y a pesar de que lo que yo quería era ir por libre, acabé valorando mucho ese trabajo y en ese momento. Además, poco a poco, me fui haciendo una profesionalidad en el sector.
-¿Y qué hacía en la tienda?
-Yo gestionaba la parte de empresas de Vodafone en la provincia de Cádiz. Y claro, al final yo veía números y lo que veía era 300, 400, 500, 600.000 euros de facturación y nada más que en la parte de Jerez y El Puerto. Te hablo al mes. Vodafone compró ONO y se hizo con una cartera mucho más grande. Y claro, en mi cabeza seguía la idea de querer dar ese paso adelante. Yo tenía esa necesidad de ser emprendedor y ya que estaba en el mundo de las telecomunicaciones pues pensé que todas las necesidades tienen una oportunidad.
-¿Y dónde vio esa oportunidad?
-Vi que en la zona rural donde yo vivía (Torrecera, La Barca, El Torno...) siempre teníamos el mismo déficit; teníamos la necesidad de estar conectados a la red y antes de pandemia había muy pocas redes por esa zona. Las tecnologías se han multiplicado justo después de la pandemia.
-¿Y eso por qué?
-Porque hubo una necesidad; anteriormente a la pandemia era una vida tecnológica y después es otra completamente diferente. Ha avanzado muchísimo. De hecho, a día de hoy, España tiene casi un 90% de red de fibra óptica en todo el ámbito nacional. Somos el tercer país del mundo en tener las mejores telecomunicaciones; por delante están Japón y China y detrás, nosotros. Estamos hablando de que muchos trabajadores españoles están viajando a Alemania, Suiza y más países a trabajar allí porque son demandados. Yo vi esa necesidad en la zona rural de Jerez y me convertí en la primera persona en llevar la fibra óptica allí.
-¿Cómo un particular es capaz de llevar la fibra óptica a toda una zona agraria?
-Mis padres me decían: '¿Tú qué quieres: comprarte una casa o montar un negocio?' Ellos querían que me comprase una casa pero lo que yo quería era montar un negocio; entonces lo que hice fue irme a un banco y pedir 40.000 euros; me fui a otro y le pedí otros 40. A los dos le dije que tenía 40 ya y en cuanto firmé con los dos y cogí los 80.000 y monté la inversión para empezar a tirar cable, comprar maquinaria y contratar personal hasta llegar a una red de fibra que sale desde la Ronda del Pelirón (Jerez) hasta La Barca de la Florida.
-Y esa red sólo la puede comercializar usted.
-Eso es. Lo que pasa es que a día de hoy, esa red la tiene también Telefónica porque la trabajábamos a través de Endesa, que tenía un subconducto que lo alquilaba. Y así fue como empezamos a dar servicio de fibra óptica a toda La Barca. De eso hace ya cinco años. De hecho, en La Barca de la Florida, diría que el 90% de sus ciudadanos son clientes míos. Esa red pertenecía a una comunidad de empresarios que éramos holaFIBRA, una marca en la que nos juntamos una asociación de empresarios para que nos saliera más económicos los caudales que comprábamos, como una pequeña cooperativa. Ahí tengo compañeros de Sanlúcar, de Cártama, de Coín... Éramos unos 25. Esa red la pasó a comprar el cuarto operador de España que se llama Batel Telecom. A mí me compran toda la red de fibra que había montado.
-¿De cuánto fue más o menos la compra?
-Bueno, yo firmo un buen contrato que seguramente sea renovable, por el que les facturo mensualmente y sigo teniendo mi mismo porcentaje; ellos no quieren que gestione la red nadie que no sea yo. Yo cobro por mis clientes, pues aunque esos clientes son de ellos, la cartera es mía. Y ahora te cuento el siguiente nivel.
-Hay gente que ya se hubiera plantado jajaja. Pero sigamos, sigamos.
-Pues con esos clientes que me van generando una cartera me da para montar otro proyecto.
-Entiendo que al vender lo otro, tiene más tiempo y, como tal, más ideas que poner en práctica.
-Yo sigo trabajando con ellos y teniendo mis responsabilidades; mía es la red, su mantenimiento y son mis clientes al fin y al cabo. Pero sí, tengo algo más de tiempo. Yo tenía en mente una cosa que quería hacer y al tener un poco más de tiempo y tener el dinero (de la anterior venta) puedo hacer muchísimas cosas. Quería hacer algo un poco más ambicioso. Además, ya contaba con los conocimientos de dónde tenía que ir y dónde no, qué tenía que hacer y qué no hacer, con quién hablar y demás. Entonces, decido un mes antes justo de empezar la pandemia.
-Sin saberlo, lógicamente.
-Sin saberlo, lógicamente.
-Claro, qué gilipollez jajaja. Bueno, que le he cortado.
-Pues eso, un mes antes de la pandemia comienzo a formar a personas en telecomunicaciones. Empiezo a formar a un total de diez personas en temas de telefonía, tarifas, productos...
-Comerciales básicamente.
-Exacto, comerciales para vender el producto que está en mi cabeza. Lo que yo tenía en mi mente era hacer como Rastreator con los seguros, pues con las telecomunicaciones. Éramos un comparador. Por ejemplo, si el cliente nos decía que la mejor cobertura que había tenido era con Vodafone y la red de fibra que le gustaba es la de Movistar, pues nosotros cogíamos los dos productos y le montábamos una tarifa. ¿Cuál fue mi suerte? Pues que el día 15 de marzo nos confinan a todos y pasan tres millones de personas al teletrabajo y tres millones de niños al teleestudio. Por lo tanto se multiplica por mil el potencial de la clientela porque hay una necesidad. ¿Qué es lo que hicimos nosotros con la herramienta que teníamos?
-¿Ya la había creado?
-Sí.
-¿Con qué nombre?
-MundoMóvil, que nació el 15 de marzo de 2020, en pleno inicio de la pandemia. Eso era domingo y justamente el lunes se incorporó la mayoría de la gente al teletrabajo. Había gente yéndose al ERTE y yo empecé a meter a gente a trabajar.
-Pero a ver, para un ignorante de las telecomunicaciones como un servidor. Entiendo que la mayoría del personal ya tenía su wifi contratado en casa con quien fuera. ¿Por qué esa explosión de clientes, por la pandemia?
-Claro, había mucha gente con su servicio de internet contratado pero, ¿qué es lo que se hizo en muchos casos? Pues iba a contratarla a una tienda, o a un amigo, o a un familiar, pero con el confinamiento ya no se podía Así que nosotros, al trabajar con todas las compañías a nivel nacional, le decíamos al cliente cuál era el precio más barato en su zona, con qué compañía y con el mejor servicio. En esos primeros meses del proyecto hicimos 900 clientes, que a lo mejor estamos hablando de 3.000 servicios. Hasta decirnos, 'joe, que somos diez hippies con este proyecto y no veas...'.
-¿Dónde tenían la oficina?
-Estábamos teletrabajando; yo trabajaba desde casa. De hecho el motivo por el que creo que he funcionado como empresa es porque me adelanté al marketing y a la transformación digital. En ese momento todavía estaba el mundo retail.
-¿Ehn?
-Retail era que la gente prefería ir a la tienda antes de contratar por teléfono. Que la gente empezara a contratar por Amazon fue un boom; la gente empezó a contratar digitalmente sin ningún tipo de riesgo y a nosotros los clientes nos contrataban sin ningún tipo de riesgo. Fomentamos esa transformación digital y todo a través de marketing digital, internet y redes sociales; la gente estaba en su casa y el tráfico de internet era brutal. Y mucho posicionamiento en internet.
-Y acaba la pandemia.
-Cuando acaba seguimos con unos niveles de beneficios muy buenos; incluso un año antes de que pasara lo de este señor nosotros facturamos, entre todas las sociedades, una barbaridad. Eso fue en 2021. También llegaron unos asesores que nos aconsejaron separar las líneas de negocios y lo hicimos porque teníamos cuatro o cinco líneas recogidas en la misma sociedad.
-¿Cuáles eran esas líneas?
-Una era dedicada a obra civil e infraestructura, que lo que hacemos es montar la red de fibra óptica de un edificio; otra se dedicaba a la gestión de las tiendas; otra que se dedica al call center, atención al cliente y ese tipo de historias. Y después creamos otra un poco más tarde y fue en donde sucedió lo de este hombre. La marca ya estaba creada pero creamos la sociedad MundoMóvil, que está registrada con mi nombre hasta que pasó lo de Manuel Santander y decidimos montar otro tipo de proyecto que acabamos de lanzar y al que le hemos llamado MundoMóvil Network. Antes no se llamaba así, se llamaba Dicam Telecomunicaciones, que era la sociedad para la que este señor trabajaba; lo que pasa es que le trabajaba a MundoMóvil comparador.
-Bueno, pues que ya lo saca. Vayamos al lío.
-Esto tiene una historia porque antes de que ocurriera lo de este hombre, teníamos unos niveles de facturación brutales. De hecho, vino un fondo de inversión a ver el proyecto porque tuvimos un boom bastante grande; empezamos a contratar a gente en varias ciudades para que divulgasen un poco el proyecto de MundoMóvil. En Cádiz contratamos a tres personas; una dejó el proyecto porque no encajaba, la otra fue Manuel Santander y otra chica. Eran comerciales que lo que hacían era vender el mensaje de nuestro proyecto en sus zonas. En Cádiz hicimos una inversión bastante grande porque nos anunciábamos en todos los autobuses, también en una cartelera grande en la entrada de Cádiz, cerca del estadio. Todo esto fue gracias a una persona que ya no está en el proyecto y que es Evaristo, que se ha portado muy bien en todo momento y es un currante; lo que pasó es que para nuestro sector no estaba tan focalizado porque no se había dedicado antes. Hicimos varios impulsos grandes en Cádiz para dar la marca a conocer. Realmente, lo tenía super sencillo para vender en Cádiz.
-¿Y cómo se tuerce la cosa?
-En agosto de 2022 ya le dimos un toquecillo porque empezó a hacer cosas que no debía. Por ejemplo, metía en el área de venta a clientes a los que no les había vendido realmente. A lo mejor iba por la calle y le decía a uno '-Quillo, te voy a contratar. -Vale'. Y cogía y lo metía en el grupo de ventas con su DNI y a lo mejor no lanzaba la venta, pero él lo justificaba. Ante esto, nos pusimos un poco más duros y ordenamos que para poder contabilizar las ventas que hacían a las personas tenían que entregar un código de venta con cada compañía que hacía. Vamos, el número del contrato. Le hicimos una pequeña penalización laboral porque él estaba a ocho horas ganando 1.200 euros. Porque él ganaba 1.200 euros [dice mientras vocaliza claramente sílaba por sílaba para darle mayor entonación].
-Cierto, porque ha salido por ahí que ganaba 800.
-Él ganaba 1.200 euros hasta agosto de 2022 si no recuerdo mal. Y tengo los justificantes. En ese momento, se le hizo una penalización y se le redujo la jornada diaria a seis horas; pero no solamente a él, sino a aquellos que hacían esa misma jugada porque no solo fue él.
-O sea que se percatan de la trampa al poco de su llegada.
-A los cinco meses más o menos porque él empezó en marzo. Y ya en el mes de noviembre fue cuando empezamos a ver cosas raras.
-¿Como cuáles?
-Veíamos que metía todos los días tres líneas móviles. Él desde septiembre ya empezó a hacer eso con más abundancia; a lo mejor antes lo hacía pero no nos dábamos cuenta porque algunas eran ciertas y otras serían mentira. Evidentemente, él tenía un responsable, que era un chico de Algeciras que nos decía cuando le preguntábamos: 'Me dice que lo tiene todo controlado, que esas altas son de los niños de la chirigota'. Bueno, pues le creímos. Además, tampoco nos llegaba ninguna notificación de ninguna empresa y no podíamos inculparle de nada sin saber. Él hacía todos los días tres líneas móviles porque tenía los DNI de todos esos supuestos clientes. Y venga ver todos los días tres líneas móviles, tres líneas móviles... Nosotros le preguntábamos por qué lo hacía y él nos seguía diciendo que lo tenía controlado porque eran de los niños de la chirigota. Bueno, pues nada. De hecho, en alguna ocasión, se le establece alguna llave para cobrar algún tipo de comisión para que no fueran solo líneas móviles sino que fuesen también ventas de fibra u otro producto de mayor valor. Y de vez en cuando metía algo... De él, de la madre, de la hermana o de algún primo o un pariente cercano, pero a la vez seguía con el mismo rodante de hacer tres líneas móviles por día. También nos fijamos que cuando más lo hacía era cuando se acercaba Carnavales...
-Con sus ensayos correspondientes.
-Claro. Y tenía menos tiempo. Además, que si la comparsa de la hermana, la de los niños, la suya. Al fin y al cabo le dedicaba muchísimo tiempo a eso. Y entonces no se lo podía dedicar al trabajo, a pesar de que supuestamente estaba trabajando, porque seguía metiendo sus ventas.
-¿Y cuándo salta todo por los aires?
-En enero me llega un clawback, que es como una retrocomisión, de unos 800 euros, raro, pero podía entrar dentro de la lógica, pero en febrero nos llega otra de 1.400 Euros.
-¿Quién lo manda?
-Una compañía con la que trabajábamos que nos viene a decir que todo lo que hemos vendido se lo van a quedar y aparte le tenemos que devolver 1.400 pavos. Y nosotros: 'Pero por qué motivo si hemos hecho nuestro trabajo y hemos ganado dinero'. Y nos explican que ha sido por unas comisiones que hemos cobrado y nuestros clientes se han dado de baja. Entonces, claro. Vemos que todo es muy raro y empezamos a investigar. Y qué pasa, pues que llega el siguiente mes, marzo, y nos llega otro clawback de 8.000 euros.
-¿De la misma compañía?
-De esa en concreto, sí. Fue la pionera en mandarnos esas retrocomisiones. Entonces Raquel, que es mi pareja y trabajadora, empezó a mirar las ventas. Porque claro, a esta compañía le pedimos el justificante y la lista de los clientes que se están yendo. Y cómo no será la cosa que hemos visto que ha habido meses que hasta él ha pagado facturas de clientes para evitar que saltara la liebre. ¡Encima...!
-Pfff. Si es eso lo más, por llamarlo de alguna manera, triste. Esta persona habrá hecho lo que habrá hecho pero ni se le ve que haya aumentado su nivel de vida, ni se ha llenado los bolsillos; lo ha hecho por dos duros. Realmente, todo es muy triste.
-Pues sí. Él es buen chaval y supongo que para tapar esa trampa pagó facturas de los primeros clientes que haría, allá por agosto. Ponle que si le abría a una persona tres líneas móviles pues pagaba unos 60 euros. Nos dimos cuenta que por lo menos le había pagado las primeras facturas a diez clientes.
-Aquello era un grano en el desierto.
-Claro, claro. Pero así ni el cliente se daba cuenta, ni nosotros, ni la compañía en un primer momento. Pero qué pasa, que llega ya un mes en el que se le acumulan muchísimas facturas de clientes y le llegan los recibos a su banco, porque él había puesto su número de cuenta personal...
-¿Todas los contratos a su cuenta?
-Todos los clientes iban con el DNI de cada uno, pero el número de cuenta era el de él o el de algún allegado. Entonces él, todos los meses, ¡to - dos los me - ses!, le entraban los recibos a su cuenta y tenía que devolver uno a uno los recibos de esas personas.
-¿Qué ascienden a...?
-En total, unas 60 personas. Y un total de cerca de 300 líneas móviles.
-¿Esas son las presuntamente estafadas?
-Que sepamos, sí; había gente con seis líneas móviles. El fraude haciéndose pasar por otras personas ha sido generado principalmente en dos compañías, las dos más importantes, porque para nosotros eran las que más valorábamos económicamente y por la que se daba más puntos por objetivo al comercial.
-¿Cuántos recibos le podían llegar cada mes?
-Tranquilamente, a su cuenta bancaria y a otra que tenía también y que hemos averiguado que es de alguien cercano a él, si son unas 300 líneas por 20 euros, hablamos de 5.940 euros que le llegaban en recibos. Evidentemente, como ese dinero no lo tiene, pues los devolvía. Su mismo banco lo puede comprobar.
-Gran taco. ¿Y a usted cómo le repercute todo este tinglado?
-Como te dije, entre enero y febrero nos llegaron dos retrocomisiones que ascendían a 2.200 euros. Y en marzo nos otra 8.000. (Se hace el silencio durante un par de segundos). 8.000 euros de clawback.
-No, no. Si a mí ya no se me va a olvidar lo que es un clawback. Lo tengo claro.
-Entonces, nosotros ya nos dijimos 'esto qué coño es; qué está pasando'. Evidentemente, como habíamos pedido la documentación de estas personas, también pedimos el nombre de a quién estaban esos contratos y siempre salía el mismo en todos ellos: Manolo Santander, Manolo Santander, Manolo Santander...
-Buah.
-Había algún que otro contrato de algún cliente que podía ser real, pero el 99% eran de Manuel Santander. Ante esto, ya lo llamó la responsable de Recursos Humanos y le pregunta si está haciendo eso y le dice que sí, que lo estaba haciendo. Ha hecho un fraude por flojo y encima de torpe. Igual lo pudo hacer de otra forma y sin jugársela tanto.
-¿Cómo fue esa conversación?
-La chica de Recursos Humanos llorando y diciéndole que cómo podía haber hecho eso, que era nuestra ruina. Él se hunde, lo admite, pide perdón y nos pide por favor que no le denunciemos. Eso fue el 12 de marzo más o menos y durante los cinco días siguientes lo que hacemos es sacar toda la documentación e información posible para averiguar hasta dónde puede llegar el alcance del fraude. Aquello fueron seis meses que todo se iba acumulando; me llegaron clawbacks hasta el mes de septiembre. Y todos, entre 10.000 y 12.000 euros.
-¿Cuánto se le pedía?
-El total que se le pide a Dicam Telecomunicaciones, que es la empresa que vendía el producto del comparador de MundoMóvil, puede estar alrededor de 100.000 euros. Una brutalidad.
-Tracatrá.
-A nosotros nos reventó porque ese dinero tenemos que devolverlo.
-¿Y cómo reacciona a ese golpe?
-¿Que qué hicimos? Pues lo primero que hacemos es decirles a los operadores lo que habíamos averiguado y el fraude que habíamos sufrido por parte de un trabajador al que hemos denunciado a la policía nacional.
-¿Y cuál fue la reacción de los operadores?
-Lo primero que hicieron fue paralizarnos directamente los contratos en vigor que tenían con nosotros. O sea, me paran por completo el modelo de negocio que tenía. Y en ese momento, me paran todos los códigos que tengo de trabajo. Imagina que tienes un negocio con una facturación brutal y de la noche a la mañana te hacen 'plaf', te lo cortan.
-¿Y podía seguir con las otras líneas de negocio que antes comentaba?
-Sí, pero son de facturación mucho más pequeñas. Mi caudal estaba en este modelo de negocio, donde llegué a tener a 35 personas trabajando en ese proyecto. En mayo tuvimos que echar a veintitantas personas. Nos quedamos en verano cinco personas. Y aparte, recibiendo clawbacks todavía.
-¿Ese dinero de los clawbacks se está pagando?
-Ese dinero nos lo bloquearon desde los operadores.
-¿Cuándo denuncia?
-El 17 de marzo, un viernes.
-¿Cómo fue esa decisión?
-Fue a las nueve de la noche y tras hablar con mi hermano. Antes nos habíamos leído el contrato de todos los operadores y había una cláusula que por fraude nos metía la empresa 3.000 euros por cada contrato falso. Calculamos y supondría unos 800.000 euros. Yo entiendo que él esté reventado, destrozado; aseguro que no es ningún mal chaval, pero como no denunciara yo voy a la ruina; más de lo que estoy.
-Lógico.
-Entonces decidí, a las nueve de la noche, ir a la policía nacional y, con todo el dolor de mi corazón, poner la denuncia. Fue una decisión que, en primera instancia, me la planteé muchísimo porque me daba mucha pena la situación [estas seis últimas palabras las pronuncia con un hilo de voz, el propio cuando se hace un nudo en la garganta]. Sabía que el tema no era cualquier cosa porque podía ser usurpación de identidad, fraude... Que pueda ir a la cárcel, vete tú a saber. Un chaval de 31 años, con el nombre que tiene en Cádiz, con una niña... Me da muchísima pena todo esto.
-Y todo por algo con lo que verdaderamente ni se ha hecho rico. El tema es muy jodido, sí.
-Pues sí. Todo lo que lo ha hecho lo ha hecho por flojo.
-¿Cree que sabía la gravedad de lo que presuntamente hacía?
-No lo sé, pienso que sabía que lo estaba haciendo mal, pero no la dimensión del problema en el que se estaba metiendo y nos ha metido. Por su forma de ser yo creo que él es como un niño pequeño que ha estado acostumbrado durante toda su vida a estar bajo el brazo de alguien, de su familia o de gente que le ha ido ayudando; creo que sabía lo que hacía pero no la dimensión del daño. Él no tiene maldad y nunca ha visto el peligro de las cosas. No ha visto esa peligrosidad hasta que le ha pasado esto y le ha reventado en toda la cara. Y lo siento muchísimo. Sabe Dios que lo siento.
-¿Cómo está el asunto en los juzgados?
-No tengo mucha constancia ahora mismo; todo está en manos de nuestro abogado.
-¿Ha llegado a pedirle perdón?
-Personalmente no. Pero por la conversación que tuvo con mi responsable de RRHH entiendo que a sus formas nos lo pidió a todos dado que ella le estaba transmitiendo las tristes consecuencias que sus actos han tenido para todos. Entiendo que no me llama por vergüenza.
-¿Cómo desearía que acabase esto?
-Principalmente, que todos los afectados recuperen su limpieza en el ASNEF. Porque mi problema no son solamente los 120.000 euros que yo tengo bloqueados a día de hoy, sino la pérdida del negocio y lo que hemos dejado de ganar. ¿Cómo valoras eso? Nosotros en enero facturábamos a una empresa 60.000 euros y no podemos seguir haciéndolo; por eso no son solo los 120.000 sino lo que hemos dejado de ganar durante todo este tiempo.
-Además de ingresar en el listado de morosos, ¿cuánto de media han podido perder los afectados?
- No sé, entre todos, puede estar en torno a los 60.000 euros. Lo que es el fraude completo puede ascender a un valor real de 290.000 euros más o menos. Una de las afectadas me decía que estaba harta de limpiar escaleras para comprarle los Reyes a sus hijos y que la única manera que tenía de hacerlo era financiándolo en El Corte Inglés. 'He ido al Corte Inglés y me han rechazado. ¿Y ahora cómo le compro las Navidades a mis hijos? Si es que lo que gano es para pagar el piso y para comer', me decía con toda la razón para exponerme que no pueden pedir ningún crédito al estar en el listado de morosos. Para que te hagas una idea de la triste situación que se ha desencadenado. Espero que esas personas recuperen su limpieza de morosidad, que por nuestra parte intentaremos ayudar para reconducirlo con los operadores para que paguen en el área de clientes lo que deben. Eso por un lado, que pague a esas personas. Y por otro lado, que se nos pague la pérdida de dinero que hemos tenido todo este tiempo. Nosotros solo queremos recuperar lo que hemos perdido que para eso lo hemos trabajado con dignidad. Una cosa es eso y otra es que por su culpa mi vida se ha ido a la grandísima mierda laboralmente. Aunque ahora habrá que levantarse, y tirando de ingenio, confío en reconducirla. Te puedo enseñar cuentas bancarias mías del enero pasado y compararlas con las de ahora y te puede sorprender. Ha habido meses que no hemos tenido dinero.
-Algo me huelo cuando una empresa pasa de 35 a cinco trabajadores de un día para otro.
-Por ejemplo. Algunos se quedaron, pero muchos se fueron con toda la razón porque no podían esperar al día 20 para cobrar algo porque tenían que llevar dinero a sus casas.
-¿Cómo está siendo esa reconducción del negocio?
-Pasito a pasito. Ahora estamos empezando a recuperar trabajadores, pero la deuda que se generó en Seguridad Social y Hacienda nos hace plantearnos si entrar en concursos de acreedores o luchar para intentar salvar la empresa Dicam de alguna forma. Ahora mismo está casi bloqueada; tenemos trabajadores a día de hoy en esa empresa pero cobran porque yo personalmente dejo dinero a la empresa. Como a mí me entra el dinero que me entra de la otra línea de negocio, pues intento pagar lo que pueda a la empresa para que esta pueda pagar a los trabajadores.
-¿Cuánto tiempo pasó hasta que se pone a maquinar otra línea de negocio? Porque imagino que lo ha pasado mal.
-Básicamente te puedo decir que mi pareja sigue en depresión. Te puedes imaginar mi imagen como empresario, con los operadores, con los clientes, a los que yo ya no podía ni mirarles sus facturas. Mi imagen quedó por los suelos. Y a eso se le une que la calidad de vida cambia bastante; una preocupación para mis padres, para mi familia, la mía. Ha habido meses que le hemos tenido que pedir dinero a nuestros padres para salir adelante.
-¿Cómo está su imagen con los operadores ahora?
-Por los suelos. Ellos entienden lo que me ha pasado porque vieron la denuncia; saben que no soy el culpable, pero me hacen entender que hasta que esto no se resuelva yo soy la persona visible de esa empresa. Obviamente, entiendo que la situación es la que es. Así que tuve que pensar otra cosa para montarla de otra forma.
-¿Y qué hace?
-Damos un pasito adelante y tomamos la responsabilidad realmente del proyecto. Eso dijimos en el mes de mayo que nos bloquean por completo. ¿Y qué hicimos? Nos reunimos con Orange, Vodafone, Movistar... con todos los operadores. Y les digo que vamos a hacer una cosa y que a partir de ahora el riesgo no lo van a asumir ellos, el riesgo lo voy a tener yo. Yo seré el que les facture a los clientes, los clientes son míos y yo le pago a los operadores equis dinero por utilizar la red. Así que les pedí un precio de alquiler por utilizar su red y yo trabajo como compañía. Y así fue como nació MundoMóvil operador. Ahora yo les hago la factura a mis clientes, yo les hago descuentos, yo les activo el producto, les mando el rúter, la televisión...
-Lo que le ha generado un gasto que antes no tenía.
-Evidentemente. También he tenido que poner un departamento de atención al cliente que antes no tenía. Y realmente, cada vez lo vemos más ventajoso porque los clientes finales son nuestros. Estamos creciendo ya como compañía. Antes era un riesgo mínimo y en cambio ahora nosotros asumimos las morosidades, lo asumimos todo. ¿Qué pasa? Que te pones a pensar y el proyecto de ahora es mucho más ambicioso que el anterior.
-Vamos, que está sacando lo bueno de lo malo.
-Exacto. Si tú te pones a pensar, una empresa muy conocida en Cádiz es Digi, que le compra la red a Movistar. Nosotros somos MundoMóvil y le compramos la red a Vodafone, a Movistar, a MásMóvil, a todas las compañías. Ahora mismo tenemos disponible el 98% de la red de fibra de España; damos servicio en todas partes al tener un servicio mucho más ventajoso e innovador. Podemos hacer descuentos, crear líneas de negocio dentro de la empresa..
-¿Se puede decir que está viendo la luz al final del túnel?
-Todavía no, pero estamos camino de ello. Antes venía hablando con la compañera de RRHH y creemos que cada vez estamos más cerca. El proyecto incluso ahora es más ambicioso gracias a los palos que nos hemos llevado en el pasado; tenemos líneas de negocio más claras y sabemos dónde no podemos cojear como empresa; la facturación, la gestión documental y la trasparencia dentro de una empresa tiene que ser lo primero. Obviamente, hemos aprendido de los errores. Porque evidentemente nos preguntamos si esto que nos ha pasado se pudo haber cortado antes.
-¿Y a qué respuesta llegaron?
-Quizás sí y quizás no. El sí es porque nosotros veíamos como cada día hacía tres líneas móviles y el no porque no teníamos como ver que era un fraude. Porque como nosotros no facturábamos al cliente no podíamos saberlo. Y ahora ya sí. Ya pedimos recibos bancarios y justificantes de pago con el nombre del titular y tiene que coincidir con el nombre del DNI; antes no porque las compañías no lo pedían. Tenemos más seguridad a la hora de contratar.
-¿Cuántos trabajadores tiene ahora?
-Pues tuve la suerte de que hablando el pasado agosto con la persona que me llevó a este sector de telecomunicaciones, la amiga de mi hermana que era supervisora en Vodafone en Sevilla, le conté la situación que teníamos y le pregunte que por qué no se venía conmigo. Ella lleva catorce años en el sector y nosotros estábamos en el fango metidos. Le conté el proyecto y le dije que creemos que somos la única compañía a nivel nacional que tiene esto. Porque si te pones a pensar Digi le compra a Movistar, Symio le compra a Orange, Lowi le compra a Vodafone, MásMóvil y Yoigo es una compañía, PepePhone le compra a MásMóvil, pero no hay ninguna compañía que le compre a todas. Entonces, somos ese traje a medida para los clientes. A nosotros no se nos van clientes ahora mismo; por servicio no se nos van a ir y por precio, menos. Nuestros clientes pueden elegir lo que ellos quieran. Pueden tener la fibra con Vodafone y la red con Movistar. Y además, la facturamos todo en un mismo paquete.
-Vamos que por lo que veo, y si Dios quiere, dentro de cinco años este duro golpe le habrá servido para ingeniar algo más grande.
-Es verdad que este batacazo nos ha llevado a ingeniar y reinventar el proyecto; lógicamente preferiría que no hubiese pasado todo esto porque es un plato de mal gusto para todo el mundo. Tengo una niña de tres años y verme en la necesidad de tener que decir cómo pagamos el alquiler este mes, la luz, el agua y todas las necesidades que se tienen en una vida normal no se lo deseo a nadie. Gracias a nuestras familias y a nuestros amigos, que siempre nos han ayudado, al igual que muchos trabajadores que se han mantenido con nosotros sin importarle cobrar hasta sesenta días más tarde, hemos podido ir tirando. A estos trabajadores les tengo muchísimo aprecio porque a pesar de no tener nada, han creído en el proyecto.
-O sea, los trabajadores que tuvieron que despedir.
-Eso es. Cuando tuvimos que echar a casi todos, solo nos pudimos quedar con la estructura de la empresa, es decir, una persona en Recursos Humanos, otra en la parte comercial y otra en atención al cliente. Lo mínimo para sostener la estructura.
-¿Y cuándo nota que la cosa puede resurgir?
-Como te dije antes, en agosto ficho al 'Messi' de las telecomunicaciones, que es como llamo a esa amiga de mi hermana que dejó Vodafone para venirse conmigo. Entonces, ella monta el equipo comercial y se trae de Conecta a su gente de confianza. Ella pide una excedencia como supervisora de Vodafone, donde tenía a su cargo a más de 3.000 personas. Se viene porque le cuento el plan y ve que en corto plazo podemos conseguir lo que muchos operadores tienen. A ella le convence y es partir de septiembre cuando empezamos a subir. El mes pasado, por ejemplo, hicimos más de 600 servicios en toda España. Y eso con solo seis personas en atención al cliente. La capacidad que tiene el proyecto es muy interesante. Creemos que para el mes de febrero, si seguimos en esta línea, ya nos pondremos a cero en el sentido de que ya no tenga que meter mi otra línea de negocio para costear este nuevo proyecto, sin perjuicio de ver como hago frente a las anteriores deudas.
-En definitiva, que se encuentran remontando, pero de momento no han empatado todavía.
-Exacto. Eso es lo que estamos intentando; dar esa imagen de que MundoMóvil está más vivo que nunca al fin y al cabo. De hecho, mañana (este pasado miércoles) anunciaremos una bomba en Linkedin.
-Esto sale el domingo así que dispare.
-Hemos cerrado un acuerdo con una empresa de energía que se llama Fiberluz y que se dedica a comprar red y energía para revenderla a los operadores. Esto ya sería otra línea de negocio con la que vamos a facturar al cliente la luz en casa. Con esto, el cliente va a tener con nosotros una factura unificada de luz, internet y telefonía. Esperemos multiplicar nuestra facturación. Creemos que subirá el arco de beneficio de la empresa ya que para nuestro cliente llamar únicamente a nuestro atención al cliente para arreglar cualquier problema de tu casa salvo el agua tendrá sus ventajas.
-¡Qué bueno! Para ir terminando, Fran. ¿Qué le pide al nuevo año después de este 'annus horribilis'.
-Le pido que estas personas puedan limpiar su historial de limpieza y recuperen lo que hayan perdido, que Manuel Santander salga como pueda porque no es un chico malo, lo que pasa es que ha pecado de inocente y no ha visto ni el peligro ni sabía lo que hacía; no creo que supiera la dimensión del daño que estaba haciendo. Te podría decir cosas malas de él y cagarme en todo, pero es que verdaderamente no lo siento. Yo he estado muchas veces con él, hemos hablado, reído, nos llegábamos a llamar hasta hermano. Recuerdo que cuando vino a la entrevista de trabajo se quitó hasta los pendientes que lleva; con esto no digo nada bueno ni malo, pero sí se apreciaba que quería gustar, ser más formal. Yo hablé con él de hacer un proyecto que podría haber sido muy bonito y hasta prometedor para él dado la gracia que tiene. Consistía en, para dar a conocer la marca MundoMóvil en Cádiz, que saliera a la calle a hacer entrevistas a la gente y tal. No sé, vete a saber si hubiera valido y a lo mejor hubiera explotado una rama laboral por la vía del periodismo desenfadado. Ha sido toda una pena, la verdad. Por eso, yo lo que le deseo es que se salga lo mejor parado posible pero que con nosotros se haga justicia porque hemos perdido mucho, mucho, mucho dinero y esfuerzo. Por no hablar de la imagen. La ha cagado por dos perras y metiéndose en un 'fregao' que no se daba cuenta. Ha querido ganar su sueldo bajo la ley del mínimo esfuerzo; confío en que esto le haga ver que el dinero fácil no existe, hay que trabajarlo día a día. En cuanto a mis empresas, salvar a Dicam y que en 2024 MundoMóvil llegue a 10.000 clientes.
-¿En cuánto están ahora?
-Ahora vamos a llegar a los mil y en solo tres meses. Vamos en buena línea. Mi objetivo es llegar en el año 2024 a una facturación bruta donde estábamos antes, que era superando el millón, millón y medio de euros. Y obviamente, salud para toda mi gente, mis trabajadores y para todo el mundo.
-Pues sí. Salud para todos.